Nos despegamos de las "pantallas" sin renunciar al uso útil, necesario e inteligente de las tecnologías o quedaremos como en el mito de "la cueva de Platón" de espaldas al sol, la realidad-real, y solo veremos sombras, empezando por la propia, multiplicada en egolatría y narcisismo Yoico y lo demás que proyecten los poderes del mundo, económicos, políticos y geo-políticos, religiosos, culturales, etc. a nivel global, nacional, local. Creamos las tecnologías pero no podemos quedar atrapados en ellas.
miércoles, 4 de septiembre de 2024
DESAFIOS DEL SIGLO 21
Nos despegamos de las "pantallas" sin renunciar al uso útil, necesario e inteligente de las tecnologías o quedaremos como en el mito de "la cueva de Platón" de espaldas al sol, la realidad-real, y solo veremos sombras, empezando por la propia, multiplicada en egolatría y narcisismo Yoico y lo demás que proyecten los poderes del mundo, económicos, políticos y geo-políticos, religiosos, culturales, etc. a nivel global, nacional, local. Creamos las tecnologías pero no podemos quedar atrapados en ellas.
lunes, 26 de agosto de 2024
POST-MODERNIDAD POLITICA
La historia es una continuidad, como el espacio y el tiempo y los humanos somos historia por definición. Seres situados dirán los existencialistas, "yo y mis circunstancias" escribirá Ortega y Gasset. El tiempo largo de la cultura, de la sociedad y la economía tiene su propia cronología y complejidades, pero solo en la vida personal y política ciertas fechas nos marcan de manera indeleble, porqué son existencialmente "vividas" con toda su carga de realidad-real. Para nosotros, venezolanos contemporáneos, 1998, es una fecha límite, entre un antes y un después. Un "antes" que no era tan malo y un "después" que de ilusión pasó a pesadilla. Pero aquí estamos, y de ello quiero hablar, sin desestimar esfuerzos y sacrificios anteriores. El 22 de octubre del 2023, con las llamadas PRIMARIAS emerge de manera clara una voluntad política colectiva de CAMBIO POLITICO NECESARIO y el liderazgo incuestionable de una mujer, Maria Corina Machado, que hasta los momentos mantiene y ha fortalecido. En este proceso, desde mi punto de vista, se ha ido desarrollando toda una acción política, de base civil, constitucional, pacífica que me atrevo a calificar de post-moderna tanto por el estilo comunicacional, como por el mensaje renovador con respecto a la vieja política. Sin desestimar a los partidos políticos, estos fueron sobrepasados por la iniciativa y organización civil, cuyas bases principales, son los medios tecnológicos y la diáspora, además de los factores internos que fueron entendiendo la situación real y se incorporaron. El éxito de esta modalidad política post-moderna se demostró el 28 de julio del 2024 con el triunfo electoral aplastante de Edmundo González Urrutia y se consolidó este 17 de agosto del 2024 a nivel mundial. La palabra CAMBIO resume el deseo y las expectativas de la mayoría de los venezolanos y en ello nos acompaña el mundo democrático. Mariano Picón Salas, de manera acertada, dijo que Venezuela entró al siglo 20 en 1936, a mí me gustaría pensar, que nuestra entrada al siglo 21, pudiera ser este 2024.
Ángel Lombardi
jueves, 15 de agosto de 2024
LA HISTORIA EN MOVIMIENTO
Como la propia vida y según el decir de Heráclito, lo único
cierto, es el cambio permanente, o como lo escribió el poeta Walt Withman:
"la hierba crece, aunque no la vemos crecer".
El 28 de Julio del 2024 todo cambió en Venezuela, en el
sentido más profundo y esencial, el pueblo soberano derrotó electoralmente al
régimen del desmadre y la destrucción.
La reacción represiva duele pero no debe sorprender, es la
respuesta del poder sordo y ciego a la realidad de su derrota y ajeno o de
espaldas al interés nacional que no es otro que el deseo y la necesidad de la
libertad, la democracia y la libertad que la mayoría busca y quiere y por la
cual no va a dejar de luchar, hasta conseguirlo.
El problema no es de fechas y tiempo, "caminante no hay
camino, se hace camino al andar, golpe a golpe..........." dice el poeta
sabio.
Tiempos bravos nos han tocado, mucho dolor han producido y
producen, tiempos de Caín y Abel, de víctimas y victimarios, tiempos de tiranía
y violencia deshumanizadora.
Pero les aseguro, que los opresores no duermen tranquilos y
el 28 de Julio es su peor pesadilla y su peor realidad.
Nunca más débiles y por eso andan ciegos y enfurecidos,
perdieron a la gente y van a perder el poder, "por las buenas o por las
malas".
En lo personal prefiero la primera opción, por formación y
convicción, creo en el dialogo y en sentido práctico, en la negociación y creo
que esta posibilidad existe y se está intentando a nivel interno y externo.
La fecha del desenlace, nadie la conoce, el futuro siempre
llega, pero nadie sabe cómo y cuándo llega, es lo imponderable, la libertad
humana, el azar y la necesidad quiénes esculpen el tiempo y definen nuestro
destino personal y colectivo.
El 28 de Julio ya es una fecha histórica, excede a lo
estrictamente político y electoral, es el día D del final de una larga agonía,
de un cuarto de siglo de autoritarismo, destrucción y fracaso.
El régimen puede "estirar" su tiempo, pero ya no
puede evitar enfrentar la hora de la verdad, que no es otra que acatar y
respetar la Soberanía Popular.
Ángel Lombardi
domingo, 4 de agosto de 2024
TIEMPOS HISTÓRICOS
Estamos en tiempos históricos, la lucha por la libertad y la democracia y la prosperidad de todas y todos no es fácil y no tiene fecha limite, pero hemos avanzado y mucho. Las Primarias fueron un éxito y sirvieron para identificar un verdadero liderazgo democrático. El 28 de Julio derrotamos al régimen de manera inobjetable, mediante el voto popular y masivo y que nadie puede negar de buena fé. Todos los venezolanos lo sabemos, el mundo también. El régimen está entrampado en sus propias maniobras. El poder electoral y cualquier otro poder, en términos legales y constitucionales nada pueden hacer, solo les queda la represión, es decir la fuerza bruta e irracional y ello también tiene un limite. La fuerza popular y un liderazgo esclarecido hoy en día tiene la legalidad y la legitimidad de su parte, es decir la verdad política y constitucional está de nuestra parte y toda la fuerza histórica de luchar por la libertad y la justicia de todo un pueblo. La historia está de nuestra parte y contra ella nadie puede. La historia se puede intentar retrasar, pero no anular. Hay un nuevo presidente electo por voluntad popular y por la vía pacífica y electoral, la Soberanía Popular se expresó y de manera clara y mayoritaria. El problema no es entre izquierdas y derechas, un falso dilema, sino entre democracia y dictadura, entre políticas fracasadas y políticas que respondan a los intereses legítimos del país y de las grandes mayorías. 25 años de destrucción, fracaso, odios y divisiones debe terminar y pronto y ya el pueblo decidió, vía electoral, que es lo que quiere. Resistirse es inútil y la simple fuerza no va a ser suficiente. Solo está haciendo falta que ciertos factores de poder lo entiendan y lo van a entender por la resistencia civil activa y por el espíritu de unidad y reconciliación que todos queremos. Una negociación política, pensando en el país y en el marco Constitucional es lo más apropiado, una transición sin odios y pensando en el futuro de todos. Venezuela, cuándo correspondía logró su independencia, a un alto costo e igualmente la democracia, ambas respondían a las tendencias históricas de la época, hoy igual, la libertad y la democracia son exigencias de nuestra época y así lo hemos entendido y asumido la mayoría. Y cuando el tiempo llega, nada ni nadie puede evitarlo. Apelo a la sensatez de todos los sectores, y evitemos costos mayores, merecemos un país mucho mejor del que tenemos ahora. La llamada revolución fue una fantasía tropical y un gran fracaso político, económico e histórico, y toda ella es pasado, y una nación si a algo no puede renunciar es al futuro y el futuro ya llegó y no vamos a volver a renunciar a el. El pueblo está claro, el confundido y recalcitrante es un régimen que ya nada tiene que ofrecer, solo más de lo mismo y la defensa de sus privilegios y fortunas. Entrar y salir de la historia es una ley que se cumple inexorable y esta es una coyuntura de salida para el régimen que no van a poder evitar. Irse a tiempo lo entendió muy bien Guzmán Blanco, también Pérez Jimenez y no les fue mal.
