lunes, 22 de mayo de 2023

DES-GLOBALIZACIÓN

 

La palabra globalización, en las últimas décadas se impuso comunicacionalmente y hasta suscitó fuertes polémicas a favor o en contra. Existe, sin duda, una globalización financiera y de negocios a nivel mundial e internet que ha permitido acelerar todos los procesos de conexión, comunicación e integración. La globalización va rápido pero no es tan novedad como se piensa. El comercio existe desde hace milenios y los caminos del comercio han sido y son los caminos de la civilización pero también de los conflictos entre pueblos, naciones, estados.


En el mundo griego se hablaba de la "ecumene" como el mundo conocido, que en aquellos tiempos dejaba por fuera tierras, mares y océanos todavía ignorados o no- conocidos. Hay que esperar a 1492 con el "descubrimiento" del "orbe novo" poco después llamado América (1508) y a 1528, con la circunnavegación de la Tierra y en años sucesivos (siglos 16 y 17) para poder hablar en propiedad de un espacio económico realmente global o economía-mundo. Esta mundialización de la economía no ocurre en un espacio vacío ni ajeno a intereses de dominio y control, de allí la caracterización geo-política e historiográfica de los siglos 16/17/18/19/20 como los siglos del colonialismo y del imperialismo, portugués, español, francés, holandés, inglés, ruso,norteamericano, etc. Lo que nos permite decir que cuando se habla de globalización se habla de un poder dominante, básicamente europeo sobre el resto del mundo. En el siglo 20 la globalización terminó siendo un conflicto entre Estados Unidos y la URSS por el predominio y a partir de la implosión de la Unión Soviética (1989/1990) se asumió que Estados Unidos "gana" y la globalización se hace plenamente norteamericana o como la asume Fukuyama en su libro "El fin de la historia”. Esta ilusión duró poco, en menos de 20 años el mundo comienza e reconfigurarse con la emergencia de China como potencia económica y competidor principal y la redefinición de los nuevos espacios geo-políticos con viejos y nuevos actores. Están las potencias económicas globales y regionales y están los poseedores de armas nucleares y están las diversas y cambiantes alianzas. Se está cancelando el viejo orden euro-céntrico

por un Nuevo Orden Mundial que es un proceso de larga duración y casi seguro va a definir los principales conflictos en el siglo 21; de allí la importancia de la claridad conceptual para entender lo que viene y va a seguir sucediendo en nuestro tiempo en curso.


Muchos no logran entenderlo, aferrados a los esquemas, teorías y paradigmas del pasado, en particular los que siguen dividiendo el mundo entre marxistas y anti-marxistas y en el plano político-ideológico todo lo reducen a la dialéctica agotada de izquierda y derecha. La realidad es mucho más compleja y dinámica que lo que se piensa, mientras la historia avanza la cultura y teorías y cada uno de nosotros se va quedando atrás. Además la tecno-ciencia no nos da respiro, ni hablar de la sobre abundancia comunicacional, de allí la confusión y el desconcierto general. Pero al mismo tiempo y de manera paradójica las cosas no cambian tanto como a veces llegamos a creer. Por ejemplo, las grandes religiones siguen allí, a pesar que cierto ateismo científico y filosófico hablaba en siglos pasados que terminarían por desaparecer. Igual con las naciones y el nacionalismo, vuelve a plantearse la necesidad que muchos problemas se intenten resolver a nivel local y nacional a pesar que se visualicen y planteen como problemas globales. Por ejemplo la pobreza en general y el hambre; su ámbito primario de solución sigue estando en cada nación y así otros muchos problemas y problemáticas. En este sentido es que hablo de des-globalización pero igualmente las dificultades crecientes de los Estados Unidos en preservar su primacia, tanto por los desafíos externos como internos, quizás estos últimos más difíciles de manejar por el hecho que estamos frente a una sociedad fragmentada etno-culturalmente y fuertemente dividida políticamente y sometida a la fuerte tentación de aislarse y amurallarse, teniendo como tiene grandes compromisos, responsabilidades e intereses. La globalización financiera y tecnológica continuará y las vías de comercio e intercambio igual; de la misma manera la cultura consumista y cosmopolita de las grandes urbes, pero en términos históricos el progreso hay que entenderlo como un flujo y reflujo, como la marea, como las olas. Igualmente no todos los pueblos, sociedades y culturas van al mismo ritmo del cambio y en cada sociedad no todos los sectores y estratos participan de la misma mentalidad. No somos tan unidimensionales como nos pensó cierta teoría sociológica del siglo 20.


domingo, 14 de mayo de 2023

Tecnología y sociedad digital. Cambios de paradigma

 

Toda la historia de la humanidad está vinculada al desarrollo del conocimiento y de la ciencia y sus aplicaciones técnicas o prácticas.

La ciencia moderna, desde el Siglo XV en adelante que podemos identificar como tecno – ciencia, ha experimentado una progresividad y aceleración alucinatoria, en particular en las últimas décadas hasta llegar a la frontera actual de las comunicaciones (TIC) y la llamada conquista del espacio, al mismo tiempo que se profundiza en los secretos de la materia atómica y cuántica, así como en nuestras células, neurotransmisores y un amplio etcétera.

La ciencia es lo no – conocido, lo por – conocer, por ello se habla de una frontera abierta y de horizontes infinitos y de allí la tentación filosófica de asumir la razón humana como absoluta, prometeica y fáustica, que de alguna manera ha sido identificado como el espíritu de la cultura occidental desde la racionalidad griega hasta las “big – tck” contemporáneas, cuya última propuesta está creando tantas interrogantes y discusiones, como lo es la inteligencia artificial (IA).

La tecno – ciencia es el resultado de la razón humana, y sus resultados, en teoría, no pueden ir contra los propios intereses y valores de los humanos, de allí la responsabilidad del científico y de quienes desarrollan sus aportes a nivel tecnológico.

La gran novedad de las últimas décadas es la velocidad que han alcanzado las innovaciones tecnológicas y su difusión a través de una economía global y masificada, y ello nos lleva directamente a plantearnos el impacto en cada sociedad, en cada cultura y en cada uno de nosotros, en nuestros usos y costumbres y mentalidades.

Todo lo anterior ha abierto un campo infinito de nuevas posibilidades en todos los ámbitos de la vida individual y social, aumentando la confusión general y las incertidumbres crecientes propias de nuestra actualidad.

El cambio y la necesidad de cambiar es inevitable, Heráclito fue de los primeros en entenderlo, pero cambiar nuestros hábitos y manera de ser y pensar, de ser y pensar las cosas y la realidad, no es fácil, y de allí la tensión permanente que vivimos como personas y como sociedades, en conjunto con nuestros contemporáneos del mundo.

Siguiendo a Nietzsche, se nos plantea la pregunta sobre lo que está muriendo y lo que está por nacer, nadie lo sabe, y en ese lapso intermedio de cambios y transformaciones profundas siempre existe la posibilidad de que se cuelen los monstruos, o como dijera Goya, los sueños de la razón engendran monstruos.



martes, 9 de mayo de 2023

Homenaje a Rafael Cadenas. Poeta y escritor.

 

La primera tarea de un escritor es enfrentarse al lenguaje, no sólo el decir sino el saber decir, es su herencia cultural y va a ser su legado. En segundo lugar, la palabra, esa palabra justa, según decía Flaubert, precisa, necesaria, insustituible. Allí donde habita el SER según Heidegger. El escritor la busca, el verdadero poeta la encuentra y la atesora, pero la comparte.


La poesia no está en el verso dice Cadenas.

"No hago diferencia entre vida, realidad, misterio, religión, ser, alma, poesía. Son palabras para designar lo indesignable. Lo poético es la vivencia de todo eso, el sentir lo que esas palabras tratan de decir". Los lectores de poesía en el fondo, buscan revelaciones...
¿Qué se espera de la poesía sino que haga más vivo el vivir?.


El itinerario poético de Rafael Cadenas es una huída-búsqueda del YO narcisista al yo que se despersonaliza y diluye en el gran-ser de todas las cosas, del mundo y del cosmos.
Es como una comunión-transmutación panteista universal, a la manera de Spinoza pero que el poeta realmente busca y encuentra en las filosofías y religiones orientales, el budismo del camino y el nirvana y el Zen en donde no existe un sí y un no humano frente a lo amargo o dulce que esta pueda ser, sino "así que así es". La aceptación humilde de la realidad, sin juzgarla, esto no hay que confundirlo con resignación o indiferencia.


Rafael Cadenas se va despojando de su yo, sin aspavientos ni exhibicionismos y asume el silencio como su diálogo con el mundo. Sabe que tiene la "palabra" y la comparte.
Uno de los poemas más autobiográficos del poeta, muchos otros también lo son, es EL MONSTRUO en CUADERNOS DEL DESTIERRO (1960).


"Este hombre inconcluso se desenvuelve con cierta soltura. Resulta difícil reconocerlo a simple vista. Es conmovedoramente común."


El poeta se oculta en múltiples espejos y laberintos, en su propio rostro, a la vista, pocos lo ven, pero él lo ve todo y a todos.


Como su admirado Walt Withman puede decir "contengo multitudes" pero no se celebra, prefiere la morada interior, su tímida sonrisa no exenta de cierta ironía y el silencio elocuente que su escritura nos da el privilegio de compartir.


He vivido

cediendo terreno

hasta quedarme con el necesario

- un área invicta,

de nadie,

que un desconocido reclama.”


Rafaél Cadenas.

(Las ínsulas extrañas, antología de poesías. 2002)



Ángelo Lombardi

sábado, 22 de abril de 2023

IMPERIOS Y NACIONES (CHOQUES GEOPOLÍTICOS)

 

La historia es multiforme y dinámica, pero la llamada historia universal no es otra cosa que el conflicto permanente entre clanes, tribus, pueblos, naciones y estados. Casi podría decirse que es una ley de la historia la dialéctica de la confrontación por el poder y la riqueza. Siempre hay alguien o algunos que desean o codician algo o algunas cosas que otros tienen. Esta es por lo menos la visión que tiene Hegel de la historia universal.

En términos empíricos y fenomenológicos es fácil de observar en todo tiempo y lugar de la historia humana.

En el llamado mundo occidental, el primer gran conflicto geopolítico fue en torno al Mediterráneo y tierras adyacentes.

