domingo, 3 de febrero de 2013

La revolución reaccionaria


La palabra revolución atravesó el siglo XX de la mano de Karl Marx y en ella se expresaba la idea de construir una nueva sociedad como expresión real de las diversas utopías definidas en la modernidad, de la mano redentora del proletariado y de las masas. Con el tiempo las revoluciones terminaban siendo un proyecto de poder de una nueva hegemonía, de una nueva clase, partidista-burocrática-militar, élite estructurada en torno a un liderazgo providencialista y fuertemente condicionada por el culto a la personalidad del líder. Este fenómeno se expresó tanto en la izquierda como en la derecha política, configurando un proyecto totalitario amparado bajo la palabra “revolución”. Con el tiempo, tanto las revoluciones de izquierda, como las de derecha, terminaron siendo proyectos políticos hegemónicos-sectarios y totalitarios y coincidían en lo fundamental, tanto en la negación de la libertad y la dignidad de las personas como en la negación de la democracia y de los derechos humanos. En Venezuela, la palabra revolución terminó identificando a cualquier aventurero de la política y su asalto al poder, así tenemos la revolución azul, la revolución federal, la revolución libertadora, la revolución restauradora y por ahora, la última, la bolivariana. Cada revolución niega el pasado inmediato y entronca con un pasado lejano mitificado y manipulado, lo cual le permitió decir a Marx en su magistral ensayo histórico, El 18 Brumario de Luis Bonaparte: “En aquellas revoluciones, la resurrección de los muertos servía para glorificar las nuevas luchas... todo un pueblo que creía haberse dado un impulso acelerado por medio de una revolución, se encuentra de pronto retraído a una época fenecida... en donde circunstancias y condiciones permitían a personajes mediocres y grotescos representar el papel de héroes”. Con la experiencia histórica del siglo XX a la vista, revolución y totalitarismo llegan a ser casi sinónimos para configurar un sistema político totalitario no importa si se llama comunista o fascista. Sistemas que pueden ser caracterizados (Revista Nueva Política, Nov. 2012): 1, por un nacionalismo a ultranzas. 2, una negación de los derechos humanos. 3, identificación de un enemigo externo unificador como por ejemplo, el capitalismo, el imperialismo, la burguesía, los judíos, etc. 4, Supremacía de lo militar. 5, sexismo rampante. 6, control de los medios de comunicación. 7, obsesión con la seguridad nacional. 8, sincretismo entre religión y política. 9, el poder corporativo es protegido. 10, el poder laboral es suprimido. 11, desprecio por los intelectuales y las artes. 12, obsesión por el crimen y el castigo. 13, rampante amiguismo y corrupción y 14, elecciones fraudulentas.

2 comentarios:

  1. Buenas tardes Señor Rector, mi nombre es Iván Durán, estudiante de comunicación social en la UNICA en régimen virtual y residenciado en al ciudad de Bogotá - Colombia. Necesito por favor su correo electrónico para escribirle en privado sobre unas dudas que poseo sobre la pronta culminación de mi carrera la cual no ha podido ser despejada por el personal de dirección docente. Agradezco me pueda responder lo mas pronto posible para exponerle mis dudas antes del inicio del segundo período de este año 2013. Muchas gracias.

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  2. Hola Iván, disculpa el retraso con esta respuesta, pero me encuentro fuera del país. Escribe de mi parte a la secretaría de la Universidad, Sino te obtienes una respuesta satisfactoria por esa vía, me vuelves a escribir. Saludos.

    Los contactos de la secretaría los puedes ubicar en el portal Universitario, o a través del teléfono +58-261-3006800

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