Angel Lombardi
domingo, 28 de julio de 2024
VOTAR POR EL CAMBIO
En estos últimos días, previos al 28 de Julio, más que nunca "calma y cordura", centrarse en lo fundamental. En todos los centros de votación testigos entrenados y confiables, que hagan respetar las normas electorales y no caer en provocaciones. Garantizar en cada centro tener las actas correspondientes. Incentivar y movilizar para votar. Mientras más participen mayor la diferencia de votos a favor de Edmundo González Urrutia, evitar sectarismos innecesarios, si el adversario es el mismo, la unidad operativa, organizativa y política es fundamental. Todos somos protagonistas en este proceso histórico para recuperar libertad, democracia, prosperidad. Entender que después del triunfo el 28 de Julio es cuando comienza la tarea más compleja y difícil, como lo es convertirse en gobierno Constitucional y garantizar la gobernabilidad futura, sobre los acuerdos necesarios y un gobierno de unidad nacional. Al adversario derrotado no negarle su espacio político, siempre y cuánto acepten y se atengan al orden Constitucional y democrático. A las Fuerzas Armadas el debido respeto institucional y el apego a sus funciones profesionales y constitucionales. El Cambio entenderlo como una progresividad de respuestas eficientes a toda nuestra compleja situación económica, social, cultural, etc. Confiar en la sensatez, equilibrio y sentido político de la dirigencia que está liderizando este proceso de Cambio y abrirle la puerta al relevo generacional necesario. En estos días hemos oído declaraciones, de voces importantes internacionales y nacionales sobre la conveniencia de entregar el poder, si así lo decide el pueblo en una votación transparente. Respetar la voluntad popular es el principio-base de toda democracia. Se pudieran agregar otras muchas consideraciones, pero con lo dicho, creo que es suficiente. Evitemos todo extremismo y que nuestra conducta cívica y ciudadana, avale el hecho que estamos preparados para rescatar y continuar el proyecto democrático que tanto significó en el desarrollo del país en el siglo 20.
domingo, 14 de julio de 2024
CAMBIO DE GOBIERNO
Entramos en la etapa final de este proceso electoral tan atípico, por llamarlo de alguna manera, en donde el régimen sin ningún disimulo, ha usado y abusado de los recursos del Estado, se han irrespetado todas las normas y no hay límites a sus abusos. A pesar de todo ello, están sin apoyo, la gente se hartó de las mentiras y promesas incumplidas. El país quiere y necesita otro gobierno, queremos recuperar a nuestras familias y el futuro de nuestros hijos y nietos. Nuestro propio futuro y decidir nuestro propio destino en libertad y con oportunidades reales, educativas y laborales. Venezuela no merece este destino y este gobierno no merece seguir siendo gobierno. Su fracaso es evidente y visible en todos los aspectos de la vida nacional y sin voluntad de rectificación. Al contrario, cada día más prepotentes y abusivos.
La oposición realmente comprometida con el cambio político, pacífico y electoral, es abrumadoramente mayoritaria y cada día se suman más y más personas, con espontaneidad y entusiasmo. Las giras por todo el país, de María Corina Machado son apoteósicas, en cada carretera, caserios, pueblos, ciudades, el recibimiento y el respaldo recibido es inocultable, todo un pueblo decidido a cambiar. Falta el acto electoral, allí es donde el régimen, que está perdido y lo sabe, puede intentar cualquier cosa. La organización y un liderazgo claro y con temple son fundamentales. Creo que lo hay, y la gente está dispuesta a votar y a defender su voto. De allí en adelante se inicia otro ciclo, la verdadera negociación para un gobierno de amplitud y unidad nacional. El país necesita ser reconciliado y enrumbado con sentido realista y práctico. Retomar creativamente el proyecto democrático en clave siglo 21; abrir el país, otra vez al futuro, a las oportunidades y al bienestar general.
Si queremos, podemos.
sábado, 22 de junio de 2024
¿BIDEN NO VA?
El influyente periódico NYT, muy vinculado al Partido Demócrata, planteó en días recientes la posibilidad de que Biden deje de ser candidato. En el encuentro del G7 en Italia fue demasiado visible el "despiste" del presidente norteamericano, que venía a confirmar situaciones anteriores. La edad no perdona, además en las encuestas Biden no sale muy bien. Si algo no se puede ignorar en la vida y particularmente en política, es la realidad-real. La convención Demócrata se reúne en Chicago en dos meses y el tiempo se agota para tomar la decisión más conveniente. La primera opción, podría pensarse en la vicepresidente Kamala Harris, pero ella no es popular y tiene mucha resistencia en sectores poderosos e influyentes. A partir de estos hechos, ya empiezan a circular algunos otros nombres, uno de los favoritos aparentes, es el actual gobernador de Illinois (Pritzker), de 59 años, multimillonario y ubicado en el sector progresista del partido Demócrata. Parar a Trump y su posible triunfo no va a ser fácil, pero este no genera confianza en sectores importantes y poderosos del país, inclusive en sectores de la cúpula republicana y de allí la expectativa y urgencia de un candidato sustituto de Biden, que tienen otros intereses y otra visión del país y del mundo, diferente del autoritario, intemperante e impredecible Trump.
