jueves, 30 de enero de 2014

Tiempos de Dictadura


Un excelente documental del director Carlos Oteyza sobre un periodo de nuestra historia política, que se constituye en un epílogo de la dominación militar tachirense y al mismo tiempo un dinamizador de los procesos de modernización del país. Estamos hablando del periodo histórico signado por los acontecimientos del 18 de octubre de 1945 y el 23 de enero de 1958. El 18 de octubre, al no darse el acuerdo político logrado con la candidatura de Dyogenes Escalante por la locura repentina de éste (al respecto recomiendo el libro: el pasajero de Truman de Francisco Zuniaga), se precipitan los acontecimientos y el golpe de estado cívico-militar, dirigido por Rómulo Betancourt y Marcos Pérez Jiménez contra el presidente Isaías Medina Angarita, faltándole apenas 6 meses para terminar su mandato. Después vienen los convulsionados y radicales años de la llamada revolución de octubre, la elección de Rómulo Gallegos y el subsiguiente golpe de estado contra este, por el mismo grupo militar que insurgió el 18 de octubre. Sin lugar a dudas el “hombre fuerte” de este proceso político fue Marcos Pérez Jiménez y mucho más después del asesinato del presidente de la junta de gobierno Carlos Delgado Chalbaud. Pérez Jiménez formaliza su ascenso al poder en 1952 cuando desconoce los resultados del proceso electoral y se proclama presidente de la república, con un mandato de 5 años entre el 19 de abril de 1952 y el 19 de abril de 1957.
Pérez Jiménez con una agresiva política modernizadora y desarrollista, gracias a la generosa renta petrolera, trata de crear un consenso en torno a su gobierno, al mismo tiempo que con represión, censura, exilios y cárceles trata de neutralizar a la oposición partidista, que aunque menguada con el tiempo, nunca dejó de existir como resistencia al régimen y en ese sentido hay que hacerle justicia a muchos militantes de Acción Democrática, Partido Comunista, Unión Republicana Democrática y COPEI que con su coraje y esfuerzo mantuvieron viva la esperanza democrática que pudo concretarse el 23 de enero.
Pérez Jiménez gobernó omnipotente hasta 1957, con una sociedad adormecida por la prosperidad y un país que pareciera haber olvidado el proyecto democrático. Pero al intentar el dictador reelegirse para otro periodo en 1957 y provocar un plebiscito fraudulento se inicia el principio del fin del régimen, siendo emblemáticos en este proceso la Carta Pastoral de Monseñor Arias Blanco del 1 de mayo de ese año, las protestas universitarias de los meses de octubre y noviembre y el alzamiento militar del 1 de enero de 1959 que provocó que Pérez Jiménez tuviera que destituir al Ministro del Interior Valenilla y al jefe de la policía represiva de la Seguridad Nacional Pedro Estrada. De manera intempestiva y sorprendiendo a la mayoría, el régimen se derrumba el 23 de enero con la desobediencia pública de la escuela de cadetes del ejército provocando la huida intempestiva del dictador y permitiendo la aurora democrática de 1958 en función de una unidad nacional fuertemente aglutinada en un proyecto democrático que logró sobrevivir hasta la constitución unitaria de 1961.

No hay comentarios:

Publicar un comentario