En estos últimos días, previos al 28 de Julio, más que nunca "calma y cordura", centrarse en lo fundamental. En todos los centros de votación testigos entrenados y confiables, que hagan respetar las normas electorales y no caer en provocaciones. Garantizar en cada centro tener las actas correspondientes. Incentivar y movilizar para votar. Mientras más participen mayor la diferencia de votos a favor de Edmundo González Urrutia, evitar sectarismos innecesarios, si el adversario es el mismo, la unidad operativa, organizativa y política es fundamental. Todos somos protagonistas en este proceso histórico para recuperar libertad, democracia, prosperidad. Entender que después del triunfo el 28 de Julio es cuando comienza la tarea más compleja y difícil, como lo es convertirse en gobierno Constitucional y garantizar la gobernabilidad futura, sobre los acuerdos necesarios y un gobierno de unidad nacional. Al adversario derrotado no negarle su espacio político, siempre y cuánto acepten y se atengan al orden Constitucional y democrático. A las Fuerzas Armadas el debido respeto institucional y el apego a sus funciones profesionales y constitucionales. El Cambio entenderlo como una progresividad de respuestas eficientes a toda nuestra compleja situación económica, social, cultural, etc. Confiar en la sensatez, equilibrio y sentido político de la dirigencia que está liderizando este proceso de Cambio y abrirle la puerta al relevo generacional necesario. En estos días hemos oído declaraciones, de voces importantes internacionales y nacionales sobre la conveniencia de entregar el poder, si así lo decide el pueblo en una votación transparente. Respetar la voluntad popular es el principio-base de toda democracia. Se pudieran agregar otras muchas consideraciones, pero con lo dicho, creo que es suficiente. Evitemos todo extremismo y que nuestra conducta cívica y ciudadana, avale el hecho que estamos preparados para rescatar y continuar el proyecto democrático que tanto significó en el desarrollo del país en el siglo 20.
domingo, 28 de julio de 2024
domingo, 14 de julio de 2024
CAMBIO DE GOBIERNO
Entramos en la etapa final de este proceso electoral tan atípico, por llamarlo de alguna manera, en donde el régimen sin ningún disimulo, ha usado y abusado de los recursos del Estado, se han irrespetado todas las normas y no hay límites a sus abusos. A pesar de todo ello, están sin apoyo, la gente se hartó de las mentiras y promesas incumplidas. El país quiere y necesita otro gobierno, queremos recuperar a nuestras familias y el futuro de nuestros hijos y nietos. Nuestro propio futuro y decidir nuestro propio destino en libertad y con oportunidades reales, educativas y laborales. Venezuela no merece este destino y este gobierno no merece seguir siendo gobierno. Su fracaso es evidente y visible en todos los aspectos de la vida nacional y sin voluntad de rectificación. Al contrario, cada día más prepotentes y abusivos.
La oposición realmente comprometida con el cambio político, pacífico y electoral, es abrumadoramente mayoritaria y cada día se suman más y más personas, con espontaneidad y entusiasmo. Las giras por todo el país, de María Corina Machado son apoteósicas, en cada carretera, caserios, pueblos, ciudades, el recibimiento y el respaldo recibido es inocultable, todo un pueblo decidido a cambiar. Falta el acto electoral, allí es donde el régimen, que está perdido y lo sabe, puede intentar cualquier cosa. La organización y un liderazgo claro y con temple son fundamentales. Creo que lo hay, y la gente está dispuesta a votar y a defender su voto. De allí en adelante se inicia otro ciclo, la verdadera negociación para un gobierno de amplitud y unidad nacional. El país necesita ser reconciliado y enrumbado con sentido realista y práctico. Retomar creativamente el proyecto democrático en clave siglo 21; abrir el país, otra vez al futuro, a las oportunidades y al bienestar general.
Si queremos, podemos.