Cada
cultura, cada época, cada sociedad y casi me atrevo a decir que cada
individuo, tiene una imagen del mundo particular, en donde los
prejuicios, la tradición y las creencias juegan un papel
determinante y se refleja en el lenguaje y las conductas. Es lo que
ha sucedido con las palabras DERECHA/IZQUIERDA que tienen un fuerte
componente arcaico mágico-religioso. “El simbolismo dualista es
evidente en todas las prácticas mágico-religiosas. Sin embargo, los
contrarios coexisten en todos los individuos"(Mircea Eliade).
Son oposiciones-complementarias, no se entiende el bien sin el mal;
ni lo bello sin lo feo ni la verdad sin la mentira. De acuerdo con
esto es imposible ser de “izquierdas o derechas" sin una
categorización previa de carácter histórico y es lo que ha
sucedido.
A partir de la revolución
francesa, el hecho fortuito que los partidarios del rey se ubicaran a
la derecha del hemiciclo en el parlamento y a la izquierda la
burguesía(?)revolucionaria que pregonaba un cambio de régimen se
sacralizó el concepto de malos (derecha) y buenos (izquierda). El
marxismo lo asume y convierte en dogma ideológico y político y en
un chantaje permanente para quién se atreva a diferenciarse y
desafiarlos. Persiste la manipulación, pero es insostenible
racionalmente, Rusia de Stalin; China de Mao, Pol Pot camboyano, Cuba
castrista es la evidencia.
Todos
estos regímenes comunistas fueron y son satrapías-totalitarias,
genocidas y verdaderas "congeladoras-de-la-historia". Su
éxito, lingüístico y psicológico, fue el complejo de sus
adversarios, en aceptar tácitamente la premisa de que oponerse al
comunismo los convertía en "derecha". Afortunadamente se
está despertando de este chantaje político e ideológico al
constatarse en los hechos que el verdadero progreso y modernidad es
todo lo contrario al comunismo. Se impone el pensamiento libre y la
sociedad plural; una economía abierta; una personalización
creciente del individuo y la doctrina universal de los DERECHOS
HUMANOS.
La
verdadera reacción terminó representada en quienes llamándose
de"izquierdas"pretendieron y pretenden establecer
sociedades cerradas, autoritarias y de pensamiento único.
REVOLUCIONES REACCIONARIAS las he llamado, como la cubana y su calco,
la venezolana, igual que la anacrónica revolución iraní, de
clérigos medievales.
Confió
que en el siglo 21 pongamos las cosas en su sitio y que las
diferencias políticas se diriman en el plano del verdadero progreso,
que no es otro que la sociedad del conocimiento al servicio de una
creciente libertad sobre la base de la dignidad humana y un
mundo-fraterno.
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