Carpe Diem - Sapere Aude

 A Lilia


La "vida" educa. La propia experiencia va determinando el "conocete a ti mismo". La cotidianidad, el día a dia de cada quien. Los "trabajos y los días". Somos seres-educables, y no pienso en la educación formal, escolar y académica, sino en nuestra capacidad auto-reflexiva. De nosotros depende, de nadie más. Al niño se educa, el adulto es necesariamente auto-didacta, por aquello de que la consciencia solo es posible desde la experiencia. La realidad siempre es-real y racional, inclusive en su irracionalidad o estupidez tiene su lógica. La lógica del interés de cada uno. Terminamos pretendiendo crear una vida y un mundo (el de los demás y los"otros",a nuestra imagen y semejanza, como si fuéramos dios, y terminamos en un absoluto-YO, enajenados en nuestro EGO-NARCISISTA, que es mucho más que individualismo. Y la necesaria auto-estima,especialmente en la etapa juvenil y de jóvenes adultos Vida-como-Aprendizaje es una maravilla, tanto en la felicidad como en el dolor. No intentarlo, aprender TODO DE TODOS, es confundir nuestra existencia y convertirnos en buscadores vanos de cosas-vanas.

La "inteligencia" es la-disposición-a-aprender (el talento personal, actitudes y aptitudes, es otra cosa) La inteligencia es la aceptación plena de nuestras limitaciones y consciencia de nuestros LIMITES, hasta donde podemos llegar, aceptando, con humildad y paciencia al OTRO-DIFERENTE. Y las CIRCUNSTANCIAS (tiempo y lugar), no otra cosa es el coraje moral y la fortaleza psicológica, aprender a "lidiar" con lo que nos toca y asumir nuestras responsabilidades. La vida es bella, pero no deja de ser dramática y trágica, de allí la necesidad universal de TRASCENDENCIA. Inmanente o metafísica. Unos buscan el"SENTIDO" del mundo, de la REALIDAD, en si mismos (a-teismo: sin Dios) o en la realidad de las cosas-y-objetos (cosificación,alienación,enajenación,falsa consciencia o simple locura). Otros son deistas, a través de las religiones y diversas creencias buscan el"misterio" en el más-allá, al otro-lado, en la otra orilla. Al final lo que importa es el camino emprendido, el que nos toca y escogemos, y hacerlo con responsabilidad y con coraje-de-veracidad, sin auto-engaños, comodos y cobardes o por complacer, acomodarme, o evitarme problemas. Imposible huir de uno mismo, de lo que somos realmente, no de lo que nos conviene creer (auto-imagen). Nuestro SER siempre alcanza a nuestro YO, para crecer en dignidad y libertad o destruirlo, degradarlo, envilecerlo. Crecemos en-bien y lo multiplicamos o en-mal y nos destruimos. El limite es nuestra libertad-responsable (todo lo contrario de hacer-lo-que-me da-la gana) y tratar de conciliar mi legitimo interés personal con el legitimo interés personal de los otros. Asumir la responsabilidad de lo privado y lo publico, intentar SER en un caminar-acompañado.