Opinando,
nadie es inocente, lo sabía descartes: Mi verdad/tú verdad/la
verdadera. De allí la importancia de la discusión y la crítica en
libertad.
Digo esto, porqué en estos
tiempos difíciles y turbulentos, de propaganda y mentiras, muchos se
pretenden "puros" sin militancia política e ideológica y
cuyos juicios son definitivos e inapelables.
Estamos
en "guerra". Desde hace 20 años lo estamos. Prisioneros
del discurso del odio y sometidos a la verdad totalitaria única más
grave que la propia ruina moral y material padecida.
Hoy,
estamos a un paso de nuestra liberación, sin vuelta atrás, si el
diablo ayuda a salir de este infierno, bienvenido el diablo. No
simpatizo con Trump y creo que con ningún gobernante:
pasado/presente/o futuro (me confieso ácrata en esta materia).
Pero
en este momento: Trump/Duque/Bolsonaro y quién sea, son bienvenidos
si colaboran con nuestra liberación, que es responsabilidad nuestra
y llevamos 20 años intentándolo.
No
se trata de invasión, que no deseo ni pido, sino de presión (todas
las opciones están sobre la mesa) para que el usurpador se vaya y
cese la dictadura castro/chavista.
El
llamado "chavismo" sólo tiene derecho a participar como
corriente política, en la transición democrática, siempre y cuando
acepten las reglas de la democracia y sin menoscabo de la aplicación
de la justicia a quién corresponda.
No
comparto la visión catastrofista y apocalíptica del futuro, ni
Vietnam ni Siria, ni otra cuba (la historia, tiempo y lugar siempre
son únicos y particulares). Cada tiempo tiene su novedad y su afán,
pero hoy es tiempo de liberación, con el que quiera ayudar.
Si
Roosevelt/Churchill/y Stalin se aliaron para derrotar el
nazi-fascismo, junto a De Gaulle y las resistencias internas de cada
país, hoy también nosotros buscamos aliados, internos y externos,
para vencer la dictadura y su proyecto hegemónico totalitario.
Cuando
hablamos de "guerra" es porqué Chávez así lo quiso y sus
partidarios lo asumieron, en el lenguaje y la acción: la política
como guerra hoy convertida en guerra como política. Cada quién
recoge lo que siembra.