domingo, 14 de abril de 2024

La Democracia no es un juego

 

Es una conquista política, cultural y civilizatoria de la humanidad. Y cada sociedad y cada país tiene derecho a ello. En nuestro país, la democracia, fragua en el siglo 20, a partir de la renta petrolera que en menos de 30 años transforma profundamente a nuestras sociedades y permite el surgimiento de sindicatos y partidos políticos y una minoría ilustrada de sindicalistas, intelectuales y políticos familiarizados con las ideas transformadoras del siglo, socialismo, anarquismo, anarco-sindicalismo, marxismo, marxismo-leninismo, trotskysmo, social-cristianismo, etc. De este ambiente cultural e ideológico se nutren los liderazgos personales, sindicales y partidistas y se aclimatan en el mundo latinoamericano, con las particularidades de cada país. La revolución mexicana (1910), el movimiento reformista de Cordoba (1918) y la aparición del APRA en Perú fueron hechos históricos muy influyentes en los demás países del continente, así como la idea de una identidad común latinoamericana que nos comprometía a una unidad necesaria.



Después de esta etapa fundacional, cada país vivió su propia evolución democrática, con las nefastas interrupciones periódicas de los golpes de estado y el dictador de turno. En nuestro caso, ya desde el año 1936, se inicia una tímida apertura, hasta que en 1945 con un golpe de estado toma el poder una nueva generación política, civil y militar, que abrió las puertas a nuestra tumultuaria y en parte caótica democracia de masas, que se consolida institucionalmente en 1947 con la aprobación del sufragio directo, universal y secreto y la elección popular de Rómulo Gallegos, primer presidente de la democracia en Venezuela A los pocos meses, otro golpe de estado, lo saca del poder y lo exilian, con otro grupo importante de dirigentes. El "golpe" siempre está presente en nuestra historia política.

Espero que en el siglo 21 este fantasma de nuestra historia sea exorcizado para siempre. En 1958 se inaugura la etapa democrática más larga y fecunda de nuestra historia, sacrificada por nosotros mismos. Perecimos como sociedad, por comodidad. Nos acostumbramos al rentismo y creíamos que era para siempre y en 1998, una parte de los votantes y una élite de empresarios y políticos, apostaron al oportunismo de la novedad y confundieron el pasado con el futuro y las consecuencias de este error político e histórico lo hemos pagado, la mayoría.



La Democracia no es estática, como no lo es ningún sistema político, cambia con la sociedad y la economía, de hecho ya hoy se habla de la necesidad de una democracia compleja en una sociedad y en una época y un mundo de cambios acelerados en todos los órdenes, a impulsos de la tecno-ciencia y los amplísimos horizontes del siglo en curso. Pero lo que no cambia es el principio de libertad y justicia que debe sustentar a la democracia, así como los valores del respeto, tolerancia, pluralismo para garantizar la convivencia y el progreso social. Igualmente, la democracia exige un Estado de Derecho que se cumpla igual que el respeto absoluto a los derechos humanos y el tradicional principio de la separación de los poderes y alternabilidad en el gobierno y no confundir gobierno con Estado.

Para vivir en democracia, hay que merecerla, protegerla y luchar por ella, si fuere necesario. Se exige la condición de ciudadano, que no es otra cosa que responsabilidad individual y colectiva, el respeto a la ley y su cumplimiento y la práctica del buen ejemplo.



sábado, 23 de marzo de 2024

Los Colaboracionistas

 

En Sistemas Políticos no democráticos, individuos y sociedad son sometidos a una lógica del poder básica, de carácter psicológico, a nivel de la manipulación de los instintos básicos, que todavía nos vinculan con nuestro, quizás no tan lejano, origen primate. Para ilustrar lo dicho, basta observar el adiestramiento y domesticación de animales, el método (quizás no el único) del "premio-castigo", lo hacemos con los niños, en la familia, en la educación y en general en la vida social y económica (te portas bien o te va mal). El mismo principio y método se recomienda en muchos cursos de gerencia, en un lenguaje más prosaico, (zanahoria o garrote) y todas las sociedades lo han usado para el necesario orden social (crimen y castigo). En los sistemas democráticos estos principios y métodos tienden a minimizarse y se diluyen en un sistema más cultural y humano, asumiendo que no somos animales sino humanos, personas conscientes de su libertad responsable y sujetos de derechos inalienables, como la vida, la dignidad, la libertad y todo lo que se identifica con un orden humano, civilizado, legal, etc. y que se resume y ejecuta en un Estado de Derecho y el respeto absoluto a los DERECHOS HUMANOS.


