lunes, 29 de mayo de 2006

Miedo a la libertad


La necesidad de lo no necesario; es la nueva esclavitud del consumismo del hombre- masa; un amigo lo llamaba “trapomorfismo” genético a la neurótica necesidad de desear y comprar más allá de nuestras necesidades reales. Nunca he podido entender la actitud compulsiva del “turista” que viaja para comprar ni la actitud del esclavo o esclava de la moda, cuya elección o selección lo determina una marca o un nombre.
El “hombre unidimensional” de Marcuse realmente es la versión actualizada del “hombre mediocre” de José Ingenieros es decir del individuo que le tiene miedo a su individualidad; que lo que quiere y desea es mimetizarse en la masa, es el “instinto termita” o de colmena que nos posee; la satisfacción de pertenecer al rebaño y de que todos los poderes trabajan para ello.
En el fondo el temor a nuestra propia individualidad es el temor a nuestra libertad, como decía Erich Fromm; el temor a elegir y asumir riesgos y responsabilidades es otra expresión más de nuestro egoísmo y comodidad; que otro decidan por nosotros y determinen nuestra conducta es más fácil y cómodo; es asumirse siempre como menor de edad e instintivamente negarse a usar la propia razón; la negación absoluta del “Sapere Aude” kantiano; es decir atreverse a usar la razón y ser adulto. Nietzsche decía qué cantidad de verdad estamos dispuestos a aceptar los seres humanos; pudiéramos agregar; qué cantidad de libertad estamos dispuestos a asumir y arriesgar, es decir, asumir la inevitable soledad del hombre libre, ese solitario en la muchedumbre; lleno de temores y terrores; que habita la urbe despersonalizada y violenta.

Politica, Alienación y Publicidad

Asistir a un evento de comunicadores y publicistas es toda una experiencia: (3º Congreso de la Conferencia Venezolana de Comunicación Social. COVECOS 3. Margarita; 15-19 de Mayo).
Una experiencia que nos conecta con un mundo joven lleno de posibilidades; especialmente en un país en donde se ha llegado a desconfiar de todo el mundo.
El evento se inauguró con Antonio Pasquali; una autoridad indiscutible en la materia. Nos habló de la publicidad su importancia e influencia; especialmente en su dimensión económica y política y el reto tecnológico que encaran los medios de comunicación. Es impresionante lo que se gasta en publicidad en los diversos medios y en particular en televisión. En otra conferencia de Aquiles Esté, un competente profesional; se destacaba por cierto; el gasto en publicidad del actual gobierno y se manejó la hipótesis, a falta de investigaciones suficientes al respecto; que es el gobierno que mas ha gastado en publicidad en toda la historia del país y uno de los presupuestos mas altos del mundo para la publicidad del régimen y su caudillo; que en lo personal me hizo recordar la importancia de la propaganda en regimenes políticos totalitarios y autocráticos; como el soviético y el nazi- fascista; de hecho los verdaderos fundadores de la propaganda moderna y contemporánea, que en el sistema capitalista derivó fundamentalmente hacia el consumo masivo con una fuerte base de irracionalidad; tal como lo recordaba Aquiles Esté en su conferencia.
La publicidad; sustentada en la investigación neurológica y psicológica, trata de construir una “obsesión para promover una marca”. Lo racional, en publicidad es evadido de manera sistemática y se recurre todo el tiempo a lo emocional instintivo; es decir a lo irracional, es casi como el conductismo “pavloniano”.
El ser humano es asumido en sus paradojas y dualidades; que asume la experiencia y la realidad “narrativamente”; más en términos míticos o literarios que científicamente y por allí se cuela el mensaje y el propósito publicitario; lo importante es “vivir” no “comprender”.
El mundo de la publicidad termina atemorizándome; por un lado es una profesión respetable y una disciplina interesante y necesaria en el mundo de hoy; inconcebible sin la publicidad; pero tan vinculado a los apetitos y complejos del ser humano que ayuda a aumentar nuestra alienación consumista hasta niveles de irracionalidad.
El siglo XXI se inaugura solitario en sus desafíos; el pasado cada vez nos sirve menos y las nuevas generaciones tienen enormes retos y desafíos por delante; les sobra energía y talento, pero no es suficiente.

lunes, 22 de mayo de 2006

Fuerte apache o el muro de la vergüenza

Los norteamericanos, como todo pueblo próspero y satisfecho, viven atemorizados con los vecinos y los extraños desde el 11 de septiembre y la destrucción de las torres gemelas; el miedo se les introdujo en el alma; se les acabó la insularidad y el aislamiento protegidos por dos océanos y su arrogancia y poder. En el pensamiento simbólico norteamericano y en el inconsciente colectivo el blanco siempre vencía al indio, emblematizado en la mítica conquista del oeste y en las miles de películas de vaqueros.
El policía del mundo tiene miedo y como en una nueva edad media trata de amurallarse; lo intentó China y terminó fracasando estruendosamente porque el temor y el vacío no pueden ser contenidos por ninguna muralla. Lo intentó Roma y también fracasó y recientemente la Unión Soviética con su cortina de hierro y el muro de Berlín, ya sabemos en qué terminaron en 1989, en la desaparición de la propia Unión Soviética, un imperio de papel. Recientemente Israel, acosado en su pequeño territorio, también recurrió a la construcción de un muro de mas de 700 kilómetros, como si el miedo, el fanatismo y la intolerancia pudieran ser controlados por un muro y ahora el poderoso y prepotente imperio americano después de su famoso escudo tecnológico protector de la llamada guerra de las galaxias, decide separarse de México físicamente con un muro de la vergüenza de mas de 1.100 Km. en una frontera de mas de 3.000 kilómetros y que ya habían empezado a segregar con un incipiente primer muro de 12 kilómetros.
Este es un proyecto que debe ser rechazado y denunciado por infamante y contrario a los principios fundamentales de la civilización y la dignidad humana.
Un país que se jacta de su democracia y sistema de libertades y propugna una Asociación de las Américas a través del Tratado de Libre Comercio, sale con esta agresión flagrante, ya votada favorablemente por la Cámara de Representantes y pendiente de aprobación en el Senado, es el comienzo del fin del imperio, porque éstos al perder la autoridad moral pierden su legitimidad histórica, no importa el tiempo que tarden en derrumbarse; si el siglo XX fue norteamericano, según algunos historiadores, el XXI podría ser el de su agonía y decadencia. El mundo y América Latina como un todo deben denunciar y rechazar este malhadado e insultante proyecto
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sábado, 20 de mayo de 2006

La Fuerza Armada y el proceso electoral

El candidato unitario de la oposición Manuel Rosales ha expresado, con pleno derecho, su deseo de reunirse con el Alto mando militar y con mucha más razón, desde el momento que el actual Presidente y candidato reeleccionista, haya dicho de manera pública, imprudente e inconveniente que no sólo Petróleos de Venezuela sino también la Fuerza Armada es "roja, rojita", imitando y apoyando la aventurera y anticonstitucional afirmación del tristemente célebre ministro de Energía y Minas, cuyo video, oportunamente publicitado, pudiera llegar a convertirse y a jugar el mismo papel que cumplió en el Perú el famoso "video de Montesinos".
El Alto mando y el general Baduel al frente, están obligados moral, legal y constitucionalmente a atender la petición de entrevista del candidato de oposición y con ello no sólo negar de manera absoluta lo de "la Fuerza Armada roja, rojita" sino de reafirmar la institucionalidad de la Fuerza Armada, su subordinación constitucional y su condición de garante de la transparencia electoral y respeto a la voluntad popular. De no hacerlo estarían, de manera tácita y elocuente, aceptando el triste papel de guardia pretoriana del aspirante a dictador y no solamente ello, sino además estarían asumiendo el proyecto totalitario en curso y así dejarían de ser los soldados de la patria para convertirse en el ejército del régimen y custodios armados del mismo.
Si en algo habíamos avanzado en Venezuela en el desarrollo de nuestro proyecto democrático y civilizatorio era en la profesionalización e institucionalización de las Fuerzas Armadas, subordinada a la Constitución, a las leyes y al poder civil legalmente constituido. Chávez nos quiere retrotraer al pasado y ello es inaceptable; nos quiere regresar al ejército del caudillo, al ejército de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez, un ejército personal, servil y represor. Afortunadamente estamos en el siglo XXI y ello no se puede permitir y confío en que no va a ocurrir.
La Fuerza Armada tiene una clara misión que la Constitución le asigna y ella es estar al servicio de todo el país y no de una parcialidad. Es una institución de Estado y para ello trasciende cualquier gobierno, que por definición son temporales e intercambiables. Si algún color tiene es el de la Bandera nacional, que simboliza a todos los venezolanos, sin ningún tipo de excepción ni exclusión. No conozco al general Baduel personalmente, pero quisiera pensar, por algunas declaraciones leídas del mismo, que es un verdadero oficial de la República y no un servil comandante del amo de turno.

