sábado, 31 de julio de 2021

LA POLÍTICA COMO UN DECIR DESDE EL HACER

 

En un sentido restringido, práctico y actual, el político vive entre las urgencias y necesidades de la gente y sus legítimas expectativas y las múltiples variables de la realidad y su complejidad correspondiente, de allí la necesidad del discurso político que siempre debe adecuarse al presente dinámico, que no otra cosa es la historia, sin menoscabo de la coherencia en principios y valores y la responsabilidad de la propia integridad personal. En la práctica, difícil equilibrio, que pocos logran y de allí la "mala fama" del político y la política. Dicho esto, voy a referirme al importante discurso del nuevo presidente de FEDECAMARAS (2021- 2023) Carlos Fernández, en función de la relevancia del cargo y el importante papel político que viene asumiendo el organismo que preside en la actual coyuntura, de aparente o real confusión y división en la política opositora.


Conozco a Carlos, aprecio a su familia y su padre Alfredo Fernández, fue uno de mis grandes amigos. Paso al discurso, un discurso centrado, oportuno y necesario. Entre sus méritos está la claridad conceptual y política, en función del momento, en un ambiente de polarización mediática, manipulación informativa y mucho anacronismo intelectual, ideológico y político. Se habla más del pasado que del futuro y con respecto al presente, tiende a prevalecer la queja, el rencor y la nostalgia. Es decir todo lo contrario a la necesidad de un verdadero discurso político que genere confianza en el futuro, con una ruta o plan, factible y creíble, de respuesta y solución a nuestros muchos, urgentes y agobiantes problemas.


El nuevo presidente de FEDECAMARAS, que viene de la primera vicepresidencia y con claro reconocimiento de su antecesor y en una linea de continuidad, plantea varias ideas claves. Reivindica el concepto y la importancia de la NACIÓN. Nación y Pueblo son dos categorías vinculadas. Nos remiten a una identidad, cultura y memoria común y a un futuro compartido. La Sociedad toda es la Nación. La otra idea importante en el discurso es la primacía de lo económico en la dinámica social. Lo económico en su sentido más amplio y necesario. Si no funciona la economía nada funciona. Y reivindica la importancia del trabajo y la dignidad del trabajador y la necesidad de un ingreso cónsono con sus necesidades y expectativas. No hay peor error que ideologizar la economía. Solo hay dos economías: las exitosas que traen oportunidades y bienestar a la mayoría y las ruinosas, que destruyen y empobrecen a la población. Hasta la China comunista lo ha entendido y los resultados están a la vista. Pero la economía no es un fin en si misma, implica una responsabilidad, de todos, pero en particular gobernantes y empresariado con respeto a la justicia social y el Bien Común. Y esto nos lleva a la política. El Estado Moderno, la tecno-burocracia, es y debe ser profesional y "apartidista" y los problemas y necesidades de la población deben ser atendidos desde la racionalidad-técno-política

y con la restauración plena de la democracia. El empresariado parece estar claro y la gente conoce sus necesidades y quiere soluciones. La clase política, en su mayoría, tanto oficialista como opositora, no termina de entender que la política no es autónoma ni puede ser reducida a los partidos políticos. Dialogar y negociar está en la esencia de la vida social y política, para que sea real, efectivo y creíble, tiene que existir voluntad política, con respecto al sector oficial, las dudas persisten. En cuanto a los sectores económico, tienen que entender que sin la inclusión de otros actores políticos e institucionales en las negociaciones, la confianza se resiente. El discurso de Carlos Fernández creo que fue "eficaz" como expresión del sector empresarial institucional y su posición frente al país en la actual coyuntura.


sábado, 24 de julio de 2021

IDEOLOGÍAS, MASA Y PODER

 

La función de las ideologías (Horkheimer) es lo opuesto a la "verdad" de la ciencia. La ideologia "es un saber que no tiene consciencia de su dependencia". Un falso-saber que genera falsa consciencia frente a la realidad. Es el pivote de las creencias sin más. Génesis del fanatismo y causa principal de tiranías, dictaduras y sistemas totalitarios. Sobre esta base se han construido las mitologías de las anacrónicas denominaciones de derechas e izquierdas. Tanto el comunismo, como el nazismo, como el fascismo y todas sus variantes se construyen sobre la oferta mesiánica de un "mundo-mejor" de satisfacción de nuestros deseos y necesidades, un nuevo-mundo-feliz, con su respectivo mesías, llámese Lenin, Stalin, Mao, Hitler, Mussolini, Franco, Idi Amin, Nasser, Saddam Hussein, Khadaffy, Kim Jong, Fidel, Chávez, Ortega, etc.


