Es lo que le ha
pasado a los dirigentes de la oposición venezolana en estos 20 años.
No terminan de entender que el régimen terminó siendo una
estructura y un sistema castro-comunista "gestionado"desde
Cuba. Que la institución militar terminó siendo una institución política al servicio del régimen y cuya cúpula se cohesiona por
intereses económicos corporativos compartidos. Que pese a sus
diferencias, y las hay y muchas, la cúpula de poder se cohesiona en
torno a la conservación del poder como un fin en si mismo, para
conservar sus privilegios, más allá del proyecto ideológico. Desde
el poder (el Estado) se ha estructurado una nueva economía de
apropiadores de renta (que en el Estado petrolero siempre fue así)
pero que ha agregado el narcotráfico y todas las cadenas de
corrupción a todos los niveles y que ha permeado fuertemente al
sector empresarial y oposición. La oposición (o parte importante de
ella) forma parte del mismo esquema de intereses y por consiguiente
sólo piensa en incorporarse y asociarse, de allí la obsesión
electoral además de las obsesivas y enfermizas candidaturas. La
oposición, ni unida ni cohesionada, está lanzada mayoritariamente a
la co-habitación. El drama es que todo esto ocurre en un escenario
de desastre interno generalizado y un escenario internacional que se
diluye en la dinámica de otras urgencias. Trump sólo piensa en su
reelección. Los latinoamericanos en sus crisis particulares y los
europeos, como mejoran sus negocios en esta otra orilla del Atlántico, Cuba incluida. Al respecto, lo de España es vergonzante,
los reyes visitando Cuba y Banco Central del reino "lavando"
dinero. Estamos solos (cada país a lo suyo) y en la oposición, ni
aprenden, ni enmiendan. Ahora muchos sólo piensan en la"economía
del dólar" mientras la mayoría sigue en la economía del
dolor. Los partidos, como pequeñas tribus, siguen creyéndose el
Kikiriki.
sábado, 2 de noviembre de 2019
El complejo del gallo KIKIRIKI (que creía que el sol salía porque el cantaba)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario