Según la reseña periodística (EL NUEVO PAÍS, martes 20-04-2010) “Al cierre del desfile Chávez aseguró que fue el más grande y vistoso que ha tenido la historia del país. Destacó que Venezuela es una nación democrática y pacífica, aunque advirtió que está preparada para enfrentar cualquier invasión extranjera animadas por los intereses capitalistas”. La pregunta obligada sería ¿Qué pasaría si nos intentara invadir un país extranjero de régimen comunista, por ejemplo China, Vietnam, Corea del norte o Cuba?. No he entendido bien lo de los intereses capitalistas y menos cuando leo que el “rojo-rojito” ministro de PDVSA fue a Washington, capital del imperio y del capitalismo, a ofrecer nuestro petróleo (EL NUEVO PAÍS, sábado 17-04-2010) “En declaraciones ofrecidas el jueves, el ministro de energía y petróleo dijo que: EEUU no puede dejar pasar esta oportunidad. El gobierno de Chávez está ofreciendo en EEUU contratos para que las empresas de ese país exploten el crudo venezolano de la Faja del Orinoco por varias décadas. De hecho, esta semana la asamblea nacional ya aprobó que la estadounidense Chevron-Texaco sean parte de los titulares de una de las empresas que han adquirido derechos de explotación en los bloques Carabobo 2 Sur, Carabobo 3 Norte y Carabobo 5 de la Faja del Orinoco. El gobierno de Chávez recibirá 425 millones de dólares de parte de la empresa estadounidense.” En verdad no entiendo esta noticia. Si nos armamos y gastamos tantos millones para combatir el imperio que se quiere apoderar de nuestro petróleo, porqué vamos a Washington a ofrecérselo. Marx, judío ilustrado e ingenuo, proclamó aquello de: “proletarios del mundo, uníos” privilegiando la conciencia de clase sobre la ideología nacionalista. Transcurridos casi 200 años de esa proclama, lo que se observa es que más allá de las ideologías gubernamentales cada país desarrolla sus relaciones en base a los negocios y el comercio y en aquellas sociedades que lo permiten por su desarrollo, la clase obrera intenta convertirse en clase media. No entiendo definitivamente este capitalismo de estado que se proclama socialista y al mismo tiempo estimula y protege una boliburguesía nacional y privilegia como nunca a las grandes transnacionales y los intereses capitalistas de otros países. Hitler, hacía excelentes desfiles y la Unión Soviética era emblemática al respecto y ambos sistemas solo provocaron destrucción y muerte. No hay nada más importante para la soberanía de un país que un pueblo educado y con oportunidades reales de un trabajo creador, que permita la promoción individual y colectiva.
Las ideologías son espejismos para cultivar ilusiones que terminan siempre creando pesadillas.
Las ideologías son espejismos para cultivar ilusiones que terminan siempre creando pesadillas.