lunes, 30 de enero de 2006

El candidato o el Comandante en su laberinto

El 2006 puede convertirse en el año del destino para Chávez; éste al asumir el combate político como una guerra; o lo gana todo o lo pierde todo; necesita desesperadamente 10 millones de votos, para lograrlo; su primer paso es cambiar el discurso, ya empezó en las Navidades del 2005 con su canto de sirenas con sabor a telenovela, dijo el candidato (El Universal del 26-12-2005: I-7) “En Navidad declaro que amo a todos los venezolanos por igual. No importa que me tiren piedras, a los que están o no con la revolución los amo y los llamo a construir un país donde vivamos en igualdad y justicia”. El problema no es de intención sino de credibilidad por aquello de que alguien puede engañar varias veces pero no siempre; creo que Chávez tiene un grave problema de credibilidad como candidato.
Igual cuando promete erradicar la pobreza para el año 2030 ¿Quién le ha dicho que tiene el derecho de gobernar a los venezolanos por más de 30 años como un émulo tardío de J. V. Gómez ?.
La realidad es que durante su gobierno ésta ha aumentado considerablemente; veamos las cifras: (La Verdad del 26-12-2005. A-10).

Año Pobreza Total Pobreza Extrema
1918 55.4 24.7
1999 50 19.9
2000 48.3 19.5
2001 45.5 17.4
2002 48.1 20.1
2003 61 30.2
2004 60.1 28.1
El drama se acentúa para el líder de la revolución obligado a ser candidato en el 2006. Chávez es un hombre de acción, no es un intelectual, por eso vive de prestado; primero fue el fascista Ceresole y después Dieterich, el alemán mexicano intoxicado de social-cretinismo como enfermedad infantil del izquierdismo; el mismo que ayudó a caer a Salvador Allende y a tantos otros. El pupilo se fue radicalizando en su discurso y asume el socialismo del siglo XXI como tema y lema (éste es el título del libro de Dieterich publicado en el 2002) que lo impulsa a aupar la corrupción, como aliada necesaria para atraer aliados y garantizar lealtades; arrimarse al MERCOSUR, como eje del futuro poder contrapeso latinoamericano frente al imperio, siempre según las ideas de Dieterich y coligarse con Fidel Castro, a ver si le transmite el secreto para quedarse en el poder por casi 50 años.
Las contradicciones del candidato son muchas y peligrosas todas. Cómo conciliar, de manera convincente frente al electorado, la condición de líder de la revolución, presidente de la república y candidato, cuando cada realidad conspira contra la otra; la alquimia de Chávez no es nada sencilla, hablar como izquierdista con políticas de derecha y actitudes de centro.
A los venezolanos electores nos toca resolver la contradicción y establecer la cruda realidad de los hechos.

lunes, 23 de enero de 2006

Venezuela en retroceso

Lo del viaducto de la autopista Caracas- La Guaira se ha convertido en todo un símbolo de esta “revolución bonita”; por un lado la imprevisión y la irresponsabilidad de nuestros gobernantes; los de antes y los de ahora y por el otro este irrealismo irracional de los actuales que no terminan de asumir la gravedad de la situación; empezando por el señor Presidente; declaraciones contradictorias y superficiales marcan el discurso oficial hasta la aberración de un funcionario con rango de Viceministro que promete este año los mejores carnavales para Vargas.
Por otro lado está la solución de emergencia con la habilitación tardía de la llamada carretera vieja de la Guaira, que inauguró en 1845 el Presidente Soublette, que nunca imaginaría que iba a ser la vía del desarrollo nacional empezando el siglo XXI.
El presidente, igual con el deslave del mismo Vargas años atrás no se da por enterado de la dramática situación que afecta directamente a tanta gente y golpea económicamente la región litoral y central y es que según el investigador de las comunicaciones A. Pasquali nuestro primer ciudadano está entretenido en hablar (El Nacional 15-01-06 A8) “lleva 231 días hablando, 8 horas diarias, o 294 días hábiles, que son nueves meses y medio” es decir 7 años de gobierno, casi 1 año hablando. Si compartimos con el actual régimen su fe en el pueblo la situación es grave y preocupante por aquello de quien mucho habla mucho yerra. Ahora me explico porque del propio oficialismo casi nadie fue a votar el 4 D y es que el Presidente habla solo; no creo que haya chavista que aguante tanto palabrerío. El resto del tiempo se lo dedica al mundo y a preparar la liberación definitiva de América Latina y para ello se tienen petrodólares.
En términos teóricos la regresión o retroceso histórico existe, dialéctica negativa o regresión mítica la llamó T. Adorno; es decir que perfectamente una sociedad puede estancarse, retroceder y eventualmente perecer. En la historia universal son incontables pueblos y sociedades desaparecidas y fundamentalmente estructuras políticas coyunturales, como ejemplos recientes allí está la fenecida Unión Soviética, el régimen nazi alemán que iba a durar mil años según sus enloquecidos líderes; todo régimen político es transitorio por definición y mucho mas uno de corte personalista.