lunes, 15 de mayo de 2006

La fraternidad como política

Dedicado a Rosario Tapiero y Antonio Da Silva

“La fraternidad es un compromiso que favorece el desarrollo auténticamente humano del país sin aislar en la incertidumbre del futuro a las clases más débiles, sin excluir a otras del bienestar y sin crear nuevas formas de pobreza (…) permitiría además introducir nuevos principios en el trabajo político cotidiano: haría que no se gobernara nunca contra nadie ni sólo como expresión de una parte del país…” (Chiara Lubich).
“Gobernar nunca contra nadie” esta es la frase de oro para el buen gobierno; es lo que nos obliga de verdad al servicio público, como servicio del “otro”; no importa el nivel o jerarquía de nuestra responsabilidad.
La política o el gobierno, como todas las cosas depende de las personas que la ejercen y ocupan los cargos. Nadie es más o menos importante como persona dependiente del cargo que ocupa, lo importante es el nivel de competencia, responsabilidad, eficiencia, resultados y servicio que prestemos. Las instituciones y la organización y gerencia son instrumentos importantes y necesarios en la gestión social e inherente al proceso económico e histórico en general. Un incompetente, más allá de sus buenas intenciones, termina siendo un peligro y un desastre para sus semejantes, se debería tener la honestidad y el valor de nuestra real competencia y preparación y actuar en consecuencia y no obligar a nadie a sufrir nuestro desgobierno.
Igualmente es importante la honradez, ésta como la competencia es responsabilidad personal y tiene razón George Bernard Shaw cuando afirma que “no es cierto que el poder corrompa, es que hay políticos que corrompen el poder”. La responsabilidad definitiva de nuestros actos siempre es personal, aunque puedan existir atenuantes y circunstancias que disminuyan o aumenten nuestra responsabilidad, pero el hecho de ser libres nos obliga siempre a elegir y tomar decisiones que nos comprometen a nosotros y a los demás; y es que la libertad conlleva una responsabilidad moral ineludible y ésta nos obliga siempre a servir a los demás y nunca hacerle daño voluntariamente a nadie. Como dice Chiara Lubich “La fraternidad hace posible pensar en un bien común de todos los hombres, y pensar en la humanidad entera en términos políticos; con esta perspectiva, obviamente, es como se pueden afrontar incluso los retos que la globalización plantea hoy dentro de nuestras sociedades (…) es la que nos realza plenamente como ciudadanos de nuestra ciudad y del mundo.

Nota: Si se quiere profundizar en el pensamiento, vida y obra de esta extraordinaria mujer que es Chiara Lubich, se puede hacer visitando el sitio web: http://www.focolare.org

domingo, 7 de mayo de 2006

Venezuela sin miedo

Es el “slogan” de campaña de Teodoro Petkoff; creo que es un acierto político y publicitario del candidato; en tres palabras resume y expresa el estado anímico y psicológico de casi todos los venezolanos, no importa edad o condición.
Igualmente inteligente fue su comentario sobre su edad; Nerón incendió Roma a los 28 años, si no recuerdo mal; mientras que Tancredo Neves, de 78 años, liderizó la transición brasileña de la dictadura a la democracia.
Está estudiado que dictaduras y tiranías se aposentan y eternizan sobre el miedo de la gente; así fue en la España franquista, y así fue en la Venezuela gomecista. La sociedad norteamericana vivía un profundo miedo cuando la gran debacle económica de 1929; el famoso “crak” financiero de Wall Street; por cierto una crisis inesperada y precedida por años de bonanza económica. Frente al miedo colectivo surgió la valiente, oportuna y esperanzada candidatura de F.D. Roosevelt con su “slogan” de campaña: Vencer al miedo y perderle miedo al miedo.
“Mr “Danger” como dice nuestro presidente no puede gobernar la primera potencia del mundo amenazando al mundo; pero tampoco el Sr. Chávez puede gobernarnos amenazándonos todo el tiempo y amenazando fuera y dentro de Venezuela a los que no piensen como él.
Hitler fue producto del miedo y el miedo acabó con él, a un costo de 50 millones de víctimas.
Un gobernante, por definición debe trabajar para la vida y no para la muerte, de allí que la candidatura de Teodoro plantea todo un programa y propuestas para todos los venezolanos, incluidos “chavistas” y en especial para la Venezuela pobre, casi 60% de nuestra población, con su idea de la “cesta ticket petrolera” orientada a la promoción personal y familiar en rubros vitales como alimentación, salud, educación y vivienda. Lo otro es el empleo y la seguridad; sin ello no hay democracia. Hay que acabar con la paradoja de un gobierno rico y un país pobre; unos gobernantes enriqueciéndose y protegidos y una sociedad empobreciéndose y desprotegidos.
Ojalá Teodoro, en los próximos meses logre articular su mensaje y candidatura con el país. Mientras tanto hay que seguir impulsando un proceso electoral limpio y transparente y un candidato único de oposición.
Urge recuperar el futuro.