Tenemos a los antiguos egipcios, a los fenicios, griegos, cartagineses y romanos que, en épocas diversas y sucesivas, pugnaron por el control de esa basta zona y sus recursos, incluidos la provisión de esclavos, necesarios para la economía de la época.

Así fueron como se desarrollaron las diversas thalasocracias, es decir el control efectivo de las rutas comerciales básicamente mediterráneas, hasta la hegemonía definitiva en la época del llamado Imperio romano.

Después vino el conflicto geopolítico con fuertes tintes ideológicos y religiosos entre el mundo cristiano y el mundo islámico por el control del Mediterráneo, y así desembocamos en la modernidad, en donde con las monarquías absolutistas, básicamente España, Inglaterra y Países Bajos, viene la disputa por el control de las rutas atlánticas, y que posterior a 1492 llevó a la disputa por las nuevas tierras de América y la colonización imperial de toda la tierra.

Esto nos sitúa en la contemporaneidad del Siglo XX y XXI en curso, historia mucho más conocida por la mayoría ya que es nuestro propio tiempo.

Como es sabido, el Siglo XX en sus comienzos es un siglo absolutamente eurocéntrico, y la disputa por el control de Europa determinaría el control del mundo, y más allá de particularidades locales, regionales o nacionales, era teoría común aceptada que la lucha por la hegemonía mundial estaba determinada por la supremacía en Europa, y a ello se empeñaron tanto Inglaterra como Alemania, Francia, Rusia y otros.

En términos estratégicos generales, esta es la explicación diríamos base, no única, de las dos guerras mundiales con los resultados conocidos.

De la llamada gran crisis europea de la primera mitad del Siglo XX emergen dos potencias: Estados Unidos y la Rusia soviética. Y así fue como en 1945, finalizada la guerra, hay un reparto del mundo en función de intereses e influencias, lo que habitualmente se fue conociendo como el “bloque soviético” y el “bloque occidental o norteamericano”.

La gran novedad de esta confrontación global eran las armas nucleares que hacían muy difícil y peligroso dirimir la hegemonía a través de una guerra total, ya que esa hipotética guerra global no la ganaría nadie y la perderíamos todos.

Sobre este principio del terror atómico de un eventual apocalipsis nuclear se fue creando las bases de una coexistencia pacífica que realmente era y así se le conoce, como una guerra fría, es decir una confrontación a nivel global ideológica, económica, política, etc. y con mucha violencia o guerras locales, pero siempre evitando la línea roja de la confrontación directa entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

En 1989 con la caída del muro de Berlín y en curso la política de Gorbachov de la Glasnost y Perestroika, implosiona la Unión Soviética, se separan varias repúblicas de Rusia y esta queda redefinida con reducción territorial y pérdida de influencia global sin dejar de ser una potencia nuclear.

A partir de estos hechos, es decir en las ultimas tres décadas, es cuando se puede hablar de un nuevo orden mundial, una reestructuración total de la geopolítica global y las respectivas zonas de influencia.

La emergencia de un nuevo poder en disputa por la hegemonía, China y diversas subpotencias regionales que también tratan de extender su influencia e intereses.

El Siglo XXI nos vuelve a encontrar como humanidad atrapados en la permanente amenaza nuclear y en un nivel de incertidumbre e inestabilidad muy acentuado, y la mejor expresión de lo dicho es el actual conflicto en curso en Ucrania en donde se han puesto en evidencia todos los intereses y todas las contradicciones del mundo actual en esta dinámica de poder y dominio que algunos pueblos y algunas naciones tienen.



martes, 18 de abril de 2023

LAS NOVEDADES EL PONTIFICADO DEL PAPA FRANCISCO

 La primera gran novedad tiene que ver con las características del Cardenal Bergoglio, de origen argentino y jesuita, y el hecho de haber asumido el nombre de Francisco. La otra novedad, después de muchos siglos en la historia de la Iglesia es la coexistencia de dos papas. Tras la renuncia del papa Benedicto XVI, convertido en papa emérito, fue electo el Cardenal Bergoglio, y como él mismo dijera en su primera bendición apostólica, venía de los confines del mundo, y con ello quería resaltar por un lado la Iglesia de las periferias, y por el otro lado, el nuevo ecumenismo, que durante todo el siglo XX se había ido adaptando y asumiendo una Iglesia menos eurocéntrica. Esto, dicho de manera simple, expresa quizás el fenómeno más importante, junto con el Concilio Vaticano Segundo de la Iglesia contemporánea. El otro gran desafío, y que el Papa Francisco ha asumido con coraje, son las propias novedades que trae el siglo XXI, el portentoso desarrollo de la tecnociencia y todas sus implicaciones a nivel local, nacional y global.
Igualmente, la visibilización cada vez más activas y protagónicas de las llamadas
minorías identitarias, y la siempre presente pobreza y desigualdades, las amenazas a la paz, y la terrible sombra de la destrucción nuclear.
No es poca cosa la época que le ha tocado al papa Francisco, y a ello hay que sumar las propias tenciones y dificultades internas de la propia Iglesia, la vieja dicotomía entre la Iglesia institucional constantinista y la Iglesia de frontera evangelizadora y profética. Otro aspecto para destacar es el proceso de desacralización de la figura del Papa, a mi juicio un intento consciente de sencillez y cercanía a la gente, y en particular a los más humildes, no podía ser de otra manera en un Papa que adoptó el nombre profético del pobre de Asís. En este empeño, sin lugar a duda que lo ayuda su condición de latinoamericano, una cultura en la cual las relaciones humanas y sociales son más espontáneas y menos rígidas. También lo ha hecho a través de la vestimenta, simplificada al máximo, inclusive en el ceremonial, y el hecho mismo que haya asumido como su residencia y principal sitio de trabajo dentro de la ciudad del Vaticano, pero una residencia para sacerdotes, a la cual él frecuentaba en sus viajes a Roma.
En la mejor tradición del Papa Juan Pablo II, mantuvo la necesidad de los viajes y la
presencia física del Papa en lugares emblemáticos de la compleja realidad geopolítica del mundo actual.
También es importante destacar el sentido sinodal que se ha empeñado en impulsar en las estructuras y en la toma de decisiones importantes.
Igualmente, entre las cosas a destacar pienso que el encuentro eclesial sobre la
Amazonía y su compleja problemática marca un hito con respecto a una Iglesia que
necesita y quiere comprometerse con los grandes desafíos de los tiempos actuales.

No es por azar que el Papa Francisco se haya estrenado con la Encíclica Laudato Si
(Casa Común), una profunda reflexión sobre la problemática que afronta la humanidad actual, básicamente en el ámbito ambiental, y los riesgos que allí están implícitos, y la encíclica Fratelli Tutti (Hermanos Todos) en donde el foco principal de atención está en las condiciones de vida del habitante de esa tierra maltratada.
Los derechos humanos, las condiciones materiales de vida y la calidad de vida de la
gente se convierte en preocupación lacerante del pontífice, que se ha abanderado del clamor de los oprimidos de la tierra. Ya cubierta una etapa de diez años, el Papa Francisco luce vigilante y atento en su papel de pastor y guía de una Iglesia universal que quiere reflejarse y encarnarse en cada pueblo y en cada cultura existente. Tal como lo proclamó el Concilio Vaticano Segundo, la Iglesia está en la historia y camina con ella, y si alguien lo ha entendido muy bien, es el Papa Francisco, y por ello está dispuesto a asumir cualquier riesgo y no es casual que su conducta, palabras y acciones a veces confundan y casi siempre creen polémica.

 

miércoles, 5 de abril de 2023

EL VIACRUCIS NACIONAL

 

El via crucis venezolano es uno de los fenómenos político, económico y social más escandaloso y brutal de las últimas décadas a nivel mundial. De país próspero a la pobreza generalizada en menos de dos décadas es todo un desafío a la imaginación.


Primero fue la crisis del sistema político bi-partidista, una clase dirigente envejecida, gastada y desgastada, que no quiso o no supo renovarse. Obstaculizaron y evitaron el cambio generacional al interior de los partidos políticos y en las responsabilidades al frente del Estado. En paralelo un sector empresarial, cómodo y codicioso, aprovechando sus relaciones y asociaciones con el sector político, para crear privilegios y ventajas, que nada tienen que ver con una economía, sana y moderna. Pero igualmente una sociedad que se acostumbró a "recibir". De hecho siempre he pensado que como sociedad en su conjunto, perecimos por comodidad y complicidad. En este contexto descrito, se posiciona la palabra CRISIS cuyas manifestaciones más visibles fueron en 1983, el llamado Viernes Negro y la devaluación de la moneda nacional.

En 1989 el Caracazo, estallido social de anarquía, desorden y saqueos. En 1992, 4F y 27N dos intentos fallidos de golpe de Estado, de una conspiración que tenía una década en desarrollo, con muchos cómplices en todos los sectores. Y por último la desafortunada elección en 1998, de uno de los dirigentes golpistas.

Los venezolanos, visto en retrospectiva, decidimos suicidarnos. Uno de los actos más irresponsables de toda nuestra historia. 23 años después seguimos pagando el error, a un costo equivalente a una guerra larga y destructiva. Pobreza generalizada, economía destruida, salario y pensiones inicuas, que condena a millones a la miseria y el desamparo. Salud, educación, infraestructura, servicios ausentes o en precariedad absoluta. Instituciones intervenidas y manipuladas por el mismo poder. Y la emigración forzada en la mayoría de los casos, de más de siete millones de venezolanos. No hay familia que no tenga un emigrante a quien echar de menos. Todo lo que se diga de nuestras desgracias es poco. La radiografía del país se ha hecho y se hace. Sabemos qué pasa, lo que no terminamos de saber es como superar "esto"; cómo salir de un gobierno inepto y corrupto con pretensiones de eternidad en el poder y en este sentido, para no perder el poder, han evolucionado del autoritarismo inicial del líder mesiánico y despilfarrador, a una "dictadura sistémica" en cuanto controlan todos los poderes y fundamentalmente la represión "a la cubana". Una represión fundada sobre el temor y el miedo y cuando es necesario medidas y acciones más directas y selectivas. Pero más que una dictadura personal, es un "gobierno-repartido" entre estamentos, grupos y personas, una oligarquía del dinero, una plutocracia de nuevos ricos, en la práctica arribistas codiciosos y sin escrúpulos. En el lenguaje, algunos de ellos mantienen el origen marxista, castrista, por oportunismo más que por convicción. Cómo superar la CRISIS, la coyuntura electoral 2023-2024 creo que es una buena oportunidad. Pero para ello hay que mirar más hacia adelante que hacía atrás. Aprender de los errores cometidos como oposición y tratar de crear una UNIDAD pragmática, real y efectiva, que sume organizaciones, votos y acumule fuerza. El objetivo único es pactar para triunfar, derrotar electoralmente al régimen y sus políticas nefastas. Y en paralelo o simultaneidad hay que trabajar en un programa realista y factible de recuperación del país y la necesaria gobernabilidad. Esto último pasa en pensar que hacer con las fuerzas derrotadas y particularmente con el sector militar soporte del régimen, sin rencores, ni venganzas ni odios, tampoco con impunidad individual. La tarea es exigente, la realidad siempre es compleja y los desafíos múltiples. La historia nunca ha sido fácil pero no podemos inmovilizarnos. Hay que actuar y con inteligencia y voluntad y sobre todo pensando en Venezuela como un todo, plural pero que nos identifica a todos y nos convoca a un futuro compartido y siempre mejor.