Masa y Poder (Elías Canetti) seria la identificación concreta de la política en el siglo 20 como la "guerra con otras armas". Todos los citados y otros como ellos, creen en la violencia para acceder al poder y para conservarlo. Tiranos y dictadores no vienen del espacio ni los crea el diablo ni son castigos de dios. Usualmente son personas corrientes, ambiciosos y codiciosos, narcisistas y sin escrúpulos con cualidades muy grandes de manipulación. Craso error llamarlos "líderes carismáticos".

Max Weber utilizó la expresión para explicar y recalcar el efecto cuasi-religioso y de culto que llegan a generar en la muchedumbre. Sus "muletillas" de fanatización se nutren del inconsciente colectivo y las carencias materiales y psíquicas afectivas de la población. Stalin era el "padrecito" de la patria rusa y soviética y guía de su grandeza. Mao, el"gran timonel" y su evangelio era el "libro-rojo" de obligatoria lectura. Khadaffy "el guía" y su "libro verde". Hitler tenía su biblia "Mi Lucha" de obligatoria enseñanza.


El director de cine Ingmar Bergman en su libro autobiográfico: "La linterna mágica" cuenta que fue a la Alemania nazi como estudiante de intercambio por 6 semanas y lo llevaron a un liceo para que oyera una clase, tocaba de religión y el profesor solo habló del libro "Mi Lucha". Todos adoraban a Hitler dice Bergman y el saludo usual en toda ocasión era el saludo nazi. Mussolini prometió a los italianos que volverían a la grandeza del imperio romano y su símbolo"el-fascio" (fascismo) era un símbolo de poder en la antigua Roma. Un dictador, no importa como se denomine, quiere durar para siempre, inclusive más allá de su propia muerte, aspiran a un régimen milenario y dinástico. Herederos de sangre o por designación "he ahí el ungido". La idolatría llega al extremo del "embalsamamiento y sarcófago" (tipo faraón egipcio) expuestos a sus fieles, como sucedió con las "momias" de Lenin y Stalin, en sus cajas cristal en la plaza-roja de Moscú.


El "culto a la personalidad" forma parte del ritual de las tiranías igual que el culto necrofílico y patológico que termina otorgándoles poderes mágicos al líder. A Franco en las procesiones, se le ubicaba bajo "palio" resaltando su imagen como defensor de la fe, la patria y la familia. Otros se asumen como encarnación y símbolos de la nación o del pueblo. Aquí en Venezuela deben recordar cuando Chávez dijo que el ya no se pertenecía a si mismo, que pertenecía al pueblo, que el era el pueblo y que gobernaba el pueblo. Los ejemplos en la historia se multiplican y responde a la vieja tradición del culto a los héroes, tanto en la hagiografía religiosa como política y que en la historiografía ensalzaron Emerson y Carlyle en la tradición de Plutarco y otros muchos historiadores. Al final la conclusión es simple, en los últimos tres siglos, hemos pasado de las monarquías absolutas al autoritarismo y totalitarismo absoluto. Monarcas sin corona pero con la misma pretensión EL-ESTADO-SOY-YO según la frase archirepetida de Luis XIV o YO-EL-SUPREMO, título del libro de Augusto Roa Bastos arquetipo del dictador latinoamericano y sus ilustres antecesores literarios el TIRANOS BANDERAS de Valle Inclán y el SR.PRESIDENTE de Miguel Angel Asturias.


Mucho se ha avanzado en la lucha por la libertad, la democracia y los Derechos Humanos pero las amenazas autoritarias siempre están allí, se puede retroceder, nuestro caso venezolano es emblemático, y la libertad siempre está amenazada, inclusive en sistemas democráticos -consolidados e institucionalizados como el norteamericano-. Trump es un ejemplo, un populista autoritario que intentó subvertir el "sistema" a partir del "miedo" de los WASP (blancos, anglosajones, protestantes). El "muro" aislacionista, fue su símbolo y obtuvo 76 millones de votos.

sábado, 17 de julio de 2021

Pensamiento Liberal

 


Reducir el llamado liberalismo a una simple teoría política y económica es un error y a una ideología, más grave todavía. Es una importante doctrina de la sociedad y la cultura y cuyo referente principal es la libertad humana en todas sus dimensiones. Forma parte del proceso civilizatorio de la modernidad y post-modernidad y muy relacionado con los Derechos Humanos Universales.


