Este principio es tan elemental y básico que en Venezuela muchos no terminan de entenderlo y asumirlo políticamente: ESTAMOS SOLOS, el interés internacional no es ni la libertad, ni la democracia y mucho menos nuestro bienestar; somos un país-botín, un buen negocio para los gobiernos que apoyan al régimen, por los beneficios que han recibido y reciben y para los gobiernos que apoyan a la oposición el mismo argumento del interés económico y geo-político. Siempre ha sido así y las ideologías un pretexto y una pantalla. Las CRUZADAS CRISTIANAS para liberar TIERRA SANTA Y JERUSALEN fue el pretexto para tratar de recuperar el control del Mediterráneo y las rutas comerciales a Oriente que habían caído bajo el dominio Islámico. Europa conquistó el mundo no-europeo para explotarlo económicamente pero la ideología y pretexto era civilizar y evangelizar. Todavia hoy muchos europeos lo repiten y se lo creen. Y así ha sido la historia hasta hoy. El Caribe y los territorios americanos desde el siglo 16 han sido tierras y países disputados por su valor económico y estratégico. La Independencia del Imperio Español de sus territorios americanos fue alentada y apoyada por Inglaterra para una vez derrotada España, Inglaterra pasó a dominar financieramente todo el sub-continente, fragmentado y dividido, dominado por caudillos primitivos y oligarquías rapaces. Hoy, en ese sentido, todo sigue igual, en el Atlas Mundial de cada país, potencia e imperio prevalece la información económica y valor geo-político de cada país y los posibles beneficios y ventajas que aportarían como "amigos, socios o subordinados". Nosotros en el siglo 20 fuimos para EEUU y los Anglos-Holandeses y otros países su "negocio petrolero" y negocios complementarios. Hoy, por razones políticas e ignorancia, el actual régimen se convirtió en el "banquero" de cuanto partido o gobierno de"izquierda" (?) se presentara y particularmente Cuba, principal beneficiaria y gestora de nuestras relaciones internacionales, a cambio de la permanencia del régimen y beneficios correspondientes, para el grupo dominante. Algunos, de manera anacrónica, hablan de una nueva guerra-fría o los valores de Occidente o el interés humanitario por Venezuela. Todo esto algunos de buena fe lo pueden creer pero en la ruda y cruda realidad de la historia del poder y la dominación todos los países y sus gobiernos buscan el mismo objetivo:negocios, beneficios y ventajas, la misma racionalidad que funciona en casi todos los niveles de las relaciones sociales, económicas y políticas. Y en eso andamos y estamos. El régimen, aferrado al poder y sus beneficios, con sus socios internos y externos y en las "oposiciones" cálculos parecidos con la única e importante diferencia de recuperar una democracia constitucional y funcional que nos permita recuperar un modelo de convivencia, progreso y prosperidad, en clave siglo 21 y aquí quizás radica el problema opositor y parte de la sociedad que no han logrado entender que para cambiar el cambio comienza por uno mismo, en el sentido de nuevas ideas y cambio de actitudes y mentalidades, por eso insistimos en la necesidad de priorizar como principio y valor una educación moderna y una ética social exigente. Un corrupto no es ni de izquierda ni de derecha. Tampoco hay diferencia alguna si está en el gobierno o en la oposición. En Venezuela hay gente honesta y preparada, pero que no encaja en el sistema político altamente contaminado desde los más altos cargos hasta los más bajos. La sociedad tiene que ser más exigente en sus apoyos y entre todos desarrollar una democracia decente, abierta y plural y crear un sistema económico diversificado y libre pero con responsabilidades fiscales y sociales especificas y concretas y acabar con el sistema presidencialista-populista y democratizar todas las instituciones, incluidos partidos, gremios,etc. Un país moderno y funcional es posible, sobre el acuerdo y el disenso critico. La división real de poderes y la alternabilidad y acabar con la impunidad y las complicidades tribales y clánicas y a estudiar y trabajar todos, respetar la vida privada de todos y buenas relaciones de interés mutuo con todos los países del mundo. Y entender que todo esto es posible no por un acto de magia o brujería, sino progresivamente con talento, esfuerzo y honestamente estamos solos, no tiene otro significado que asumamos nuestras responsabilidades desde y para Venezuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario