jueves, 29 de noviembre de 2018

Sin propietarios no hay emprendedores ni ciudadanos


Ocupantes y no propietarios, así fue en la Colonia y así ha sido en la República. El rey otorgaba la tierra sin perder la propiedad y así lo ha hecho el Estado Nacional. El rey, a través de Encomiendas, Repartimientos y Misiones "asignaba" la tierra, no la propiedad y se reservaba el sub-suelo. Todos eran "pisatarios" con obligaciones y beneficios, ocupantes pero no propietarios (condición que permitiría la individualización del ciudadano). La República asume como titulo de propiedad las Cedulas Reales y agrega los Haberes Militares (1819-1821) raiz y causa del latifundismo y en 1848 establece la Ley de Tierras Baldias. Sistema agrario de corte feudal y al liberar al esclavo (1854) crea un campesinado sin tierras. Un siglo después, en 1936, se promulga la Ley de Seguridad del Ocupante, que consolida al Estado como el casi único propietario de todo el suelo y subsuelo de la Nación, causa principal de nuestro atraso societario, económico y político. Con la Independencia nos declaramos libres y modernos, mientras remachábamos nuestro atraso y anacronismo, manteniendo estructuras socio-económicas y mentalidad pre-modernas o coloniales. En 1962 se promulgó la Ley de Reforma Agraria, sin expropiar al Estado del monopolio del subsuelo y de la mayoría de las tierras, en condición de ejidos y baldíos y en una coyuntura,en donde la mayoría del campesinado venia migrando a las ciudades. En la Constitución de 1961 se establece que los Ejidos le pertenecen a los Estados pero los administra la Nación (poder central) y en la Constitución de 1999 se invierte,son de la Nación pero lo administran los Estados, aunque en la práctica nada ha cambiado. En 2010 se promulga Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, lo mismo, muchas buenas intenciones sin tocar el"meollo"del asunto, sin tocar el tema estructural: expropiar al Estado del monopolio del suelo y del subsuelo y empezar a desarrollar la ciudadanía del propietario rural y urbano. Sin propietarios no hay emprendedores ni ciudadanos. No hay hidalgos (hijos-de-algo) con el corolario correspondiente de consciencia civil y ciudadana, de libertad, responsabilidad y democracia. Cuando dejemos de ser ocupantes dejaremos de ser colonizados y sub-desarrollados.