La libertad y la democracia implican de manera orgánica y eficiente el desarrollo humano y la justicia social. El marxismo trató de negarlo y superarlo, intento fallido, después de un siglo de barbarie y fracaso del comunismo-real que terminó en una ideología fanática e inhumana y redujo el marxismo a una frenética y oscurantista religión de culto a la personalidad y momias embalsamadas en la plaza-roja de Moscú. Proyectos totalitarios negadores de libertad y humanidad y que terminó emparentándolo con el fascismo y el nazismo.
El LIBERALISMO se nutre de la observación de la realidad emergente en los últimos 5 siglos en lo económico-social y político y las nuevas expectativas y demandas del individuo y la sociedad moderna.
El gran desarrollo de la tecno-ciencia, las nuevas necesidades y exigencias de la humanidad en evolución y la gran tradición filosófica de Occidente definen muy bien el marco histórico e intelectual del liberalismo y su gran fuerza gravitacional hacia el futuro.


En este cuado-lista-bibliográfico de la imagen hay una selección de autores y lecturas necesarias para estudiar el llamado liberalismo en sus diversas facetas y abordajes.
El pensamiento liberal es anti autoritario y anti dogmático por definición. Terminó convirtiéndose en el referente teórico más importante del Estado y el Sistema económico-social y político de la DEMOCRACIA MODERNA Y POST-MODERNA.


La LIBERTAD humana es un valor absoluto solo limitado por la libertad del otro y los otros.
Implica una responsabilidad personal y comunitaria-colectiva que nos debe orientar hacia un mundo de menos desigualdades y mayor solidaridad y fraternidad. La palabra liberalismo en nuestras sociedades latinoamericanas fué "demonizada" por el marxismo lo que obliga a recuperarla, estudiándola.

domingo, 11 de julio de 2021

DE SÚBDITOS A CIUDADANOS

 

En la perspectiva del proceso histórico y la filosofía política, el ESTADO-MODERNO se define en el siglo 18 con la creación de la República Norteamericana y la Revolución Francesa. La proclamación de los Derechos Universales del Hombre y el Ciudadano es su Acta-Fundacional. En nombre de la Libertad y la Igualdad se define el Estado-Liberal como Monarquía-Parlamentaria o Repúblicas. La Democracia era su identidad política y sus protagonistas, todos los ciudadanos, que se expresaban a través del sufragio y los partidos políticos. Gransci dirá, el partido político es el nuevo "Príncipe" en nuestra modernidad política. Esta representación partidista de la ciudadanía con el tiempo se hizo insuficiente ya que el partido siempre terminaba "oligarquizándose". En criollo diríamos, subordinados a un líder y a "camarillas o cogollos internos" y algo todavía más grave, a grupos económicos que financiaban al partido y usufructuaban sus beneficios a futuro, cuando el partido se convertía en gobierno. Con el tiempo, el Estado-liberal se convirtió en cautivo de una plutocracia que acumulaba riquezas y privilegios en detrimento de los sectores menos favorecidos, particularmente obreros y campesinos. Precisamente los sectores que sirvieron de base social a las doctrinas anarquistas, socialistas y comunistas que el llamado "marxismo" convierte en acción política y partidista. Dentro de este proceso surge la experiencia de la Revolución Rusa y el Estado-Soviético o comunista que también termina en una plutocracia partidista y gubernamental, con el agravante que anula al ciudadano y sus libertades. Llegados a este punto, tanto el Estado-Liberal como el Estado-Comunista resultan "insatisfactorios" en particular, este último, que terminó siendo una sanguinaria dictadura totalitaria.


Algunos autores, ya desde el siglo pasado, empezaron a plantearse, la Reforma del Estado Liberal y la superación del Estado-comunista. Se empezó a hablar de post-modernidad y post-marxismo y una crisis general de representación de la sociedad, que implicó un cuestionamiento a fondo de los partidos políticos. Se desarrolla el concepto de sociedad civil y movimientos alternativos y reforma de los partidos tradicionales o surgimiento de nuevos partidos y grupos organizados. Esto explica de alguna manera los diversos "sacudones" de las ultimas décadas en casi todos los países. El mayo francés del 68. La contracultura de los 60 y 70. Los procesos de descolonización. La caída de la Unión Soviética y del comunismo europeo. La reconversión de China a un modelo comunista-capitalista. La Primavera-Árabe. Los movimientos de los "Indignados" en Europa. En América Latina el descontento creciente con los políticos y la política, etc.


Redefinir el Estado es una exigencia global de cara a las nuevas realidades y exigencias del siglo 21 que no sacrifique al ciudadano y sus derechos. Que fortalezca el Estado de Derecho y que asuma plenamente y en la practica los DERECHOS HUMANOS. En el siglo 21 la superación dialéctica del Estado del siglo 19 y 20 es el ESTADO-DEMOCRÁTICO como garante de la libertad de todos y el respeto absoluto a los DERECHOS HUMANOS sin ningún tipo de restricción o distinción (el Otro-diferente). Si no se respetan estos dos principios fundamentales, no importa la ideología, el sistema político, no pasa de ser una dictadura y una tiranía. En cuanto a la economía, sin dogmas, basta observar, qué ha funcionado y sus resultados y qué ha fracasado. En cuanto a la libertad e igualdad

en su dimensión histórica progresiva deben ser asumidos en la perspectiva post-moderna de la responsabilidades personales, privadas y publicas, en función de la solidaridad, nacional y global y la fraternidad (el tercer principio olvidado de la Revolución Francesa de 1789).

sábado, 3 de julio de 2021

"JAULAS" CONCEPTUALES E IDEOLÓGICAS DE LA POLÍTICA

 

Hay la imperiosa necesidad de superar las "jaulas" conceptuales e ideológicas de la política y darle su identidad y dignidad necesaria. Dice Enrique Cambón: "dado que lo que se necesita para hacer política no son buenas intenciones subjetivas, sino sobre todo capacidad de análisis de la realidad, proyectos concretos, competencia técnica, capacidad de formar opinión y transformar la realidad. No son suficientes idealismo y buena fe; la calidad de una acción política se debe demostrar normalmente con hechos y resultados".


La acción política en la realidad y sus resultados es el laboratorio de la política. El gran desafío a la inteligencia es que la realidad-real es compleja, multidiversa y dinámica, siempre en movimiento. Se puede aprender del pasado pero el presente, siempre tiene su propia novedad y el futuro es in-cierto por definición. Aristóteles es útil pero no suficiente. Maquiavelo tampoco es suficiente pero es más útil porque el trabaja con el político y el hombre que busca el poder y en este sentido la psicología y la conducta humana es menos cambiante y casi siempre se repite. Tucídides lo vió claramente y escribió "la historia no se repite pero el hombre siempre se repite a si mismo". La "acción" y sus resultados es lo que permite calibrar el valor real de un político. El juicio moral sobre la persona del político es otra cosa. Ya se sabe que en su inmensa mayoría están más cerca de Nerón y Calígula que de Marco Aurelio. El ideal seria el rey-filosofo de Platón, deseable pero no-real. Por la sencilla razón que las sociedades, todas sin excepción están constituidas por seres humanos, demasiados humanos en su mayoría y la emoción y pasión dominante en cada uno de nosotros, son nuestros intereses de cualquier tipo. No otra cosa es la ideología, cualquier ideología, solo termina reflejando nuestra particular visión del mundo y su correspondiente representación cultural, además de nuestros intereses particulares o de grupo social. En este sentido la política es inherente a la condición humana y en consecuencia nadie escapa a ella y el que lo pretenda, se auto-engaña. De allí la inconveniencia de reducirnos a la dualidad maniquea y reduccionista, de izquierda y derecha, identidad política histórica que formaliza la revolución francesa (1789) y posteriormente el marxismo y la revolución rusa (1917), válidas históricamente en sus contextos y épocas, en el siglo 21 pero cada vez más no explican nada y lo confunden todo. Si el mundo cambia, a las teorías e ideologías, obliga a revisarlas, modificarlas o sustituirlas La política se sustenta y expresa en la realidad social, económica, cultural y tecno-científica, a nivel global y en cada sociedad en particular. Los derechos humanos, la paz, la justicia social, la protección de nuestro planeta, la libertad de consciencia, la libertad de expresión, la democracia, las energías alternativas, la pandemia, etc. Tienen que ver con la ubicación en la derecha o en la izquierda?. El reconocimiento del otro-diferente. Una economía sustentable más orientada al bienestar de muchos y no al beneficio de pocos. De 7 mil millones de habitantes del planeta, 33 millones de super-millonarios, de todas las nacionalidades, y de todas las ideologías. Sociedades menos desiguales y un mundo más solidario y fraterno. Todas estas demandas y desafíos de la realidad contemporánea y del siglo 21,son causas y exigencias comunes a la humanidad en pleno o hay que ubicarse en la izquierda o la derecha para asumirlas.


En el campo político no existe ni la verdad única ni el partido de los mejores o de los buenos. El político y la política solo se justifica en los hechos y en la realidad de los ciudadanos, en su economía y bienestar social. En el funcionamiento eficiente de las instituciones. En el cumplimiento de las leyes. Sin impunidad y sin privilegios . La política como servicio al bien-común y no al bien particular, tan sencillo de decir y tan difícil de lograr. Kant nos invito a pensar para salir de la "minoridad". Además nos toca salir de nuestras jaulas-mentales.