En esta expectativa vive la humanidad actual y que a nivel político se expresa en la palabra DEMOCRACIA. Lo contrario es la no-democracia y aquí entran las diversas categorías que la teoría política usa, desde la dictadura a la tiranía y desde el autoritarismo al estado-totalitario, en la práctica, tienden a mezclarse algunas características.


Una de ellas, el temor y el miedo, es relativamente fácil de identificar, no así la otra característica, que es más fácil disimular y hasta ocultar y es a lo que aludo en el titulo. El colaboracionismo y los colaboracionistas. La fórmula más usada es la omisión. Yo no soy político, yo no me meto en política, yo me dedico a mis asuntos y quiero vivir tranquilo. A mi nada de eso me interesa, todos los políticos son iguales y todos los gobiernos roban, ni participo ni voto, me ocupo de lo mio. Etc. Todas estas actitudes y conductas no las descalifico, al contrario trato de comprenderlas, pero lo que no se puede comprender es cerrar los ojos frente "a lo que está mal" y no reaccionar. Aquí aplica la frase de Martin Luther King :no sorprende la maldad del malvado sino la indiferencia y pasividad del bueno.


Lo dicho puede configurar un colaboracionismo pasivo, pero el realmente repudiable es el colaboracionismo activo, producto del temor y el miedo pero fundamentalmente de la codicia, del provecho y del oportunismo. Todos los ven y los conocen, sus actos y beneficios, los muestran y algunos son tan cara dura que en privado dicen lo contrario a lo que hacen. Históricamente está comprobado que las dictaduras, tienden a durar, no tanto por sus mecanismos de represión (garrote), sino por las dádivas o limosnas populistas y los provechosos negocios (zanahoria).


Se le atribuye a Stalin la siguiente anécdota, desplumó a una gallina y la suelta, y esta sale despavorida, al rato le ofrece granos de maíz y esta regresa dócil y obediente. Garrote y zanahoria, zanahoria y garrote, no importa el orden, pero así funciona.


miércoles, 6 de marzo de 2024

POLITICA E HISTORIA

 

La manipulación mediática y la propaganda están más activas que nunca, el proceso electoral del 2024, igual que las guerras, activa inmensos recursos para confundir y "vender" candidatos. La realidad-real pasa a un segundo lugar o simplemente se ignora.

Que MCM ganara en buena ley unas primarias y recibiera un respaldo de dos millones y medio de votantes, para los "oportunistas", no tiene ninguna importancia, que Maduro con 14% de intención de voto, piense que puede ganar una elección de verdad, ya estaría fuera de competencia.

Entonces viene la "operación fraude" que arranca con la inhabilitación de la candidata de la mayoría y el silencio o la conducta cómplice, por no decir la alegría, de sus adversarios y competidores en las dos orillas. La oposición se fragmenta y el régimen feliz.

Entonces empieza la “pesca en río revuelto”, cualquiera puede ser candidato a perdedor, que es el propósito del régimen, rechazado por la mayoría, pero candidato dócil y a la medida del régimen, que desesperado anda fabricando estos "hombres de paja".

La otra estrategia del régimen es desmoralizar y desactivar la participación, crear un sentimiento fatalista de derrota anticipada. De allí la importancia de mantener fuerte la decisión de organizarse, participar y votar. Igualmente, el no caer en provocaciones de violencia.

La ruta es electoral y PACÍFICA, Maria Corina Machado es candidata por decisión popular y ella no puede abandonar la candidatura por que sí, de hacerlo estaría faltando a su compromiso con una gran mayoría nacional, como lo demuestran día a día, todas las encuestas.

