jueves, 30 de junio de 2022

De in-migrantes a e-migrantes

 

A finales de la segunda guerra mundial (1945) con una Europa destruida, la emigración fue una necesidad para millones de personas y para muchos Venezuela era un destino deseable por la bonanza petrolera y el mito que se había generado de riqueza fácil, en particular en Italia, España y Portugal y porque además los gobiernos venezolanos propiciaban políticas inmigratorias con diversos incentivos y facilidades, especialmente en la década de los 40 y 50.


En muchas películas de la época aparecía el nombre de Venezuela como un destino propicio además de las afinidades culturales con los países nombrados. Se calculan millón y medio de inmigrantes de esos tres países que llegaron al país, si a ello sumamos la emigración de millones de colombianos y de otras naciones, la cifra fue importante en todo sentido y su impacto económico, social y cultural le da un impulso decisivo a nuestra sociedad, maxime si tomamos en cuenta que la población nacional para 1958 era un poco más de 7 millones de habitantes.


Muchos emigrantes, a partir de la situación política en la década de los 60 regresaron a sus patrias de origen pero otros muchos se quedaron y echaron raíces, muy visibles en la Venezuela contemporánea. De allí la tragedia de estos años de destrucción "chavista" que nos convirtieron en un país de emigrantes, por primera vez en nuestra historia y con el consiguiente impacto negativo en nuestra evolución social.


De "tierra de gracia" nos convirtieron en tierra de negación y huida. El petróleo fue y es una bendición como oportunidad para avanzar y mucho avanzamos en el siglo 20, en desarrollo económico, cambios sociales y políticos positivos, pero desde los años 80 en adelante, unas élites codiciosas y miopes y agotadas perdieron la capacidad de cambiar y renovarse en un ambiente de prosperidad y malos hábitos que también se reflejó en la conducta social colectiva, de facilisimo irresponsable y corrupción tolerada y de alguna manera estimulada por la impunidad.

Quedó la leyenda del dorado venezolano, que alimentó la fantasía de muchos, a través de cierto cine y una particular literatura. El siglo 21 parece darnos otra oportunidad, pero no veo la auto-critica necesaria como sociedad en su conjunto.

martes, 28 de junio de 2022

MARACAIBO: V SIGLOS (1529-2029)

 

Una ciudad de 5 siglos no es poca cosa en términos históricos. Hay un pasado que conocer y un futuro por construir, siempre desde el presente de cada generación. Este aniversario les corresponde a las actuales generaciones y para ello es importante tener clara consciencia de lo que somos como ciudad y de lo que podemos llegar a ser.


No se trata de una "fiesta de cumpleaños" ni un acto protocolar de discursos y celebración.
Es una invitación a que reflexionemos sobre nuestra identidad histórica en su sentido más amplio.
Nuestros orígenes, en el tiempo y el espacio.
Nuestra identidad antropológica-cultural y su evolución.
Nuestra economía y sociedad.
Nuestro desarrollo político e institucional.
Nuestra ubicación y relación en el contexto nacional e internacional.
Nuestro patrimonio urbano, tangible e intangible. Hacer las preguntas necesarias. Cómo se explica una ciudad cerca de conmemorar 5 siglos y no hay casi vestigios arquitectónicos de los siglos 16-17-18 y cuyo tiempo pareciera reducido a finales del siglo 19 y siglo 20.
En la memoria colectiva se ignora casi todo de esos 5 siglos de historia.
Cuando fuimos parte importante de la WELSARESLSAND (tierra de los Welsares). No hemos logrado ir más allá de las mitologías sobre los ancestros indígenas. La esclavitud y los piratas en nuestra historia. Poco se conoce de nuestras tradiciones artísticas y culturales, y poco o nada se lee de nuestros escritores. Y así se pudiera seguir en torno a los muchos vacíos de nuestra historia de 5 siglos.


Nos hemos conformado con un pequeño-resumen tipo "catecismo-regionalista". El futuro debe ser imaginado y soñado pero debe pensarse y hacerse desde la realidad y asumirlo en la dinámica del corto y largo plazo.


Afortunadamente contamos con gente informada y competente en todos los campos, hay que convocarlos y pensar en equipos inter y multi-disciplinarios. Hay que incluir a todas las instituciones públicas y privadas y el tema de los 5 siglos de la ciudad debe incorporarse en escuelas y liceos, para que todos los sectores puedan participar de una u otra manera.
Tenemos que hacer un ejercicio de auto-reconocimiento colectivo como compromiso ciudadano.

sábado, 18 de junio de 2022

ECONOMÍA-MUNDO

 

La globalización o mundialización de la economía parecieran conceptos de última moda pero realmente el fenómeno del "mercado y el intercambio o comercio" acompaña a la humanidad desde hace muchos milenios. La autarquia o auto-suficiencia económica se pierde en las brumas de los orígenes humanos. Lo cierto es la necesidad de intercambiar para satisfacer nuestras necesidades en función de una división natural del trabajo y la producción. Así es como nacen los primeros poblados y ciudades, en sitios y vías de encuentro e intercambio a nivel del trueque o algún tipo de medida de valor equivalente y con el tiempo a la invención del dinero y todas las complejidades financieras en permanente cambio y desarrollo.


