viernes, 16 de octubre de 2009

Las venas abiertas de Venezuela

El título se inspira en un libro de Eduardo Galeano publicado hace más de 30 años, y recientemente publicitado por Chávez,. La tesis es simple y no totalmente inexacta, la de que muchos de nuestros problemas como sociedades atrasadas o subdesarrolladas tienen que ver con la explotación colonialista e imperialista, y el intercambio desigual e injusto en ello implícito, pero no es toda la verdad. La otra cara de la moneda tiene que ver con las responsabilidades internas, la de nuestra élites y gobiernos que con su impericia y corrupción, envilecieron y entregaron nuestros países a esos intereses externos, depredadores y codiciosos.
Esta es la parte de la historia que siempre se olvida en un acto de absoluta irresponsabilidad histórica. Juan Vicente Gómez, el tirano entregó el petróleo de manera ignominiosa a los extranjeros y a la camarilla de leguleyos y oportunistas que se enriquecieron. Lo mismo hizo el dictador Marcos Pérez Jiménez, que volvió a otorgar concesiones petroleras a las multinacionales.
El país casi siempre ha sido asumido por nuestro gobiernos como un botín y así fue tanto en la llamada cuarta como en la mal llamada quinta república. Las venas siguen abiertas y nos seguimos desangrando y empobreciendo mientras una minoría medra, lucra y se aprovecha, son los logreros y vivos de nuestra historia. Desde fuera se nos quiere seguir explotando y desde adentro siempre hay quien facilite la tarea y de paso se aprovechan.
En los últimos tiempos se ha hablado mucho de soberanía mientras va en aumento nuestra dependencia alimentaria del exterior. Castigamos a la burguesía local mientras creamos otra la boliburguesía y favorecemos los intereses de las burguesías de Argentina, Brasil y España, entre otros. Nuestro comercio internacional nunca más desfavorable a los intereses nacionales además de haber permitido en nuestras fronteras y territorio prospere el narcotráfico y la guerrilla. Enriquecemos a otros mientras empobrecemos a Venezuela, a cambio de un apoyo político internacional que costea la renta petrolera y se hace insostenible en el tiempo. A Bolivia le acabamos de dar 80 millones de dólares para su programa eléctrico, mientras que aquí aumentan los apagones y cada día la producción de electricidad disminuye con respecto a la demanda real.
Es cierto lo de las venas abiertas pero los vampiros, unos son nacionales y otros extranjeros.

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