jueves, 9 de marzo de 2023

Las primarias opositoras

 

A las primarias opositoras, es de sentido común desearles éxito, por lo menos para quienes creemos que la única solución a nuestra larga y profunda crisis nacional es la derrota del régimen y un cambio radical de las políticas y prácticas políticas que vienen utilizando desde sus propios orígenes golpistas y autoritarios. Ahora bien, ello no implica ignorar las grandes dificultades a vencer hasta el 22 de Octubre de este año 2023, fecha prevista para la elección de la candidata o candidato unitario.
Los candidatos a la vista confrontan no pocas dificultades, unos están inhabilitados, otros tienen prohibición de salida del país y todos están en permanente amenaza dada la arbitrariedad del régimen y el control que tienen de todos los poderes. El G4 muy maltratado después del desfenestramiento de Guaidó y la polémica pública, con descalificaciones mutuas, que acostumbran.
Sigue sin aclararse quienes van a votar en las primarias y si van o no a involucrar al CNE, igualmente existe el riesgo que algunos pre-candidatos al no ver atendidos sus planteamientos, se retiren y no participen.
Igual la preocupación que en el calor de la campaña algunos factores se alejen y que el nivel de pugnacidad se enerve y cree dudas con respecto a si los que pierdan las primarias acepten los resultados. Desde el punto de vista externo, el régimen va a tratar de infiltrar y manipular el proceso y contaminarlo, ayudando a crear más confusión y dispersión, como lo ha venido haciendo con la oposición en general, fragmentándola aún más.


Otro aspecto no menos relevante es la relación con el resto del espectro opositor, que al no verse representado y al no participar en las primarias, buscará sus propios mecanismos de participación para tener candidato o candidatos propios. Visto así, no es difícil vaticinar, por lo menos dos candidatos opositores adicionales. Con dos candidatos de oposición o más el régimen tendría muchas posibilidades de ganar, con la enorme ventaja adicional que da ser gobierno y controlar todos los poderes y al propio CNE. El desafío es grande, pero toca asumirlo. Candidata(o) con credibilidad es importante y un planteamiento al país creíble. El 2024 es una cita histórica que nos obliga a todos.


domingo, 26 de febrero de 2023

GUERRA Y PAZ

 

La violencia y la guerra han acompañado a la historia humana desde siempre. Y esa realidad llevó a decir que la paz no es más que un periodo entre dos guerras o aquello de: si quieres las paz prepárate para la guerra. Inclusive en la época de las armas nucleares se habla de "disuasión", por el simple hecho de evitar un irracional apocalipsis global. Y todos los países se siguen armando y la fabricación de todo tipo de armas y accesorios y el respectivo comercio alimenta toda una economía de la guerra, por la guerra y para la guerra.


La violencia de todo tipo y la guerra como la manifestación más extrema tienen que ver con un mundo profundamente desigual y plagado de injusticias pero ideológicamente soportado por una verdadera cultura de la muerte,que a su vez se sustenta en ideologías políticas y religiosas fanáticas,sectarias e intolerantes.
Muchos a nivel personal repudian la guerra pero al mismo tiempo se encuadran en posturas colectivas que propician guerras, como por ejemplo el llamado "nacionalismo", ideología dominante en el mundo actual. Reminiscencia del clan y la tribu como identidad excluyente de lo diverso y lo diferente.


Si damos un vistazo a cualquier época nos encontramos con las guerras por cualquier motivo. En el siglo 20 dos guerras mundiales y muchas localizadas en todos los continentes. En este siglo 21 que apenas comienza, hay unas cuantas en pleno desarrollo y una muy publicitada, la invasión rusa a Ucrania, porque en ella directa o indirectamente, están involucradas las grandes potencias del planeta.
Una guerra que nadie quiere perder pero que tampoco nadie puede ganar, debido al riesgo nuclear.
Ucrania lo ha hecho muy bien pero sus perdidas territoriales van a ser inevitables además del costo en vidas humanas y destrucción material.


