Prevalece la incertidumbre por la sencilla razón
que estamos en transición del sistema económico y político. En
1945,con un golpe de Estado, se inició el
populismo-estatista-electoral, en su primera fase. En 1958,con otro
golpe de Estado,se inicia la segunda fase (bipardismo). En
1998(fallado el golpe de Estado del 92) por vía electoral se inicia
la tercera fase,con el chavo-madurismo, con la liquidación de la
economía-política petrolera (populismo-estatista-clientelar)
exacerbando sus vicios y el agregado militarista-autoritario. La gran
interrogante es simple ¿tendremos como sociedad, la capacidad
política, para "negociar" una transición democrática por
la vía electoral o será necesario como en el pasado, un acto de
fuerza?.
Tradición
política nacional se inclina por el "acto de fuerza",mucho
más por la presencia totalitaria castro-comunista. El sentido común
y la evolución social de nuestra sociedad nos obligaría a buscar
"soluciones" políticas menos confrontaciónales y más
"dialogadas".El tiempo dirá. Lo cierto es que los
venezolanos, políticamente, tenemos que olvidarnos del siglo 20 y
del 19(sólo aprender de los errores cometidos) y re-inventarnos en
el siglo 21 (más allá de la economía política del petroleo) y
seguir avanzando como sociedad democrática: abierta, plural,
tolerante. La tarea del futuro, le corresponde al presente, el pasado
es válido como identidad pertenencia y tradición y eso forma parte
de la cultura y la historia de una sociedad, es una herencia
sacralizada, pero economía, política y destino personal siempre es
un presente,en"preñez"de futuro; vieja
discusión (en el fondo estéril y bizantina) ¿Para qué sirve la
historia? Cicerón, hace más de 2 mil años, la llamó "maestra
de la vida" desde un punto de vista,tenia razón. Hegel, hace 2
siglos pensó que la historia si algo enseña,es que no enseña nada
o casi nada. Cicerón tenia razón en su tiempo, un tiempo
histórico de un eterno-retorno (Tucídides pensaba que el hombre
siempre se repite a si mismo) Hegel también tenía razón en la
medida que en su época todo cambiaba aceleradamente (Revolución
Industrial) qué diremos hoy en pleno vértigo tecno-científico.
"Firmes
en el Presente" ese es nuestro único tiempo real en términos
existenciales y personales. El reaccionario pretende huir hacia el
pasado y el progresista se evade hacia el futuro, por ello es que
políticamente izquierda y derecha, entran en desuso y coinciden en
el "escapismo". Qué más anacrónico que Bolívar
"vuelve" y el reino de la felicidad "eso es
retórica,discurso para nostálgicos e incautos. Puede ser"
religión", política no es y por consiguiente no es real, no es
historia, en el mejor de los casos, literatura. Cuando Tomas Moro
escribe U-TOPIA (tierra de ninguna parte) lo hace como un humanista
cristiano-renascentista y esas "ideas" de un
"paraíso-perdido” y un “paraíso-recobrado" estaban en
boga por América, recién "descubierta o encontrada" y por
la gran influencia de San Agustín y Santo Tomás. Los europeos
tardaron un siglo en definir y entender,en términos objetivos,lo que
terminó llamándose arbitrariamente AMÉRICA. Pueblos que viven del
pasado,terminan subordinados y marginados (y explotados por élites
internas y por poderes internacionales) Atreverse a ser sociedad
moderna-en-progreso es decisión soberana nuestra, pero para lograrlo
tenemos que convertirnos en una"sociedad del conocimiento".
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