domingo, 11 de julio de 2021

DE SÚBDITOS A CIUDADANOS

 

En la perspectiva del proceso histórico y la filosofía política, el ESTADO-MODERNO se define en el siglo 18 con la creación de la República Norteamericana y la Revolución Francesa. La proclamación de los Derechos Universales del Hombre y el Ciudadano es su Acta-Fundacional. En nombre de la Libertad y la Igualdad se define el Estado-Liberal como Monarquía-Parlamentaria o Repúblicas. La Democracia era su identidad política y sus protagonistas, todos los ciudadanos, que se expresaban a través del sufragio y los partidos políticos. Gransci dirá, el partido político es el nuevo "Príncipe" en nuestra modernidad política. Esta representación partidista de la ciudadanía con el tiempo se hizo insuficiente ya que el partido siempre terminaba "oligarquizándose". En criollo diríamos, subordinados a un líder y a "camarillas o cogollos internos" y algo todavía más grave, a grupos económicos que financiaban al partido y usufructuaban sus beneficios a futuro, cuando el partido se convertía en gobierno. Con el tiempo, el Estado-liberal se convirtió en cautivo de una plutocracia que acumulaba riquezas y privilegios en detrimento de los sectores menos favorecidos, particularmente obreros y campesinos. Precisamente los sectores que sirvieron de base social a las doctrinas anarquistas, socialistas y comunistas que el llamado "marxismo" convierte en acción política y partidista. Dentro de este proceso surge la experiencia de la Revolución Rusa y el Estado-Soviético o comunista que también termina en una plutocracia partidista y gubernamental, con el agravante que anula al ciudadano y sus libertades. Llegados a este punto, tanto el Estado-Liberal como el Estado-Comunista resultan "insatisfactorios" en particular, este último, que terminó siendo una sanguinaria dictadura totalitaria.


Algunos autores, ya desde el siglo pasado, empezaron a plantearse, la Reforma del Estado Liberal y la superación del Estado-comunista. Se empezó a hablar de post-modernidad y post-marxismo y una crisis general de representación de la sociedad, que implicó un cuestionamiento a fondo de los partidos políticos. Se desarrolla el concepto de sociedad civil y movimientos alternativos y reforma de los partidos tradicionales o surgimiento de nuevos partidos y grupos organizados. Esto explica de alguna manera los diversos "sacudones" de las ultimas décadas en casi todos los países. El mayo francés del 68. La contracultura de los 60 y 70. Los procesos de descolonización. La caída de la Unión Soviética y del comunismo europeo. La reconversión de China a un modelo comunista-capitalista. La Primavera-Árabe. Los movimientos de los "Indignados" en Europa. En América Latina el descontento creciente con los políticos y la política, etc.


Redefinir el Estado es una exigencia global de cara a las nuevas realidades y exigencias del siglo 21 que no sacrifique al ciudadano y sus derechos. Que fortalezca el Estado de Derecho y que asuma plenamente y en la practica los DERECHOS HUMANOS. En el siglo 21 la superación dialéctica del Estado del siglo 19 y 20 es el ESTADO-DEMOCRÁTICO como garante de la libertad de todos y el respeto absoluto a los DERECHOS HUMANOS sin ningún tipo de restricción o distinción (el Otro-diferente). Si no se respetan estos dos principios fundamentales, no importa la ideología, el sistema político, no pasa de ser una dictadura y una tiranía. En cuanto a la economía, sin dogmas, basta observar, qué ha funcionado y sus resultados y qué ha fracasado. En cuanto a la libertad e igualdad

en su dimensión histórica progresiva deben ser asumidos en la perspectiva post-moderna de la responsabilidades personales, privadas y publicas, en función de la solidaridad, nacional y global y la fraternidad (el tercer principio olvidado de la Revolución Francesa de 1789).

1 comentario:

  1. Leo su interesante texto expositivo-reflexivo y llego a la conclusión de que, lastimosamente, en nuestra amada Venezuela se ha producido todo lo contrario al título de este artículo: pasamos a ser DE CIUDADANOS, A SUBORDINADOS MALTRATADOS por una “camarilla”, como la llama usted; esta que no se cansa de diezmar a las clases sociales, reduciéndolas prácticamente a NADA. Pareciera ser que LA MISIÓN de este grupo anárquico que nos gobierna es: primero, NIVELEMOS LAS CLASES SOCIALES desde arriba hasta abajo, pero lo más bajito que se pueda. Una vez todas en el foso, reducidas en su existencia, desaparezcámoslas. Esto lo han practicado de esa manera porque SU VISIÓN de país es anular, como lo han conseguido, nuestras libertades, al punto de que los venezolanos no contamos con un organismo que nos oriente para resolver ningún problema por más ínfimo que este sea.
    VIVIR ASÍ, CAUSA ZOZOBRA; y esta nos impide bajar nuestros niveles de incertidumbre, ya que, como bien lo señaló usted anoche en el programa de Daynu, no contamos con un ESTADO que respete nuestros derechos humanos. Este gobierno venezolano no es ni comunista ni socialista ni capitalista ni nada; le ha faltado LA REFORMA SOCIAL SERIA que usted menciona. Por lo tanto, el surgimiento de partidos o grupos organizados no se da porque el miedo y la desesperación ante tanta anarquía, nos anula, nos emboba, nos cansa, nos agota. Así que, si en otras sociedades se habla o habló de la postmodernidad; en Venezuela, el ESTADO NOS REDEFINIÓ, y volvimos a la prehistoria. Felicitaciones, Prof. Lombardi un artículo con muchas aristas para reflexionar y, ojalá, que para actuar. Saludos, Nila Mendoza

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