Entramos en la etapa final de este proceso electoral tan atípico, por llamarlo de alguna manera, en donde el régimen sin ningún disimulo, ha usado y abusado de los recursos del Estado, se han irrespetado todas las normas y no hay límites a sus abusos. A pesar de todo ello, están sin apoyo, la gente se hartó de las mentiras y promesas incumplidas. El país quiere y necesita otro gobierno, queremos recuperar a nuestras familias y el futuro de nuestros hijos y nietos. Nuestro propio futuro y decidir nuestro propio destino en libertad y con oportunidades reales, educativas y laborales. Venezuela no merece este destino y este gobierno no merece seguir siendo gobierno. Su fracaso es evidente y visible en todos los aspectos de la vida nacional y sin voluntad de rectificación. Al contrario, cada día más prepotentes y abusivos.
La oposición realmente comprometida con el cambio político, pacífico y electoral, es abrumadoramente mayoritaria y cada día se suman más y más personas, con espontaneidad y entusiasmo. Las giras por todo el país, de María Corina Machado son apoteósicas, en cada carretera, caserios, pueblos, ciudades, el recibimiento y el respaldo recibido es inocultable, todo un pueblo decidido a cambiar. Falta el acto electoral, allí es donde el régimen, que está perdido y lo sabe, puede intentar cualquier cosa. La organización y un liderazgo claro y con temple son fundamentales. Creo que lo hay, y la gente está dispuesta a votar y a defender su voto. De allí en adelante se inicia otro ciclo, la verdadera negociación para un gobierno de amplitud y unidad nacional. El país necesita ser reconciliado y enrumbado con sentido realista y práctico. Retomar creativamente el proyecto democrático en clave siglo 21; abrir el país, otra vez al futuro, a las oportunidades y al bienestar general.
Si queremos, podemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario