Lo del viaducto de la autopista Caracas- La Guaira se ha convertido en todo un símbolo de esta “revolución bonita”; por un lado la imprevisión y la irresponsabilidad de nuestros gobernantes; los de antes y los de ahora y por el otro este irrealismo irracional de los actuales que no terminan de asumir la gravedad de la situación; empezando por el señor Presidente; declaraciones contradictorias y superficiales marcan el discurso oficial hasta la aberración de un funcionario con rango de Viceministro que promete este año los mejores carnavales para Vargas.
Por otro lado está la solución de emergencia con la habilitación tardía de la llamada carretera vieja de la Guaira, que inauguró en 1845 el Presidente Soublette, que nunca imaginaría que iba a ser la vía del desarrollo nacional empezando el siglo XXI.
El presidente, igual con el deslave del mismo Vargas años atrás no se da por enterado de la dramática situación que afecta directamente a tanta gente y golpea económicamente la región litoral y central y es que según el investigador de las comunicaciones A. Pasquali nuestro primer ciudadano está entretenido en hablar (El Nacional 15-01-06 A8) “lleva 231 días hablando, 8 horas diarias, o 294 días hábiles, que son nueves meses y medio” es decir 7 años de gobierno, casi 1 año hablando. Si compartimos con el actual régimen su fe en el pueblo la situación es grave y preocupante por aquello de quien mucho habla mucho yerra. Ahora me explico porque del propio oficialismo casi nadie fue a votar el 4 D y es que el Presidente habla solo; no creo que haya chavista que aguante tanto palabrerío. El resto del tiempo se lo dedica al mundo y a preparar la liberación definitiva de América Latina y para ello se tienen petrodólares.
En términos teóricos la regresión o retroceso histórico existe, dialéctica negativa o regresión mítica la llamó T. Adorno; es decir que perfectamente una sociedad puede estancarse, retroceder y eventualmente perecer. En la historia universal son incontables pueblos y sociedades desaparecidas y fundamentalmente estructuras políticas coyunturales, como ejemplos recientes allí está la fenecida Unión Soviética, el régimen nazi alemán que iba a durar mil años según sus enloquecidos líderes; todo régimen político es transitorio por definición y mucho mas uno de corte personalista.
Por otro lado está la solución de emergencia con la habilitación tardía de la llamada carretera vieja de la Guaira, que inauguró en 1845 el Presidente Soublette, que nunca imaginaría que iba a ser la vía del desarrollo nacional empezando el siglo XXI.
El presidente, igual con el deslave del mismo Vargas años atrás no se da por enterado de la dramática situación que afecta directamente a tanta gente y golpea económicamente la región litoral y central y es que según el investigador de las comunicaciones A. Pasquali nuestro primer ciudadano está entretenido en hablar (El Nacional 15-01-06 A8) “lleva 231 días hablando, 8 horas diarias, o 294 días hábiles, que son nueves meses y medio” es decir 7 años de gobierno, casi 1 año hablando. Si compartimos con el actual régimen su fe en el pueblo la situación es grave y preocupante por aquello de quien mucho habla mucho yerra. Ahora me explico porque del propio oficialismo casi nadie fue a votar el 4 D y es que el Presidente habla solo; no creo que haya chavista que aguante tanto palabrerío. El resto del tiempo se lo dedica al mundo y a preparar la liberación definitiva de América Latina y para ello se tienen petrodólares.
En términos teóricos la regresión o retroceso histórico existe, dialéctica negativa o regresión mítica la llamó T. Adorno; es decir que perfectamente una sociedad puede estancarse, retroceder y eventualmente perecer. En la historia universal son incontables pueblos y sociedades desaparecidas y fundamentalmente estructuras políticas coyunturales, como ejemplos recientes allí está la fenecida Unión Soviética, el régimen nazi alemán que iba a durar mil años según sus enloquecidos líderes; todo régimen político es transitorio por definición y mucho mas uno de corte personalista.
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