La crisis norteamericana es real y de larga duración, tiene tiempo en desarrollo y continuará por mucho tiempo, no va a acabar con los Estados Unidos en tiempo corto y previsible. La crisis o malestar norteamericano, tiene que ver con factores internos estructurales y externos, geo-políticos. Una sociedad que cambia y comienza a ser otra y un mundo igualmente cambiante, particularmente con el desafío chino a la hegemonía de Estados Unidos y el realineamiento estratégico que esto está provocando. Lo que pasa en Estados Unidos, por su poder e influencia, de una u otra manera repercute en el mundo, y aquí en Venezuela también. Pero es muy pronto todavía para una proyección objetiva de quién va a ser el próximo presidente norteamericano.
Ángel Lombardi
lunes, 3 de junio de 2024
LEY Y DINERO UNA ILUSIÓN DE IGUALDAD
La Contemporaneidad, por lo menos en el llamado OCCIDENTE, se inaugura política e historiográficamente con el Parlamentarismo Inglés, República Norteamericana y la Revolución Francesa; en esta última, aparecen de manera orgánica e integradas las palabras-símbolos que resumen y expresan lo que pudiéramos llamar el ideario, la doctrina y el programa político de los tres grandes movimientos del siglo 18 y 19; también podemos identificarlos como el ESPÍRITU DE LA ÉPOCA o ideas dominantes para el progreso humano civilizatorio universal. Me refiero a los tres principios supremos de: LIBERTAD- IGUALDAD- FRATERNIDAD y la DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y EL CIUDADANO.
En los últimos dos siglos, todas las ideologías, doctrinas y programas políticos de una u otra manera parten de estas pocas palabras. Así que no venga nadie a decir que las palabras no tienen importancia, con ellas nombramos, identificamos y tratamos de comunicarnos. El mundo-real que abarcamos no es más que el que nos permite nuestro lenguaje y cultura.
Regresemos al tema, apenas me referiré al de la IGUALDAD y al título de esta breve nota. Es principio común, en casi todos los sistemas políticos y jurídicos de cada país, el enunciado o declaración, TODOS SOMOS IGUALES ANTE LA LEY. No es difícil demostrar de manera práctica y empírica como en la realidad-real esto no funciona así, casi siempre la "razón" de las partes, no se dirime en el plano de la equidad y la justicia sino del dinero y las influencias y del poder de turno, que en el fondo siempre tiene que ver con dinero. Casi siempre (iba a decir SIEMPRE) “gana" el que tiene más dinero, poder e influencias.
El otro aspecto de la presunta IGUALDAD en nuestras sociedades, no importa el sistema político que proclamen, es la ilusión que TODOS pueden ser ricos y felices, si trabajan duro, se esfuerzan y perseveran y se preparan. Para desmentir esto basta ver la realidad-real, mirar en nuestro entorno y constatar que los del dinero y poder son muy poquitos y la inmensa y abrumadora mayoría vive entre la pobreza extrema y la sobrevivencia y la pobreza mitigada o las llamadas clases medias-bajas o las más prosperas clases medias-medias y medias-altas que basta una crisis económica para dejar de serlo. Y esto debemos saberlo, mejor que nadie los venezolanos de este último cuarto de siglo. Los "nuevos ricos" gracias al poder político, las desaparecidas clases medias, y el empobrecimiento generalizado. Y para ir terminando, el DINERO como ilusión consumista, un consumo desaforado, irracional y para la mayoría, por encima de sus posibilidades reales. Y esto ocurre en todas las sociedades, en las más miserables y en las más opulentas y en estas últimas el fenómeno se multiplica. La mayoría de las personas atrapadas entre la publicidad, inventando necesidades, modas y marcas, el crédito usurero que te esclaviza de por vida como deudor y la propia fantasía y vanidad de cada uno. Algo ha avanzado la humanidad en libertad e igualdad, no tanto como creemos y en fraternidad nada o casi nada. La violencia, las discordias y las guerras siguen reflejando nuestra naturaleza instintiva y depredadora, a pesar de nuestras retóricas idealizadoras y a veces casi místicas. El problema son los SISTEMAS se acostumbra decir y entramos en la estéril discusión de los fanáticos, izquierda-derecha capitalismo-socialismo liberalismo-comunismo libre mercado - estatismo etc. Pero siempre olvidamos lo esencial, los SISTEMAS somos nosotros, cada uno, en cada país, en cada contexto, circunstancias y épocas. Allí es donde nuestro compromiso con la libertad y la democracia cobra sentido, para seguir avanzando con mayores niveles de libertad y derechos humanos y aminorar las desigualdades gracias al desarrollo económico, políticas públicas redistributivas, evitando demagogia y populismos y a nivel judicial, despartidizarlo, castigar la corrupción y ser más exigente y selectivo en la selección de los jueces. Luchar por la libertad y la democracia vale la pena.