lunes, 16 de enero de 2006

Tsunami Global

Si algo es urgente e importante comenzando el siglo XXI es preservar o recuperar la esperanza, creer que esta es posible y que el futuro no es solamente incertidumbre y amenazas.
Si algo aprendimos en el siglo XX es que Dios no está muerto y que no todo está permitido.
Terrible ha sido este comienzo de centuria con su declaratoria de violencia total, con sus guerras convencionales y sus guerras asimétricas; el terrorismo ubicuo en todo el mundo; la naturaleza reaccionando al descuido y la negligencia humana, que abusaba y abusa de ella. La pobreza, la desigualdad y la injusticia en el orden del día, no hay sociedad ajena a esta problemática. En nuestro entorno mas cercano, en el propio país, casi 60.000 muertes violentas de 1999 para acá signan una sociedad enferma y violenta. El Estado Vargas sigue sin recuperarse plenamente del desastre natural que lo asoló. Colombia en guerra permanente y Bolivia, Ecuador y Perú fuertemente perturbados y con una problemática social compleja y de alto riesgo. La juventud mira hacia adelante de manera natural pero sus dificultades son crecientes y la desconfianza hacia el mundo adulto aumenta. Los simples creen que el problema se reduce a optimistas vs. pesimistas; la única diferencia entre ambos es que los primeros no quieren ver la realidad y los segundos por verla, también la niegan. De lo que se trata es de un sano realismo sin renunciar a avanzar, a sabiendas que es posible pero no fácil. La historia no es otra cosa que asumir las dificultades para superarlas, no otra cosa es el llamado progreso, pero este tiene que ser asumido desde la libertad y dignidad de cada ser humano y no sacrificarlo en nombre de causas y principios nobles pero que terminan siendo simples discursos del poder para dominar y alienar.
Acostumbremonos a las malas noticias pero trabajemos por las buenas nuevas y estas sólo serán posibles si cada uno asume su responsabilidad individual y personal, en todos los ámbitos de la vida y en todo momento.
Dios quiere que seamos responsables del mundo desde nuestra libertad y que no respondamos como Caín cuando fue interpelado sobre su hermano; porque si de algo somos responsables es de la suerte de nuestro hermano, en particular, del mas débil y del mas necesitado. Si en el siglo XIX y XX la humanidad vivió para la libertad; en el siglo XXI, además tenemos que vivir para la fraternidad.

lunes, 9 de enero de 2006

Habana Blues

Una excelente película musical que recuerda mucho a Buena Vista Social Club, en ambas el personaje principal es la sociedad cubana y la propia ciudad de la Habana. Los personajes viven atrapados en el tiempo detenido que es Cuba “esa loca y maravillosa isla” y una ciudad que se congeló en los años 50 del pasado siglo, bajo el férreo control del patriarca revolucionario con 47 años de dictadura personal. Si no fuera por el dolor y la tragedia de medio siglo, época y personaje serían la continuación de la novela de Cabrera Infante “La Habana de un infante difunto”.
En la película la música lo es todo: refugio, evasión y protesta pero que no puede evitar el drama final de la diáspora y el exilio interior; la esposa y los hijos intentan llegar a Miami; el amigo sale a buscar su oportunidad en España y el personaje principal que no se atreve a abandonar la isla, asume su destino agónico de futuro sin esperanza.
Cuba y su revolución han sido el gran fraude y la gran estafa para tres generaciones de cubanos que en nombre de la dignidad permitieron que les robaran la libertad, para terminar sin la una ni la otra, la única diferencia geo-política entre ayer y hoy, es que dejaron de ser el gran casino norteamericano para convertirse en el garito europeo que son hoy, jineteras incluidas.
Este oscuro período de la historia cubana sólo se salva gracias a la música y a la literatura haciendo verdad aquello que cuando nada queda sólo queda la cultura.

lunes, 2 de enero de 2006

BILOXI BLUE

El mismo día que el huracán Katrina castigaba con su furia devastadora las costas norteamericanas del Golfo, especialmente en Alabama, Missisipi y Louisiana, el cable estaba ofreciendo una película ambientada en la zona, concretamente en Biloxi y Gulfport, inspirada en un libro con el mismo título Biloxi Blue. La sorpresa al otro día al leer las noticias es que precisamente el huracán fue particularmente destructivo en Biloxi, Gulfport y New Orleáns.
La película muy norteamericana, forma parte de esa cinematografía exaltadora de la sociedad norteamericana; personajes y anécdotas del modo de vida norteamericano y siempre terminan en un “happy end” como si la tragedia fuera ajena al modo de ser norteamericano, por lo menos esa es la ideología y la cultura oficial en los Estados Unidos; con el huracán Katrina no hubo un final feliz.
A nivel simbólico soy de los que piensan que después del 11 de septiembre y la destrucción de las Torres Gemelas y ahora esta catástrofe, con imágenes tercer mundistas, va a afectar profundamente la conciencia norteamericana y el inconsciente colectivo en el sentido que ya no son el paraíso en la tierra, como ingenuamente llegaron a creer. El miedo definitivamente los ha alcanzado como a cualquier sociedad precaria y vulnerable. El sueño americano convertido en una incipiente pesadilla.