miércoles, 15 de noviembre de 2023

BARBADOS, PRIMARIAS, ESEQUIBO

 

En menos de un mes los venezolanos hemos estado sometidos a un torbellino alucinado de acontecimientos e información y desinformación. Lo grave no es lo que sucede, esa es la realidad-real, es la objetividad de la vida y la historia. sino el después, cuando la subjetividad personal, los intereses en juego y la complejidad de lo real, desata el juego perverso de las ideologías y la propaganda que tiende a ocultar y manipular lo sucedido y crear el gran teatro del relato más conveniente a cada persona, a cada parcialidad, a cada partido y grupo, al régimen y a las "oposiciones". Es el efecto iceberg, apenas se visibiliza la punta, el fondo está oculto y ese es el peligroso. La tragedia del Titanic es el mejor símbolo de lo dicho. Precisamente tratando de ver el fondo empiezo por las "negociaciones" diálogo no es, en Barbados hay un "acuerdo" fundamentalmente ECONÓMICO; el régimen necesita oxígeno financiero y Estados Unidos y Europa necesitan gas y petróleo, en el corto y mediano plazo, y todo ello responde a la geo-política global en pleno proceso de acomodos y reacomodos. El destino político democrático de Venezuela y los Derechos Humanos forman parte del interés general, pero en un segundo lugar. La invasión rusa a Ucrania y el polvorín del Medio Oriente han acelerado, el interés petrolero, que nunca cesó ni va a cesar en las próximas décadas. No terminamos de deglutir Barbados, cuando el 22 de octubre, el régimen sufre una derrota política cataclísmica y ciertos sectores de oposición también. A todos sorprendió, y a los propios ganadores, la impresionante participación electoral y el resultado abrumador a favor de María Corina Machado; un mensaje claro y directo desde la Venezuela profunda. Las Primarias se hicieron contra todo pronóstico, entorpecidas y saboteadas desde el primer momento, por el régimen, lo que era previsible y desde los propios sectores de oposición. Frente a la sorpresa y derrota que produjo el triunfo de MCM el régimen, en la mejor tradición nazi-fascista-comunista, reacciona con la amenaza judicial y la convocatoria apresurada de un tema que pudiera unir a todos los venezolanos y nada más apropiado y a la mano, que el tema de la justa reclamación del territorio Esequibo; la idea es "tapar" rápidamente el 22 de octubre y de hecho lo han logrado. Nunca se había hablado tanto del Esequibo aunque una vez más, la división y los antagonismos nacionales no desaparecen, por la sencilla razón que nadie es tonto y todos sabemos que al final no va a haber guerra por el Esequibo ni solución a corto plazo y que los que nos toca es no renunciar a nuestros derechos y seguir las vías diplomáticas habituales. La política sigue su curso, quizás un poco más sosegada por la Navidad y el fin del año 2023. Los desafíos y el curso de la historia nos llevan al 2024, cuyo desarrollos y desenlaces nadie conoce ni puede prever. Se especulará sobre escenarios diversos, la incertidumbre será casi total, pero lo único casi seguro es una modesta

mejoría de la producción petrolera, vía transnacionales y que el régimen va a tratar de presentar como un milagro económico de una Venezuela que se recupera. Es un año electoral y como siempre vendrá la cosmetología y promesas de los candidatos, que todos conocemos. El régimen tiene interés absoluto en no perder el poder y va a hacer lo posible y lo impensable para no perderlo. La oposición tiene una sola opción electoral con credibilidad y posibilidad, el apoyo a MCM, tal como fue el claro mandato popular, expresado el 22 de octubre por lo menos para quienes participaron en las Primarias y firmaron el compromiso de apoyar a quién las ganara. En política la desconfianza es la norma, nadie confía en nadie, ser político es un oficio digno pero difícil, porqué abundan los hombres-corchos y los hombres de paja. MARIA CORINA MACHADO es la candidata que inspira más confianza en este momento, y la UNIDAD que necesita tiene que ser construida desde la propia sociedad, como lo hizo en las Primarias pero igualmente tomando en cuenta los factores de poder internos y externos, los partidos políticos, el sector empresarial, las instituciones, en particular el sector militar y generar confianza en todo sentido, proyectando una candidatura "de todos para todos" Al mismo tiempo tiene que pensar en la gobernabilidad del próximo gobierno, de lograrse la alternabilidad democrática. Un gobierno de inclusión y pluralismo y de progreso. El 2024 es una gran oportunidad para Venezuela, ojalá no se frustre. En las transiciones democráticas, el gradualismo es fundamental, no todas las expectativas pueden ser satisfechas al momento. Lo perfecto conspira contra lo bueno y los límites de la política y de un gobierno siempre es la realidad-real. Está demostrado que, en los procesos de transición democrática exitosos, los radicales y radicalismos de cualquier signo, terminan siendo los principales obstáculos para una transición democrática exitosa. Ninguna sociedad se suicida y todo ciclo histórico y político tiene fecha de caducidad, aunque ignoramos la fecha. En lo personal me obligo a ver con esperanza el 2024.