El principal desafío del siglo 21 es la paz como el nuevo orden mundial deseable y necesario, pero desmontar la cultura y la industria de la guerra no va a ser fácil, pero debe ser el empeño dominante a menos que queramos seguir apostando al apocalipsis general de una guerra nuclear.

sábado, 18 de febrero de 2023

IMPORTANCIA DEL SECTOR PRIVADO EN LA ECONOMÍA

 

Que el sector empresarial reflexione y hable desde la perspectiva de la DEMOCRACIA Y DESARROLLO (tema del FORO organizado por FEDECAMARAS la CCM) es muy importante para evitar la tentación desarrollista de limitar el desarrollo al PIB y a los indicadores económicos. El "desarrollo" implica la idea del desarrollo integral de las personas,de una nación y a la larga de toda la humanidad. Al vincular la idea de Desarrollo con la "democracia" se le incorpora un elemento cualitativo importante como lo es el sistema político sustentado en leyes e instituciones y el respeto absoluto a los Derechos Humanos. El sector empresarial, igual que cualquier otro sector tiene permanentemente que legitimarse en los hechos. Y en su caso tiene que remontar siglos de percepción negativa y en particular en el siglo 20 frente a la descalificación y "demonización" del marxismo y sectores afines.


El empresariado venezolano de estos últimos años ha intentado y está intentando, no sólo cabalgar la crisis del sistema global y el impacto de la pandemia, sino además sobrevivir a las políticas hostiles del régimen. El hecho objetivo a su favor es que el mundo se ha dado cuenta, después del rotundo fracaso económico del comunismo, que el sector privado es necesario. Hasta el régimen venezolano, estatista y autoritario, ha tenido que entenderlo, frente al desastre de su gestión económica y el consiguiente impacto negativo en todos los demás sectores y el alto costo pagado en sufrimiento y dolor.
Retomar el rumbo democrático del país es fundamental pero en paralelo hay que crear un nuevo pacto social que nos incluya a todos, inclusive a la recién creada "boliburguesía" a pesar de las fuertes dudas sobre el origen de sus fortunas. El problema del "origen del dinero" y esto es histórico y universal, es que con el tiempo el "dinero", non-olent, no huele y sus poseedores y descendientes terminan "honorables". El llamado "lavado" viene de esa necesidad de "limpiar" el dinero mal habido.

Gracias a la crisis de hoy, emprendimiento, empresario, empresa privada, etc. tienen una percepción general positiva y ello abre una excelente oportunidad para iniciar en el siglo 21 una etapa histórica más equilibrada y positiva entre Estado y Sociedad.

lunes, 6 de febrero de 2023

La Historia del Petroleo en Venezuela

 

Con el REVENTÓN III culmina la excelente trilogía de Carlos Oteyza sobre la historia del petroleo en Venezuela. Los anteriores: REVENTÓN II y REVENTÓN I, recomiendo ver los tres documentales y los comentarios que han suscitado en nuestros CINEFOROS organizados por CINEMA ZULIA, y que pueden consultarse en la cuenta de instagram @cinemazulia.


El petroleo marco nuestro destino como país en el siglo 20 y lo sigue haciendo en el siglo 21 y cosa extraña, la mayoría lo sigue ignorando. El tema petrolero no forma parte de nuestra educación, de allí mi insistencia en aprovechar estos tres documentales para ser vistos y discutidos en nuestras escuelas y liceos y comunidades. La mayoría ignora que casi todo lo logrado por nuestra sociedad en materia social, cultural y política fue y es gracias al petroleo. Es insólito que no exista un museo del petroleo con diversas sedes y en particular en las zonas petroleras. Se desconoce la literatura sobre el petroleo.


No existe verdadero futuro sin memoria critica de nuestro propio pasado.

1914 el Zumaque
1922 el Barroso
1943 la primera ley petrolera pensada en función del interés nacional.
1976 la Nacionalización de la Industria petrolera. La creación de PDVSA y las asociaciones estratégicas.
1999-2022 la destrucción de PDVSA
2023 Otra vez el petróleo como "tabla de salvación".


El que ignore o subestime este proceso nunca podrá comprender plenamente lo que nos ha venido sucediendo en este siglo largo de nuestra modernización y contemporaneidad, como sociedad y como país.


Hasta la democracia pudo abrirse camino gracias a los cambios provocados por el ingreso petrolero, con la aparición de las clases medias, los sindicatos y los partidos de masas.
La sociedad evolucionó de la ruralidad a lo urbano y propició el correspondiente cambio cultural y de mentalidad.


martes, 31 de enero de 2023

DEMOCRACIA Y DESARROLLO

 

Lo primero es entender que ambos conceptos forman parte de la evolución civilizatoria de la humanidad y cuyos orígenes son occidentales pero que hoy son expectativas universales. Como la realidad siempre está en evolución y cambiando así van cambiado el sentido y alcance de muchos conceptos, lo que obliga a una actualización permanente teórica.


Hoy la palabra democracia trasciende lo político igual que el desarrollo trasciende lo económico.
La democracia no es sólo sufragio y división de poderes sino un sistema de convivencia y derechos universales. Igual que el desarrollo es mucho más que el PIB, aunque el desarrollo exige una economía sana pero que se proyecte sobre la totalidad social, es decir todos los sectores de la sociedad, de manera solidaria y apuntando no sólo al bienestar material sino a la calidad de vida, en todo sentido.
Ambos conceptos están en revisión y actualización progresiva y de acuerdo a experiencias de carácter mundial.


