jueves, 24 de diciembre de 2020

Partidos, política y elecciones

 

Solo nos referiremos a la actual coyuntura de este naciente siglo 21. El universo-partidista formado por la dirigencia, activistas, militantes, simpatizantes, cooperantes, financistas incluidos, "clientela o beneficiarios”,etc… con que cuentan los partidos del régimen y de las oposiciones y usando las "cifras" del 6D y de la C.P en TOTAL no llegan al 50% (20/25% gobierno; 25/30% opositores). Todo es aproximado y sin rigurosidad estadística, interpreto lo último acontecido en materia electoral. Mi primera conclusión es una SOCIEDAD escéptica, desesperanzada, desmovilizada, ocupada en "sobrevivir" y en "espera". En este espectro caótico, de partidos, grupos,se identifican o destacan el PSUV/AD/PJ/VP/UNT/V.V. En las encuestas, no pasan entre todos del 20% de identificación ciudadana, pero en tiempos-electorales pueden movilizar e incentivar al voto, como acaba de ocurrir, hasta un 50% de electores (el tope sería 10 millones de personas en un padrón electoral, de casi 21 millones). UNIDA la oposición, en cualquier escenario, como se demostró en el 2015, GANA; en función a todo lo anterior, la estrategia opositora es simple, concentrarse en la UNIDAD Y ELECCIONES LIBRES y aprovechar al máximo el apoyo internacional democrático. Olvidarse de "invasiones y golpes de estado" no porque no puedan ocurrir, sino porque ambos escenarios no dependen de nosotros y se preparan, si se dan, en secreto y en grupos muy reducidos. Es lo que ocurrió en el golpe de 1945, igual en 1958. El escenario electoral del 2021 (alcaldías y gobernaciones) 2022 (revocatorio presidencial) Y 2023 (elección presidencial). El primer interrogante es: ¿Se está dispuesto a plantearle esto a la población? Luce difícil que la mayoría acepte, "esperar" tres años más en "crisis humanitaria". El segundo interrogante, relacionado con el primero es: ¿Forzar una elección libre y única en el 2021? Seguramente tendría apoyo mayoritario; pero sobre ambos puntos, es clave consultar al apoyo internacional democrático y a las llamadas grandes potencias. Es decir a la ONU (Consejo de Seguridad), OEA (Latinoamérica), (Comunidad Europea). Despejados ambos interrogantes, proceder a una estrategia nacional UNITARIA Y COHERENTE, de tipo electoral dicotómica: DEMOCRACIA O DICTADURA evitando las estériles polémicas ideológicas y de liderazgos. En este escenario, todos son útiles y necesarios, inclusive el chavismo disidente y el "adversario ideológico y político”. Después hay que CENTRARSE en la GENTE, sus dificultades reales y del día a día, pero además "educar y orientar" en el sentido que la población entienda y asuma que el régimen no puede resolver los problemas de fondo, porque es el propio causante con sus políticas imitadas del castro-comunismo. No somos otra Cuba, e insistir que el futuro y la solución política depende de nosotros mismos. SUJETOS Y NO OBJETOS DE LA HISTORIA NI COLONIA DE NADIE. Un País libre y democrático y prospero y de oportunidades sobre la base de la Educación, el Talento, el Esfuerzo, el Merito, y la Honradez.


Necesitamos un Ethos Político Nacional de paradigmas y valores civilizatorios soportados en modelos económicos sustentables, una cultura y políticas ambientales y garantía plena de vigencia real de los DERECHOS HUMANOS; las diferencias son necesarias pero la única política útil es la del BIEN-COMÚN o interés-general y ejecutada sobre y a partir del equilibrio de intereses y del poder. No otra cosa es la Democracia Moderna.


Ángel Lombardi

sábado, 19 de diciembre de 2020

Navidad en Maracaibo

 

Diciembre es un mes “especial". En el universo cristiano, de manera total, y todos saben el porqué. En las tradiciones paganas pre-cristianas y en las regiones y países del hemisferio norte, con sus 4 estaciones, igualmente. Terminaba un ciclo y se anunciaba otro. En nuestro trópico es lo religioso y la fiesta entremezclados. Pero igualmente lleno de nostalgias y sentimientos. De "balances" y propósitos nuevos o renovados. El tiempo existencial personal es el tiempo-real. Somos tiempo, tiempo que se acaba y sigue inexorable.

Nuestro tiempo y el de nuestros contemporáneos (yo y mis circunstancias) nos marcan En diciembre "termina el año”, lleno de símbolos y ritualidades. Familia y amigos se convocan en diversas liturgias llenas de simbolismos y tradiciones. Para la mayoría es la "mejor" época del año. A pocos deja indiferentes. La alegría y la tristeza se mezclan. Unos se llenan de melancolía, por los dolores del año o por estar en la edad cenital. Pero la fuerza dominante es la vida siempre hacia adelante. Es la promesa del pesebre, es la expectativa de novedad.

Enero está cerca, y las incertidumbres se multiplican y más en tiempos de pandemia y en un país tan maltratado y desarreglado como el nuestro. La Navidad en Maracaibo tiene sus particularidades.

