El segundo propósito del “gacetazo” es profundizar, con una pseudo legalidad propia de los estados totalitarios, en donde el primer magistrado también se convierte en el primer jurista, lo que en el fondo se persigue es el control económico, social y político de toda la sociedad de allí la necesidad de difundir, discutir y conocer a fondo las “26 leyes”; tal como lo hicimos con la “reforma constitucional” que hoy regresa, disfrazada, a través de las “26 leyes”. En lo militar las fuerzas armadas se incrementan: reserva, milicia, guardia territorial, guardia presidencial, y se subordinan a un solo hombre; es decir se vuelve un ejército privado; una guardia pretoriana, custodia del poder personal y autocrático.
Si tenemos alguna duda al respecto voy a transcribir textualmente una declaración del General responsable del Comando Estratégico Operacional (CEO), quien en reciente entrevista en el periódico Tal Cual, del viernes 5 de septiembre de este año; a una pregunta de la periodista: ¿No le parece a usted que el país se está militarizando y que nos estamos convirtiendo en un gran cuartel? R) “Es que debe ser así”.
Y a otra pregunta: ¿La milicia está preparada para luchar una guerra?, R) “Si, ¿usted presto servicio? Porque la única manera de que ganemos es que así como me está entrevistando a mi, entreviste a los gringos cuando vengan para acá y ¡pling! en su grabador haya un explosivo que los mate”.
En lo económico se relativiza y debilita la propiedad privada; todo puede ser intervenido y expropiado: casas, bienes, tierras, empresas y con las comunas agrarias, el trueque y la moneda local; se fragmenta y anarquiza toda la economía nacional. De igual manera el control del Banco Central y PDVSA y las estatizaciones crecientes, concentran todo el poder económico en una sola persona. Si a todo ello agregamos el control que ya se tiene a nivel político e institucional y la pretendida y no abandonada intención de reelección indefinida y perpetua; habremos retrocedido otra vez a la monarquía absoluta. En la memoria reciente de la humanidad lo más parecido a esto fueron los regímenes comunistas y particularmente el de Camboya; el régimen de Pol Pot (recomiendo conocer más a fondo esta experiencia loca e irracional de una pretendida revolución a favor del pueblo y los más pobres, que pretendió ruralizar el país y también estableció el trueque y las comunas agrarias). Quedan Corea del Norte, la prisión de Asia, Cuba, la prisión del Caribe y la teocracia iluminada de Irán con su nueva “petroburguesia y petroburocracia” como en la mejor época de la monarquía absoluta e imperial del Sha de Persia, que por cierto, derrocado y exiliado, vino a morir en Panamá, porque en ninguna otra parte lo querían recibir, en otros tiempos, gobernantes y gobiernos que recibieron sus ayudas y aparentaron por conveniencia una amistad que no existe entre gobiernos y estados.
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