Chávez ya no nos sorprende con su retórica arrogante y atropellante y su “verborreica” descalificación, ya sabemos a que atenernos en la campaña electoral de este año: amenazas, dinero, mucho dinero, ventajismo y fraude, no nos sorprende y ya estamos acostumbrados, la diferencia es que hay un 2D; en donde el pueblo perdió el miedo.
Chávez comete un error si cree que nos va a volver a polarizar, si acaso un 30% partidista y “hormonal” del gobierno y de la oposición va a caer en la trampa; el resto, la inmensa mayoría va a exigir a gobernadores y alcaldes en su mayoría oficialistas, a que rindan cuentas. En noviembre se va a evaluar una gestión municipal y regional, bastante mediocre e ineficiente y además corrupta. Ningún gobernante local y regional va a escapar al escrutinio público sobre la inseguridad, el desempleo, la inflación, el empobrecimiento, el empeoramiento en los servicios y calidad de vida, y de paso, derrotar un proyecto político autocrático, militarista, hegemónico; que ha secuestrado todos los poderes y quiere gobernarnos con el miedo, pero el miedo está en el otro lado, es la arrogancia del miedo, como en el llano, cuando el llanero cabalga en sus soledades, silba y canta para ahuyentar el miedo. “Vienen por mí”; es la frase del temor y el miedo descubierto, se sabe que hay un juicio internacional por delitos que no prescriben y ello es una posibilidad real; allí está Fujimori preso en Perú, Noriega en los Estados Unidos y Pinochet, terminó enjuiciado y en cierta forma proscrito.
En noviembre de 2008 vamos a refrendar el triunfo popular del 2 de diciembre de 2007; para reequilibrar los poderes y a las fuerzas políticas en pugna. El proyecto democrático nacional exige nuestra participación y compromiso y para que seamos exitosos es fundamental la unidad de la oposición.
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