jueves, 10 de marzo de 2011

Otro loco en el poder

En estos días de la Ira Árabe que está produciendo tantas noticias importantes y particularmente unas muy gratas como es la salida ignominiosa del poder de unos tiranos y dictadores cuya característica común era la larga permanencia en el poder, la corrupción y el desprecio por sus pueblos. Sobresale en particular el libio Kadafi, espécimen modélico para la psiquiatría, un especialista dice al respecto “es imposible que Kadafi de su brazo a torcer... no hay manera de cambiar sus ideas, ni siquiera funcionan los fármacos en esta gente... No tiene salida con su personalidad y sus circunstancias, no entra en su pensamiento ni la posibilidad de rendirse, ni exiliarse ni suicidarse... su única salida es la muerte... Kadafi en estos momentos es una persona enferma y trastornada, aislada de la realidad, desesperada y confusa, cuyo diagnóstico ya poco importa a estas alturas”. (El Nuevo País 28-02-2011, “Kadafi en estado paranoico”.)
Este personaje de tragedia y risa, un poco como “El gran Dictador” de Chaplin, con sus trajes estrafalarios, su narcisismo incurable y su exhibicionismo de nuevo rico, lleva atormentando a su pueblo 42 largos años (lo que no habla muy bien por cierto del pueblo libio) es un corrupto de marca mayor, junto a su familia y asociados. El ladrón mayor de Libia y asesino consuetudinario es el 5to inversionista por volumen de la bolsa de Milán, accionista del Juventus y de uno de los grandes bancos de Italia. Tiene inversiones cuantiosas en Inglaterra, EEUU y otros países y sus “ahorros” se calculan en miles de millones de dólares (Simón Alberto Consalvi, El Nacional, 06-03-2001 “El primer capitalista del mundo”).
Si algo ha ayudado a comprender la naturaleza del poder y su necesario control y desacralización es la psicohistoria, uno de los últimos libros emblemáticos al respecto es “La salud mental y los políticos” de José Cabrera, psiquiatra forense que sostiene que Kadafi está en la fase final de un “cuadro paranoide activo” que según otro especialista lo incapacita para aceptar cualquier crítica o duda sobre su persona, además es particularmente peligroso porque es un paranoico con poder ya que puede dar rienda suelta a sus creencias de superioridad, a su narcisismo y a sus miedos; tiene manía persecutoria y piensan que lo quieren matar. Fidel Castro, en la misma línea de conducta psiquiátrica se ha inventado el cuento de que ha sobrevivido a casi 700 intentos de asesinato mientras que otros paranoides en el poder hablan recurrentemente de magnicidio, como diría la sabiduría popular: cada loco con su tema. Suetonio, el autor romano de “La Vida de los 12 Césares” hubiera disfrutado mucho con los locos de hoy en el poder, aunque él tuvo una muestra bastante significativa con Nerón y Calígula.

1 comentario:

  1. Lo peor Dr. es que en Venezuela muchos CELEBRAN la demencia de nuestro presidente, y creo sin dudarlo que éste es tan perverso y maquivélico que los déspotas Arabes, porque a este hay que añadirle el resentimiento social que permea todos sus actos y que lo hace vengarse en su accionar político. Ojalá y no tengamos que recurrir a la violencia como otros pueblos lo hacen pero...acá hay que dar una lección a éste déspota.

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