Los sistemas políticos tienen que responder de manera práctica y eficiente, no sólo a las necesidades del presente sino también a las expectativas racionales con respecto al futuro. En Venezuela la democracia fue el proyecto político del siglo 20 y debe serlo del siglo 21, así como en el siglo 19 el proyecto político fue la Emancipación y la República. En estas últimas dos décadas nos ha tocado la terrible experiencia de otra vez la autocracia y la dictadura y la destrucción de la economía y sus perversas consecuencias sobre la sociedad. Emigración masiva, empobrecimiento mayoritario, y dislocación del tejido social. Un enorme retroceso en sentido histórico, que colocó al país y su gente en la postración y el desaliento. Pero las sociedades no se suicidan y siempre hay un grupo de personas que no se rinden y luchan más allá de la mera sobrevivencia. Entramos en una fase política, 2023-2024, con posibilidades objetivas de cambio igual que a nivel geo-político global, el petróleo vuelve a convertirse en una oportunidad como palanca dinamizadora de nuestra economía.
No es un regreso al rentismo, sino una posibilidad real de retomar el camino al desarrollo y la democracia, interrumpido en las últimas décadas.

jueves, 19 de enero de 2023

Maquiavelo y la Política

 

Reflexionando sobre el político y la política lo primero que se me plantea es el porqué la mala fama de este oficio. La política como la prostitución existen desde siempre. Parecen ser oficios necesarios para el funcionamiento de la vida social, aunque no tengan buena fama.
A las prostitutas en la antigua Grecia parece que las llamaban "las esposas de la ciudad". El político y el gobernante también se ocupaba de la ciudad, a su manera.
Para Platón y Aristóteles la política era cosa de personas virtuosas y preparadas para el buen gobierno y todo ciudadano estaba obligado a ocuparse de la política. En caso contrario, se impone el desorden y la tiranía.


En los siglos siguientes prevaleció esta concepción idealista de la política y el deber ser de la misma.
Hay que esperar a Maquiavelo 1469-1532 para que alguien se atreva a escribir, lo que todos sabían, que lo usual y real, era el político, rapaz y tiránico y la política un campo de batalla, "la guerra con otras armas". Maquiavelo usa la figura del león y el zorro para caracterizar al político y la política como una combinación de "fortuna y virtud"; entendiendo por fortuna, la suerte y el azar y por virtud, la ambición o voluntad de poder, sin otro límite que la propia ambición y codicia (el fin justifica los medios).
Intentar el bien, pero igual cualquier otro medio si así lo exige la conquista del poder y su conservación. El político de Maquiavelo, tal como los que el estudió en los libros de historia y conoció en su experiencia política, mentía, simulaba, engañaba, era cruel y ejercía todo tipo de violencia si era necesario. Hoy esto suena exagerado o superado, podría ser, dada la evolución civilizatoria de la política, además como apunta Gramsci el "príncipe" hoy no es un individuo, sino los partidos de masas o grupos de poder en pugna y sistemas políticos más reglamentados y complejos y en los sistemas democráticos con más controles. Realmente Maquiavelo es un observador de lo "real" y sabe que el político "debe saber contemporizar con los acontecimientos". Que en política no hay amistad ni lealtad y que un político vale no por sus intenciones sino por sus resultados. Que ofender al pobre no es grave pero si a los poderosos.


Maquiavelo con sus lecturas y experiencia política termina por asumir una idea de la condición humana bastante negativa. Un príncipe debe ser amado o temido, se pregunta Maquiavelo y se contesta él mismo, lo ideal sería ser amado y temido, pero si no es amado, que sea temido. El político no confiá en nadie porque piensa que de "los hombres en general se puede decir esto: que son ingratos, volubles,
simuladores y disimulados, que huyen de los peligros y están ansiosos de ganancias; mientras les haces bien, te son enteramente adictos, te ofrecen su sangre, su caudal, su vida y sus hijos, cuando la necesidad está cerca; pero cuando la necesidad desaparece, se “rebelan", Maquiavelo no se hace ilusiones sobre la naturaleza humana y recomienda al príncipe que actúe en consonancia con ello.
Nuestro autor se inspira en la tradición griega que atribuye la educación de Aquiles al centauro Quirón
"Tener por preceptor a un maestro mitad bestia mitad hombre no quiere decir otra cosa sino que un príncipe necesita saber usar una y otra naturaleza y que la una sin la otra no es duradera".


El príncipe de Maquiavelo no tiene otra moral que sus intereses y conveniencia y para ello recomienda “no apartarse del bien, mientras pueda, sino a saber entrar en el mal, cuando hay necesidad".
Estas ideas escandalizaron a su tiempo y siguen escandalizando pero no hay político y gobernante que se respete que no haya leído a Maquiavelo quien trató de ver la política y el gobierno, como lo que es y no como debería ser. La política para Maquiavelo es la lucha por el poder, alcanzarlo, mantenerlo y legarlo. El bien general es subordinado al bien particular, de uno o de pocos. Ambición y codicia tienden a tipificar y explicar la conducta del político y el gobernante.
Para Maquiavelo la política no debe confundirnos con respecto a los intereses reales de sus oficiantes, el político, casi siempre muy alejados o contrarios del interés general o bien común, como diríamos hoy.