Para el mundo griego, las rutas del comercio territorializaban y definían la ECUMENE. o tierras conocidas. Como es sabido este largo y complejo proceso de exploración y encuentro culmina en 1492 con la incorporación de América al mundo conocido y a partir de allí en los siglos subsiguientes no hay lugar del mundo ajeno al conocimiento geográfico y a la economía. En este sentido se puede hablar de economía global desde el siglo 16 en adelante. Toda la tierra era incorporada progresivamente al intercambio económico y este cada vez era más intenso y universal hasta llegar a una inter-dependencia absoluta. Ningún país puede prescindir de los otros, y la mejor evidencia es lo que está sucediendo actualmente con la invasión rusa a Ucrania que está terminando por afectar la economía mundial con fuertes amenazas al crecimiento económico y la estabilidad del sistema geo-político global.


Los estudiosos del tema tienden a distinguir tres globalizaciones sucesivas y vinculadas con características propias cada una. La primera se ubica en los siglos 16 y 17, la época de los "descubrimientos" viajes y exploraciones y que le da a algunos países europeos un protagonismo global y una supremacía económica que se consolida en los siglos 18 y 19, segunda globalización, con la llamada revolución industrial o revoluciones burguesas para la historiografía marxista, que permitió a Europa establecer su poder y dominio en todos los continentes. La tercera globalización sería la del siglo 20 y 21 en curso, que implicó la gran crisis europea de las dos guerras mundiales y la aparición de dos super-potencias hegemónicas y antagónicas y que en las últimas décadas incorpora a China para configurar un triángulo de poder mundial Estados Unidos/Rusia/China con sus inevitables tensiones y conflictos. La globalización en curso está marcada de manera decisiva por las estructuras e intereses financieros y tecnológicos globales. Como conclusión pudiéramos decir que la globalización, mundialización o economía-mundo cada día se va a acentuar más y ello es inevitable porque es inherente y necesario a todas las economías y por el hecho que la humanidad ha descubierto de manera pragmática que habitamos la misma CASA COMÚN y que sus problemas nos afectan a todos, como lo evidencia la pandemia en curso, el cambio climático, el problema demográfico, emigración, desplazados, pobreza y un largo etc. cuya marca dominante son las desigualdades crecientes y las violencias de todo tipo.


El mundo es uno y diverso como lo es la condición humana en términos antropológicos y culturales pero nuestras problemáticas interconectadas nos acercan y mucho más las soluciones requeridas.


sábado, 4 de junio de 2022

Un País en Fuga: Presente y Futuro

 

Otra tragedia para millones de personas. Lamentablemente no es ninguna novedad en la historia de la humanidad, pero que siga ocurriendo en el siglo 21 nos obliga a asumirlo como un problema "nuestro".


Para los venezolanos es una realidad "experimentada", dolorosamente por millones y lo más trágico sin mediar una "guerra" o catástrofes naturales. Un régimen irresponsable e insensible, a partir de 1999, empezó a desarrollar un proyecto político de poder absoluto y la vía escogida fue la destrucción de una economía y de todo el tejido y estructura social y el secuestro institucional desde una pretensión de hegemonía ideológica y política y control absoluto de la economía y la vida social. Lo hemos llamado: "venezolanocidio o venecidio";
porqué en dos décadas el país ha sido postrado y sometido a mengua en todos los ordenes, y con particular gravedad en el orden ético de la sociedad.


No merecíamos este destino, aunque como sociedad tenemos una gran responsabilidad.
No valorizamos suficientemente nuestra imperfecta democracia, se aplaudieron los intentos de golpes de estado en 1992 y se eligió, quizás al menos preparado en momentos tan difíciles de crisis del sistema rentista petrolera, crisis partidistas y elites codiciosas y miopes.


Perecimos por comodidad, complacencia y complicidad. Este es el resultado,nuestra Venezuela en mengua y de futuro incierto y seis millones de compatriotas dispersos en la diáspora. La única "novedad" es que surgió o "se empoderó" a un grupo de "nuevos ricos" aferrados al gobierno y al poder.


Estos años 2022-2023-2024 son cruciales para definir nuestras próxima década nacional, una democracia necesaria y una economía fuerte y próspera. No es una ilusión pretenderlo siempre y cuando tengamos la capacidad política de asumirlo, con sensatez, equilibrio y pensando más en el futuro que en el pasado.


De mi parte estoy convencido que es posible y vale la pena intentarlo.