domingo, 23 de agosto de 2009

Dictadura Roja

El drama de algunos intelectuales es que se anticipan, y anticipar lo negativo es relativamente fácil, de allí el calificativo de profetas del desastre que han recibido. A la mayoría sólo les interesan las buenas noticias, reales o imaginarias, a través de las cuales se alienan y les permite evadir la realidad que de alguna manera significa evadir la propia responsabilidad. “vivamos, callemos y aprovechemos” parece ser la consigna nacional más difundida y en una sociedad fuertemente enferma de rentismo y facilismo y con una larga historia dictatorial ha creado como un ADN social nacional cargado de cinismo y caradurismo.
Es lo que está pareciera estar ocurriendo en el país envuelto en un manto de complicidad y silencio de mucha gente. La dictadura llegó hace tiempo, lo que ha hecho es desarrollarse de manera progresiva. El proyecto castrocomunista no se oculta y el estilo nazifascista se encuentra en pleno desarrollo. No importa el color, ni la ideología, la dictadura siempre es dictadura. No hay dictadura de izquierda ni dictadura de derecha, solo existe la dictadura en donde los tiranos y su corte de aplaudicantes son libres pero los pueblos no lo son. ¿Cuántos ingenuos quedan en Venezuela que siguen pensando en la revolución prometida? o mejor, ¿Cuántos vivos están permitiendo que este proyecto personalista y atrasado siga avanzando?
La violencia histórica es inocente para el que no la ha vivido pero para quién la ha conocido siempre es tragedia y culpa. ¿Estaremos conscientes lo venezolanos de la tragedia histórica que nos ronda? Si alguna enseñanza se desprende del siglo XX es la tentación de la dictadura y el autoritarismo como remedio fácil frente a los males y problemas de una sociedad. Pueblos enteros y diversas generaciones fueron sacrificados a sangre y fuego por estas ilusas soluciones a los problemas nacionales y que terminaron en estruendosos fracasos. La Rusia soviética, Europa del este, el franquismo, las muchas dictaduras del mundo y en particular las latinoamericanas que asolaron este continente durante tantos años y que hoy solo son un mal recuerdo en vez de ser un aprendizaje que nos obligue a reflexionar a tiempo y nos evite las debilidades autoritarias y totalitaria que siempre están presentes en la historia. Ahí está el sacrificado pueblo cubano, 50 años después, con su población congelada en la miseria y sin esperanza. Tres millones de exiliados, miles de fusilados y presos políticos y una esperanza secuestrada por medio siglo. ¿Estamos todavía a tiempo?

2 comentarios:

  1. Profesor cuanta razón en sus palabras y cuanto dolor con el cual presenciamos el espectáculo de tantos Ño pernaletes y mujiquitas, postrados ante el neo dictador con el cual estrenamos este enigmático Siglo XXI , la capacidad crítica anulada ante las prebendas que este regimen selectivamente ha sabido distribuir, la protesta criminalizada, y la indiferencia del resto delos paises ante la tragedia que se avecina en Venezuela, ojalá podamos sobrevivir a esta barbarie para poder escribir y señalar a los verdaderos culpables de esta desfalco en que ha resultado ser el mensaje y las acciones del nefasto personaje que hoy desgobierna a Venezuela

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  2. Muchas gracias por tus comentarias Georgia.

    Saludos

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