Los procesos históricos de largo plazo tienden a repetir o reproducir ciertas características cuyos orígenes hay que buscarlos en la psicohistoria de una sociedad, así como en su antropología y cultura que determinan la mentalidad e imaginario de un colectivo con sus mitos, símbolos, creencias, prejuicios, miedos y esperanzas. Todo esto viene al caso al constatar en los hechos y en la realidad de nuestra historia la preminencia del militar y del hecho militar en ella, así como como del militarismo como ideología dominante. El poder en Venezuela ha estado fuertemente marcado por los militares y así se evidencia si repasamos la lista de nuestros presidentes y el número de ellos provenientes del cuartel así como la integración cuantitativa de muchos gobiernos con personas provenientes de este estamento, como es el caso del actual gobierno.
Sin ir más allá de nuestro proceso republicano la anécdota nos remite a un presunto intercambio de palabras entre el caudillo militar José Tadeo Monagas y el prócer civil José María Vargas, cuando el primero afirma que los empleos públicos deben estar en manos de los fundadores de la libertad mientras el segundo denuncia la perniciosa costumbre de los hombres que creen que Venezuela es su patrimonio. La otra anécdota se refiere también a José María Vargas y al atrabiliario Carujo con su frase bárbara de que el mundo es de los valientes y la respuesta civil de Vargas de que el mundo le pertenece a los justos. 176 años han transcurrido y 26 presidentes militares han gobernado desde aquel lejano-cercano 1835, tiempo en que se ubican ambas anécdotas. Con toda propiedad en Venezuela podemos hablar perfectamente de un Estado limitado en sus posibilidades institucionales, civiles y ciudadanas así como de una república y una democracia limitada, condicionada o secuestrada como proyecto cívico, republicano y democrático. Urge en nuestra sociedad fortalecer la visión civil de nuestra historia sin necesidad de denigrar ni disminuir la importancia del estamento militar en las diversas etapas de nuestra historia.
jueves, 19 de mayo de 2011
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Buenas tardes Dr. Lombardi, en qué fuente está reseñada esa discusión entre Monagas y Vargas? No encuentro en internet ninguna otra referencia a ella.
ResponderEliminarSaludos.
Estimado José. Varios autores, clásicos de nuestra historiografía han hecho referencia a ello, entre otros Rafaél María Baralt y José Gil Fortoul. Saludos
ResponderEliminarMuchas veces Carujo ha sido para mi un personaje atractivo ¿Traidor? Así lo juzgaron sus contendores pero el personaje era indudablemente valiente y con amplia cultura. Vargas La Roche pregunta fuentes siendo tal vez la más antigua Baralt.pero, ¿de donde lo sacó Baralt? Para el momento de la frase, Baralt de apenas 20 años era antireformista pero puedo imaginar que en un rango poco importante en razón a su edad. Si no hay fuentes más cercanas que corroboren haber escuchado la conversación entre Vargas y Carujo, bien podría ser algo similar a la frase bolivariana "si la naturaleza se opone, etc, etc que tiene su base en la obra de Díaz "Recuerdos de la Rebelión de Caracas" porque, que se sepa, no había allí nadie más como testigo y bien pudo inventarla Díaz como un descrédito a Bolívar, en tiempos donde el poder y predominio de las religiones era muy marcado y la frase podía considerarse como una afrenta a Dios
ResponderEliminarGracias por su respuesta Dr.
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