Nuestra NAVIDAD y fiestas navideñas y sus símbolos, están marcados por la "bajada y subida" de nuestra Patrona la VIRGEN DE CHIQUINQUIRÁ. Si no es oficial, muchos lo asumimos. En mi hogar se "pone" el pesebre y todo lo demás. La "Gaita" marca la atmósfera general, y un tema importante es el "qué vamos a preparar y hacer este año". Un respiro vital, como un encuentro y reencuentro con nosotros mismos, con nuestra familia"grande", con los demás, con la propia ciudad, aunque muy maltratada, se hace presente. Con sus modestas galas y orgullosa de sus tradiciones. Desde nuestra ciudad-venezolana, miramos al mundo, igualmente. Con confianza y optimismo, quizás el recurso psicológico y espiritual más importante en cualquier tiempo y época y particularmente en este 2021, que invita y desafía. Con pandemia, crisis humanitaria en nuestro país y un régimen que nos sigue negando libertad y democracia. La Historia es una temporalidad-en-proceso, generalmente imprevisible y llena de imponderables. La "aventura humana" de la cual formamos parte y nos toca darle.

Identidad-Sentido y Valor es el ethos que nos obliga a la convivencia, la solidaridad y como ideal supremo a la fraternidad predicada y vivida por el niño por nacer en el pesebre FELIZ NAVIDAD y particularmente a la diáspora venezolana. Que el 2021 sea propicio para la libertad.

sábado, 12 de diciembre de 2020

Infección (2019)

 


 

Esta película es una gran metáfora de la Venezuela en revolución-involución, 20 años de padecimientos y aprendizajes. La infección es básicamente endógena, como sus personajes, expresión de una sociedad enferma y cómplice y hoy en dolorosa expiación. Si la causa está aquí, el remedio también. En la película hay una frase "programática" en sentido psicológico, sociológico y cultural: "en las crisis lo peor de cada individuo y de toda la sociedad, emerge y se manifiesta", nadie se salva, en cada familia, en todo el país, las fronteras cerradas, el miedo y el horror prevalecen. La violencia y la anomia (destrucción del tejido social) se imponen. El caos, la historia y los personajes son apenas un pretexto y una ocasión para hacernos la "realidad-desagradable", pura tragedia y aparentemente sin escapatoria.
La realidad-real la percibimos porque la padecemos en la voz de Maduro y el colapso de los servicios. Se va la luz, no hay internet, sin gasolina, las carreteras son peligrosas. El peligro nos rodea, la deshumanización nos corroe y destruye todo sentimiento moral. Matas o te matas, etc...
La película abunda en estas escenas de "miedo" (me remitió al expresionismo alemán) pero el final es venezolano, todo se va a resolver y bien. Comparto el final y el problema (el virus) lo vamos a controlar, pero las cicatrices psíquicas y espirituales que van a quedar creo que nos acompañarán por mucho tiempo. El dolor provocado es incalculable y la redención, personal y colectiva, es un proceso largo y complejo. Ojalá aprendamos de esta traumática experiencia, provocada, auto-infligida, por nosotros mismos.

sábado, 5 de diciembre de 2020

Érase una vez en Venezuela: Congo mirador.

 


Esta película-documental debería verla todo el país y particularmente los sectores dirigentes y en especial la clase política. Una historia "neo-realista" en la mejor tradición del cine-ojo-cámara.
Una historia desde los "humillados y abandonados". Los "olvidados" diría Buñuel. Los "descartables" diría el Papa. Todo un símbolo del eterno-retorno-del-fracaso. La "era petrolera" en nuestro país empezó en dictadura y terminó en dictadura. De CASAS MUERTAS(MOS) a CASAS-Y-PUEBLOS-
ABANDONADOS. Algo no hicimos bien. En algo fallamos como sociedad y gobiernos. No pudimos escapar al fatalismo fantasmagórico y trágico de los pueblos mineros. Apenas nos quedó una gran clase media-urbana, medianamente educada, prospera y hoy arruinada y muchos en forzada y difícil emigración la mayoría.


El país-vitrina, atractivo para emigrantes y de prosperidad y confianza en si mismo, hasta de exagerada vanidad y ostentación, apenas duró escaso medio siglo. Los bárbaros asechaban, siempre están allí, cuando no hay verdadera y consolidada democracia y real desarrollo, no desarrollismo y modernización de fachada o de algunos enclaves urbanos en una decena de ciudades.


En 1899, Cipriano Castro asaltaba el poder con su montonera y en 1998, un siglo después, otra montonera de uniforme y símbolos rojos gana una elección con "olor" a multitud. Hugo Chávez Frías gana con el 56%, su contendor Henrique Salas Romer un 40% aproximadamente, y una alta abstención, de indiferencia y fastidio frente al futuro.


El CONGO-MIRADOR, al sur del lago de Maracaibo, una maravilla natural, de grandes ríos y selvas y el maravilloso y reconocido mundialmente, fenómeno del RAYO DEL CATATUMBO. Todo debería ser un Parque Nacional protegido y preservado, empezando por sus pobladores, en la gran tradición lacustre palafítica del lago y su entorno. Todo lo contrario, abandono total, sobre la promesa vacía del gobernante de turno. La maestra y su familia, en "resistencia" humilde, la escuela en abandono y los pobladores yéndose, reitera la desesperanza de los habitantes de Ortiz en CASAS MUERTAS, casi un siglo después, a pesar de la lotería petrolera y el despilfarro y la corrupción conocida, impune, repetida y multiplicada.


ÉRASE UNA VEZ VENEZUELA
NOS TOCA VOLVER A SOÑARLA Y REHACERLA.