También sería irresponsable abandonar la candidatura cuando todavía no se conoce el cronograma electoral y la fecha de inscripción de los candidatos. Así que MCM está en su derecho y obligación de mantener y desarrollar su campaña electoral y según todas las encuestas, con la primera opción para ganar las elecciones presidenciales. Que el régimen no le va a permitir ser candidata, es obvio, porque perderían con toda seguridad. Pero nadie se retira porqué el adversario quiera. Cuando llegue el momento de la inscripción electoral, se sabrá a qué atenerse, y de seguro que MCM y sus equipos de asesores ya sabrán qué hacer y si ello obligue a apoyar otra candidatura, se verá y se sabrá en ese momento. Lo único cierto es que MCM le gana a Maduro y si no es ella, solo puede ganarle a Maduro a quién ella apoye.

Es la gran electora de este proceso, no por mesías ni providencialismo, sino porque así lo ha decidido la mayoría. Todo otro candidato(a) opositor, sin su apoyo no pasaría de ser el comodín del régimen, para aceptar los resultados, a favor de la continuidad de Maduro.

El gran problema de muchos aspirantes, es reducir la política solo a la política y olvidan que a veces la política también es historia.


Ángel Lombardi

domingo, 25 de febrero de 2024

LA DERROTA ESTRATÉGICA DE PUTIN CON SU INVASIÓN A UCRANIA

 

En la perspectiva del corto plazo, Rusia logra robarle a Ucrania el 20% de su territorio y buena parte de sus costas. Pérdidas considerables, además de la destrucción de parte de su infraestructura y economía. Sin contar con la pérdida de vidas, muchos de ellos civiles. El costo para Ucrania es brutal y trágico. Sin el apoyo de la OTAN y otros países y su propio coraje, esta guerra no tenía futuro para Ucrania. Pero a pesar de las perdidas han resistido y siguen combatiendo. Pero igualmente Rusia ha recibido lo suyo, no en territorios, pero si en términos estratégicos de corto, mediano y largo plazo. Vive una guerra de desgaste y ha mostrado sus debilidades en materia bélica. Se ha aislado de buena parte del mundo, ha perdido su principal mercado europeo, en gas y petróleo y otros productos. Se ha visto obligada a depender cada vez más de China, su tradicional rival histórico y con ello, deja de ser la segunda potencia mundial. Sin su arsenal nuclear Rusia es un "tigre de papel, con colmillos nucleares". Además, Putin ha quedado al descubierto como el autócrata que siempre ha sido y por si fuera poco ha logrado fortalecer a la OTAN cómodamente instalada en su frontera, tanto por el ingreso de Finlandia como el próximo de Suecia, ya Turquia dió su visto bueno y solo falta Hungría. Otra derrota estratégica es el ingreso probable a la Comunidad Europea de Moldavia, Georgia y la propia Ucrania; es decir que Rusia queda totalmente aislada de Europa y lo más grave para su propia seguridad nacional, es que la invasión a Ucrania despertó el atávico miedo europeo a la amenaza rusa que se remonta a las hordas de Gengis Khan, Iván el terrible y la barbarie comunista de Stalin.

Putin acaba de crear una nueva cortina de hierro, de desconfianza y temor mutuo, con sus vecinos europeos, siendo Rusia parte de Europa. De esta manera, Putin con su agresión a Ucrania ha cancelado por mucho tiempo, un importante acercamiento estratégico que venía dándose durante casi medio siglo, ESTE-OESTE y viceversa OESTE-ESTE simbolizado en la caída del muro de Berlín y el colapso del comunismo soviético. Putin mandó al diablo la democracia en Rusia y la modernización de toda la sociedad del vasto Estado. No hay que olvidar que Rusia es un estado plurinacional y cuyo territorio está más en Asia que en Europa.

Un territorio muy rico en recursos, pero con escasa población y sus fronteras sur, lo que algunos llaman su vientre-blando, de mayoría islámica en contraste con uno de los pilares de la identidad rusa, de tradición cristiana ortodoxa, fuertemente arraigada y muy cercana a Putin.

Rusia es un gran país y de una gran tradición cultural, pero con la invasión a Ucrania, antes invadió Chechenia y Georgia, siempre bajo la batuta de Putin, ha contribuido fuertemente a volver el mundo más inseguro e inestable y al darle la espalda a Europa parte de su destino lo ha puesto a depender de China. De segunda potencia queda en un malogrado tercer lugar y todo por invadir a Ucrania y la guerra no ha terminado aún.


Ángel Lombardi