sábado, 23 de septiembre de 2023

Primaria Presidencial 2023


 

 

El 22 de octubre diversos sectores de oposición democrática culminan una primera etapa importante para elegir un candidato(a) de unidad para optar a la presidencia de la República en las elecciones del 2024.
El elector en las primarias tiene la oportunidad de seleccionar su candidato(a) en un espectro amplio y plural, que es una fortaleza de este proceso.
Otras fortalezas es que hay un fuerte compromiso de todos los candidatos y candidatas a respaldar a quien resulte ganador.
A partir de allí es importante mantener la unidad en torno a un programa mínimo acordado en la pluralidad y en función de su factibilidad práctica y de gobernabilidad que la transición exige.
Sin odios, sin sectarismos excluyentes hay que salir a convocar a todos los venezolanos para que participen y voten por y para una democracia plena, decente, eficiente, institucional, constitucional.
Nuestra condición de ciudadanos nos da el derecho a votar, opinar y criticar a los gobernantes, pero igualmente crea la obligación de la participación con el voto y
en la llamada contraloría social a diversos niveles y circunstancias, así como en la expresión directa de problemas y posibles soluciones.
Los gobernantes no pueden ignorar la" voz del pueblo" o mejor decir la" voz del ciudadano" por via directa o como opinión publica o a través de gremios, partidos políticos e instituciones.
Hay que votar para derrotar un mal gobierno y un proyecto político hegemónico y autoritario, pero ello no significa una política de venganzas y retaliaciones sin menoscabo de las responsabilidades personales por delitos cometidos.
En el acto de votar no se agota la idea de democracia, pero sin votar y lo más importante, sin un sistema electoral confiable y transparente que garantice el respeto y acatamiento a sus resultados, no se podría hablar de Democracia.


domingo, 10 de septiembre de 2023

HISTORIA y POLÍTICA

 

"Causa de la causa" preocupación principal de un historiador que busca entender y explicar los procesos políticos e históricos. El advenimiento de este fantasioso y delirante "socialismo del siglo 21" sus causas, hay que buscarlas en la Venezuela de 1945/1998.


El proyecto democrático-modernizador sustentado por el fenómeno petrolero, crea una economía, una sociedad muy característica, una cultura, una mentalidad, una conducta o manera de ser y unos intereses, cazadores de renta los llamó Asdrubal Baptista y una pugna por el poder. En esta pugna por el poder, entran en juego, el rancio militarismo, los partidos políticos y la sociedad civil emergente, sociológicamente representada por los propios partidos y las clases medias profesionales con un concepto de ciudadanía bastante precario.


En 1936 se inicia una transición hacia la modernidad y la democracia "desde arriba" y en 1945, se acelera el proceso y permite que en 1947 se apruebe el sufragio universal y se le da voz y voto a las masas que se expresan en los partidos políticos y sindicatos y cuyo principal exponente fué Acción Democrática en el plano político, dominante pero nunca hegemónico. AD tuvo la inteligencia de compartir el poder pero excluyó a la llamada izquierda. Craso error, que generó descontento y resentimiento y que no se comprendiera políticamente la importancia del MAS y CAUSA R que sumaban la izquierda al proyecto democrático. Este error o causa es fundamental para explicar lo ocurrido en 1989, en 1992, en diciembre de 1998. Otra causa fundamental fue el debilitamiento del proyecto democrático al desgastarse en la corrupción y en no renovar el proyecto modernizador que respondiera a las nuevas realidades y expectativas del país y de los diversos sectores sociales. Las cúpulas y cogollos partidistas no se renovaron, el Estado no se transformó y la sociedad se acostumbró a lo fácil y olvidó sus responsabilidades. Actuábamos a todos los niveles, solo como sujetos de derechos sin obligaciones. Se podría decir que perecimos por comodidad.


En 1998 el drama se convierte en una tragedia nacional progresiva que no termina, 23 años después "el socialismo del siglo 21" no tiene nada que ofrecer más allá de su propio fracaso y un país destruido como si hubiéramos padecido una guerra. Todos los indicadores nos hablan de carencias, necesidades y atraso. Retroceso demográfico, democrático, educativo, en salud, servicios, economía, etc; y lo único en que hemos "crecido"de manera asombrosa es en miseria hiper-inflación, corrupción, desigualdad. Y casi ocho millones de compatriotas fuera del país. Dicho todo lo anterior, las causas del desastre tienen nombre y apellido, es historia humana pero tiene mucho que ver con el sistema político cuyo modelo sea el castro-comunismo, a pesar del evidente fracaso de este. De allí la inconveniencia de la continuidad del régimen, no de la fuerza política que lo representa, esta puede continuar si acepta participar del modelo democrático que es plural por definición. Respeto el Estado de Derecho con su real división de poderes e institucionalización correspondiente y vigencia real de los Derechos Humanos.


