"Dios es Amor,y quién no ama no ha conocido a Dios"
San
Juan de la Cruz
De inicio, en
estos textos de Valmore, se nos ubica en la centralidad del
Amor.
"Vacío de mi, lleno de ti" lo sintetizó
bellamente Echart.
Los Evangelios son una "revelación"
desde la fé, pero también desde la razón y la poesía y la
tradición mística de la Iglesia, al respecto es fuerte y misteriosa
y nos desafía e interpela y nos invita a "escuchar",
"Hágamos lo bueno". Uno se transforma en aquello que
ama.
Misterio Trinitario, dice Valmore, citando a Wittgenstein
"de lo que no se puede hablar hay que callar". Del silencio
a la vacuidad y de esta a lo Innombrable, al Misterio, la Palabra de
Dios, a pesar que en el mundo de hoy, la palabra se ha vuelto sólo
sonido, eco, ira, escándalo, ofensa, vacío, se vació de espíritu
y amor y vuelve a citar a Wittgenstein "el sentido del mundo
tiene que revivir, fuera de él".
En estos textos hay
varias figuras, santas y proféticas dentro de la Iglesia.
San
Francisco resalta, el de la caridad perfecta, de fé y esperanza que
permite entender la plenitud del amor, que todo lo incluye en su
ser-trinitario.
Univers Ubicumque. Todos y en Todas Partes. Otra
bitácora para navegar oscuridades de todo tipo y en nuestro tiempo
global y venezolano sobran, está en refugiarnos bajo el manto
maternal de María y en nuestra América Latina, no hay lugar, que
ella no este allí, paciente y en espera.
Valmore nos va
presentando una "galería mística" poco conocidas entre
nosotros:
Santa Gertrudis Magna (siglo 13) y el Sagrado
Corazón
Santa Faustina (siglo 20) y el Amor-Misericordia.
"Frente a Dios, somos el amor que podemos dar"
Santa
Juliana de las Tres Gracias (siglo 14), Beatriz de los Siete Amores
(siglo 12), Del amor humano al amor divino. "Abismado en su
nadedad lo encuentra todo en Cristo"
Excelente meditación
en este comienzo de Semana Santa.
"Todo acabará bien"
es la promesa de la fé.
Confianza absoluta en el Padre Creador
y Consumador de todas las cosas.
El "silencio-acompañante"
de María, en esta Semana culminante del Hijo del Hombre.
"Aquí
estoy Señor, qué quieres de mi. No soy nada, no tengo nada"
(Valmore gracias por
esta "Galería Mística”)
(Semana Santa del 2021)