miércoles, 11 de enero de 2023

POLÍTICA Y POLÍTICOS FRÁGILES

 

He oído a muchos compatriotas emigrados decir que cuando tratan de explicar la situación venezolana nadie los entiende y es que en Venezuela la política excede toda teoría y toda racionalidad. Para empezar no hay "reglas", el régimen ha secuestrado todas las instituciones y termina haciendo lo que le da la gana. No hay separación de poderes y la Constitución es usada a conveniencia. Otra locura es la vocación suicida de la llamada oposición, sólo ha aprendido a dividirse y a "cohabitar" con las debidas excepciones conocidas. La oposición perdió todas sus oportunidades de cambio político. Cuando el golpe de estado o vacío de poder en el 2002, cuando la clase media de manera espontánea y pacifica llenaba calles y plazas del país exigiendo el cambio político y la dirigencia no supo representar esa fuerza social de masa. El triunfo electoral cuestionado de Maduro creó indignación y movilización de masas y la dirigencia terminó desmovilizándolas. En 2014 y 2017 la "calle" la asumió una parte de la oposición mientras el resto apostaba a su fracaso y algunos otros sectores empezaron a cohabitar con el régimen. Después vino el interinato con un gran apoyo internacional y se cometió la torpeza, por un lado conspirar sin contar con las fuerzas armada y por el otro asumir la absurda tesis de la "invasión". Para completar esta breve lista, en estos días de fin y comienzo de año, deciden liquidar el interinato en una pelea absurda que está creando más confusión y división. Es cierto, el interinato es insostenible, pero este no era el modo de ponerle fin. Cuando parte de la oposición asume la negociación en México y firma el primer documento público, quedó claro que por un lado estaba la Plataforma Unitaria Democrática y por el otro el gobierno de Maduro, un reconocimiento de hecho. El resto de la oposición siempre ha reconocido al gobierno y son visitantes asiduos en Miraflores.

 

Con respecto a la coyuntura electoral 2023/2024 la proliferación de pre-candidatos y candidatos acentúa las diferencias y posibilita más divisiones. Aproximadamente entre un 70 y 80% de la gente quiere cambiar de gobierno y políticas, porque sabe que con Maduro no hay solución a nada y el fantasma cubano sigue presente. Pero esta mayoría que quiere un cambio tampoco se siente representada por una oposición fragmentada y con una dirigencia desgastada por 20 años de errores y fracasos. Que no los admite ni se renueva. El otro aspecto es que la crisis venezolana lleva 40 años en desarrollo y sin respuesta. La dirigencia adeco-copeyana se quedó en el pasado y en términos gráficos se suicidó políticamente entre 1983 y 1998; el relevo y remedio "chavista" terminó siendo un remedio que agravó la enfermedad y llevó al país, casi moribundo a cuidados intensivos. La geo-política y la historia mundial aparentemente nos podrían dar para los próximos años, una nueva oportunidad como país, gracias otra vez al petróleo. Nuestras élites económicas y políticas sabrán estar "a la altura de las circunstancias". Aparentemente los sectores empresariales organizados e institucionales lo están entendiendo, tengo mis dudas con algunos sectores opositores. En el gobierno, parte de la "boliburguesía" civil y militar, también lo entiende, por la sencilla razón que buena parte de sus negocios, lícitos e ilícitos, están internacionalizados y exigen cierta apertura política, el problema es que en el régimen el núcleo de poder dominante, vincula su permanencia en el poder al "modelo cubano" y aparenta querer cambiar sin cambiar.

El otro aspecto al que nos remite la fragilidad del sistema y de las personas, es que somos un estado-fallido y en muchos aspectos un estado-forajido. No hay un lugar del sistema burocrático civil y militar en dónde la corrupción no esté presente y lógicamente estamos hablando de personas, a todos los niveles, cuya ética pública y moral privada deja mucho que desear. La honradez, la transparencia y la responsabilidad no es precisamente la conducta dominante en muchas instituciones. A la crisis social, económica y política hay que agregar la crisis espiritual e histórica de falta de confianza en nosotros mismos y en el país, para recuperarse y seguir avanzando como nación, no se trata de optimismo sino de concepción de la vida y de la historia. En primer lugar lo que llamo la "filosofía del Quijote", nunca darse por vencido. En segundo lugar, lo que Ernest Bloch llamó "horizonte de esperanza", reducir la vida al aquí y al ahora y a un yo egoísta, es un empobrecimiento existencial y renunciar al futuro es fallarle a nuestros hijos y nietos y en general a las generaciones por venir. "Pero yo no lo voy a ver" repiten muchos,  como si un país, una sociedad, una humanidad en permanente movimiento, pudieran reducirse a un yo.

 

Tenemos que reinventarnos desde la educación y el talento y la responsabilidad. Quizás es lo que nos ha estado faltando, un proyecto-país real, pero en el siglo 21 como lo fue la emancipación, como lo fue la democracia y como esta debe ser recuperada sin los vicios del pasado.

 

La fragilidad no es una condena es una clara manifestación de una sociedad enferma Al tomar consciencia de la enfermedad, puede ser curada y la cura comienza en la política, como expresión de las estructuras de poder; el dilema es simple opresión o libertad, dictadura o democracia.