En esta coyuntura electoral 2023/2024 lo que tengo claro es que la solución a nuestra problemática-pais

obliga a cambiar de gobierno y políticas. "Socialismo del siglo 21" invento lingüístico atribuido a Heinz Dieterich, terminó siendo una terrible pesadilla real para los venezolanos y es que el socialismo y el comunismo, si se asume desde la utopía (lugar de ninguna parte), no existe, es idealismo puro y que el propio Marx demolió desde el propio Manifiesto Comunista como realidad que es lo que conocemos, no creo que la Rusia Soviética, Cuba, Corea del Norte sean "modelos" ni el comunismo chino ni vietnamita, a pesar de sus éxitos económicos siguen siendo, dictaduras de partido único, ideología única, verdad única. No creo que estos modelos convengan como futuro y ello nos obliga a cambiar de gobierno y políticas y seguir desarrollando el proyecto democrático nacional que desde 1936 se ha tratado de crear.

viernes, 8 de septiembre de 2023

IDEOLOGÍA, ALIENACIÓN Y FALSA CONSCIENCIA

 

La palabra ideología es de uso reciente en la historia, creo que se usó por primera vez en el siglo 18. En la práctica se usó para identificar creencias que en las masas sustituyen a las creencias religiosas. Así es como se pasó del fanatismo identitario religioso al fanatismo identitario ideológico. En la historia eurocéntrica, las diversas divisiones del cristianismo, la llamada Reforma, crea una dinámica de intereses económicos, políticos y geo-políticos que terminó en la aberración fanática de las guerras religiosas. Por dos siglos los europeos se mataron entre ellos, llamándose todos cristianos, usando la religión como máscara para esconder deseos terrenales de poder, riqueza, preeminencia y hegemonías militares, políticas y económicas.


Con la revolución francesa de 1789 la ideología pasa a ser laica, pero mantiene el fanatismo de la división entre partidarios del viejo sistema y los reformadores, popularizado como el antagonismo entre liberales y conservadores. Esto cambia con la aparición del marxismo, herederos del fanatismo "jacobino" y de la violencia revolucionaria de Robespierre y Saint Just y la llamada época del terror cuando se gobernaba con la guillotina. En 1917 esta tradición y este modelo, al llegar los bolcheviques al poder, se continua y se reproduce a escala mundial y se asume la ideología izquierda/derecha como proyección de la Asamblea Nacional francesa de 1792-1793, la que condena a la guillotina al rey Luis XVI por el simple hecho que los que votaron por la muerte del rey se sentaban en el lado izquierdo del hemiciclo, el grupo jacobino y los que no estuvieron de acuerdo, los girondinos, que también formaron parte de la revolución de 1789, estaban a la derecha. De esta tonta y causal causa, se generaliza con el marxismo la sacralización de ser de izquierda y se demoniza ser de derecha. Seguimos en el fanatismo, no ya solo religioso sino ideológico, como si la verdad política y la razón histórica solo le pertenece a quiénes se arropan bajo las palabras mágicas: izquierda-progresista vs derecha-reaccionaria. Con ello se cae en el juego perverso del nominalismo, no somos nuestros actos y valores, sino como nos definen quienes se asumen como poseedores de la verdad única y absoluta, como si de Dios hablaran. Esto es simple y pura idolatría, como si el bien y el mal no anidaran en cada ser humano como posibilidad cierta.


Cristianismo vs Islamismo, Occidente vs Oriente, Democracia vs Autocracias, Derechas vs Izquierdas, Etc: son "construcciones" ideológicas para incautos, asentadas sobre la peor tradición humana, el fanatismo religioso y político cuyo símbolo bíblico es el asesinato de Abel por su hermano Cain.


Si la humanidad quiere sobrevivir en paz, debe potenciar la característica más importante de la condición humana, además de la dignidad personal y la libertad y es nuestra capacidad cooperativa. Nadie logra nada solo ni por si mismo. La inteligencia es social, la acción tiene que ser racional y solidaria, la economía tiene que estar al servicio del bienestar de todos y la política es para entenderse y convivir en una sociedad democrática con Estado de Derecho y Derechos Humanos.