lunes, 26 de agosto de 2024

POST-MODERNIDAD POLITICA

 

La historia es una continuidad, como el espacio y el tiempo y los humanos somos historia por definición. Seres situados dirán los existencialistas, "yo y mis circunstancias" escribirá Ortega y Gasset. El tiempo largo de la cultura, de la sociedad y la economía tiene su propia cronología y complejidades, pero solo en la vida personal y política ciertas fechas nos marcan de manera indeleble, porqué son existencialmente "vividas" con toda su carga de realidad-real. Para nosotros, venezolanos contemporáneos, 1998, es una fecha límite, entre un antes y un después. Un "antes" que no era tan malo y un "después" que de ilusión pasó a pesadilla. Pero aquí estamos, y de ello quiero hablar, sin desestimar esfuerzos y sacrificios anteriores. El 22 de octubre del 2023, con las llamadas PRIMARIAS emerge de manera clara una voluntad política colectiva de CAMBIO POLITICO NECESARIO y el liderazgo incuestionable de una mujer, Maria Corina Machado, que hasta los momentos mantiene y ha fortalecido. En este proceso, desde mi punto de vista, se ha ido desarrollando toda una acción política, de base civil, constitucional, pacífica que me atrevo a calificar de post-moderna tanto por el estilo comunicacional, como por el mensaje renovador con respecto a la vieja política. Sin desestimar a los partidos políticos, estos fueron sobrepasados por la iniciativa y organización civil, cuyas bases principales, son los medios tecnológicos y la diáspora, además de los factores internos que fueron entendiendo la situación real y se incorporaron. El éxito de esta modalidad política post-moderna se demostró el 28 de julio del 2024 con el triunfo electoral aplastante de Edmundo González Urrutia y se consolidó este 17 de agosto del 2024 a nivel mundial. La palabra CAMBIO resume el deseo y las expectativas de la mayoría de los venezolanos y en ello nos acompaña el mundo democrático. Mariano Picón Salas, de manera acertada, dijo que Venezuela entró al siglo 20 en 1936, a mí me gustaría pensar, que nuestra entrada al siglo 21, pudiera ser este 2024.

 

Ángel Lombardi

jueves, 15 de agosto de 2024

LA HISTORIA EN MOVIMIENTO

 

Como la propia vida y según el decir de Heráclito, lo único cierto, es el cambio permanente, o como lo escribió el poeta Walt Withman: "la hierba crece, aunque no la vemos crecer".

El 28 de Julio del 2024 todo cambió en Venezuela, en el sentido más profundo y esencial, el pueblo soberano derrotó electoralmente al régimen del desmadre y la destrucción.

La reacción represiva duele pero no debe sorprender, es la respuesta del poder sordo y ciego a la realidad de su derrota y ajeno o de espaldas al interés nacional que no es otro que el deseo y la necesidad de la libertad, la democracia y la libertad que la mayoría busca y quiere y por la cual no va a dejar de luchar, hasta conseguirlo.

El problema no es de fechas y tiempo, "caminante no hay camino, se hace camino al andar, golpe a golpe..........." dice el poeta sabio.

Tiempos bravos nos han tocado, mucho dolor han producido y producen, tiempos de Caín y Abel, de víctimas y victimarios, tiempos de tiranía y violencia deshumanizadora.

Pero les aseguro, que los opresores no duermen tranquilos y el 28 de Julio es su peor pesadilla y su peor realidad.

Nunca más débiles y por eso andan ciegos y enfurecidos, perdieron a la gente y van a perder el poder, "por las buenas o por las malas".

En lo personal prefiero la primera opción, por formación y convicción, creo en el dialogo y en sentido práctico, en la negociación y creo que esta posibilidad existe y se está intentando a nivel interno y externo.

La fecha del desenlace, nadie la conoce, el futuro siempre llega, pero nadie sabe cómo y cuándo llega, es lo imponderable, la libertad humana, el azar y la necesidad quiénes esculpen el tiempo y definen nuestro destino personal y colectivo.

El 28 de Julio ya es una fecha histórica, excede a lo estrictamente político y electoral, es el día D del final de una larga agonía, de un cuarto de siglo de autoritarismo, destrucción y fracaso.

El régimen puede "estirar" su tiempo, pero ya no puede evitar enfrentar la hora de la verdad, que no es otra que acatar y respetar la Soberanía Popular.

 

Ángel Lombardi

domingo, 4 de agosto de 2024

TIEMPOS HISTÓRICOS

 

Estamos en tiempos históricos, la lucha por la libertad y la democracia y la prosperidad de todas y todos no es fácil y no tiene fecha limite, pero hemos avanzado y mucho. Las Primarias fueron un éxito y sirvieron para identificar un verdadero liderazgo democrático. El 28 de Julio derrotamos al régimen de manera inobjetable, mediante el voto popular y masivo y que nadie puede negar de buena fé. Todos los venezolanos lo sabemos, el mundo también. El régimen está entrampado en sus propias maniobras. El poder electoral y cualquier otro poder, en términos legales y constitucionales nada pueden hacer, solo les queda la represión, es decir la fuerza bruta e irracional y ello también tiene un limite. La fuerza popular y un liderazgo esclarecido hoy en día tiene la legalidad y la legitimidad de su parte, es decir la verdad política y constitucional está de nuestra parte y toda la fuerza histórica de luchar por la libertad y la justicia de todo un pueblo. La historia está de nuestra parte y contra ella nadie puede. La historia se puede intentar retrasar, pero no anular. Hay un nuevo presidente electo por voluntad popular y por la vía pacífica y electoral, la Soberanía Popular se expresó y de manera clara y mayoritaria. El problema no es entre izquierdas y derechas, un falso dilema, sino entre democracia y dictadura, entre políticas fracasadas y políticas que respondan a los intereses legítimos del país y de las grandes mayorías. 25 años de destrucción, fracaso, odios y divisiones debe terminar y pronto y ya el pueblo decidió, vía electoral, que es lo que quiere. Resistirse es inútil y la simple fuerza no va a ser suficiente. Solo está haciendo falta que ciertos factores de poder lo entiendan y lo van a entender por la resistencia civil activa y por el espíritu de unidad y reconciliación que todos queremos. Una negociación política, pensando en el país y en el marco Constitucional es lo más apropiado, una transición sin odios y pensando en el futuro de todos. Venezuela, cuándo correspondía logró su independencia, a un alto costo e igualmente la democracia, ambas respondían a las tendencias históricas de la época, hoy igual, la libertad y la democracia son exigencias de nuestra época y así lo hemos entendido y asumido la mayoría. Y cuando el tiempo llega, nada ni nadie puede evitarlo. Apelo a la sensatez de todos los sectores, y evitemos costos mayores, merecemos un país mucho mejor del que tenemos ahora. La llamada revolución fue una fantasía tropical y un gran fracaso político, económico e histórico, y toda ella es pasado, y una nación si a algo no puede renunciar es al futuro y el futuro ya llegó y no vamos a volver a renunciar a el. El pueblo está claro, el confundido y recalcitrante es un régimen que ya nada tiene que ofrecer, solo más de lo mismo y la defensa de sus privilegios y fortunas. Entrar y salir de la historia es una ley que se cumple inexorable y esta es una coyuntura de salida para el régimen que no van a poder evitar. Irse a tiempo lo entendió muy bien Guzmán Blanco, también Pérez Jimenez y no les fue mal.


Angel Lombardi