 

Ángel Lombardi

jueves, 2 de noviembre de 2023

AMÉRICA LATINA Y SUS DEMOCRACIAS

 

La idea y el concepto de Democracia forma parte del pensamiento griego como expresión del sistema político en Atenas, particularmente en la época de Pericles. Lo expresa el propio Pericles en un discurso que recoje el historiador Tucídides en su libro "La guerra del Peloponeso". Pero realmente la Democracia que conocemos se corresponde con el desarrollo del pensamiento liberal y de la Ilustración y sus hitos más publicitados han sido el parlamentarismo inglés del siglo 17, el nacimiento de la República norteamericana y la revolución francesa en el siglo 18 y todo el desarrollo posterior en los siglos 19 y 20.


En América Latina, las ideas liberales son conocidas y de hecho son el sustento doctrinal y constitucional de nuestros procesos emancipadores y posterior desarrollo republicano. Ahora, si asumimos el criterio del "sufragio universal", los primeros en adoptarlo fueron Ecuador en 1924 y Uruguay en 1927, luego Venezuela en 1947, El Salvador en 1950, Argentina en 1951, Bolivia en 1952 y México 1953.


Es importante tomar en cuenta que la democracia a partir del sufragio universal y a nivel global es historia reciente, centrada en el siglo 20. Anteriormente el voto era restringido a una minoría, usualmente propietarios y el propio sistema electoral y sus vicios y abusos restringía aún más el voto.

Por problemas de "espacio" no se puede hablar de la democracia en cada país, pero puede ser útil referirme a Venezuela y concluir con algunas consideraciones generales sobre la Democracia.


La democracia es una tarea pendiente en nuestro país. Recuperarla y evitar los errores del pasado.
Si se asume el criterio del sufragio universal, directo y secreto, en Venezuela empezó en 1946 con un Decreto de la Junta de Gobierno presidida por Rómulo Betancourt y aprobada como Ley en 1947 por el Congreso de la República. La Democracia se pierde entre 1949 y 1958 y no volvemos a tener elecciones confiables hasta el 2013 y a partir de allí, el sufragio y el sistema electoral no genera mucha confianza en el electorado por razones conocidas por los venezolanos.


La democracia es mucho más que votar, pero su legitimidad comienza allí, en el acto soberano del ciudadano que elige. El próximo año 2024, tenemos un proceso electoral presidencial y con mucha probabilidad, también para elegir gobernadores y alcaldes. El actual CNE vuelve a ser conformado por una mayoría pro-gubernamental, 3 a 2, a pesar de ello hay una posibilidad de participación de la oposición con la confianza de poder movilizar tantos electores que el amenazante y potencial fraude no pueda funcionar. Esta posibilidad es nuestra mejor opción, una transición electoral a la democracia recuperada y necesaria, para así poder volver a reunir al país, en su pluralidad política e ideológica sin exclusiones.


Lo anterior es necesario para garantizar la gobernabilidad y la recuperación económica y poder afrontar positivamente las soluciones que hagan falta en el ámbito social, de infraestructura y de servicios, destruidos y en precariedad. La Democracia es un valor civilizatorio de un sistema político imperfecto pero perfectible y cuyos pilares sean el Estado de Derecho real y no solo declarativo al igual que los Derechos Humanos y el Bien Común.

Ángel Lombardi