Dicho así es un concepto
abstracto que hay que convertirlo en una posibilidad real y ello es tarea de la
político y los políticos y las llamadas "élites" y de la propia gente
convencida o que hay que convencer. Es un ejercicio de lucidez y realismo. En 23 años ni el régimen ha podido "eliminar"
a la oposición ni esta ha logrado derrotar al régimen. De parte y parte se ha
hecho de todo, el régimen autoritario ha utilizado a discreción el sistema de
la "zanahoria y el garrote". A unos "negocios e impunidad"
y al enemigo amenazas de todo tipo, terror judicial y policial, chantaje,
prisión, exilio, represión, etc. Y la oposición o parte de ella lo ha intentado
todo o casi todo: huelga ganadera, paro petrolero, golpe de estado, protestas
de calle, la vía electoral, la abstención, el gobierno paralelo y hasta la
ilusoria "invasión del imperio" pero también el diálogo y la
negociación. Todo lo anterior indica que de parte y parte se ha puesto el máximo
empeño en sacar del juego "al adversario-enemigo", mientras el país
se arruina y la gente se va y los que se quedan no ven salida como
cambiar esta agonía nacional o cómo encontrar una salida política. A veces lo
complejo se resuelve en lo simple y se me ocurre pensar que la mejor solución
es la electoral, volver al principio de la soberanía popular y ciudadana. Que
la gente decida. Pero no hay confianza suficiente ni en el gobierno ni en el
CNE y esto es vital. Si analizamos otras transiciones, como por ejemplo las de
España y Chile, aparte de negociaciones públicas y secretas, las fuerzas
armadas jugaron un papel decisivo en ambos casos, simplemente se apegaron a la
Constitución y se declararon "neutrales" y garantes de los resultados
electorales reales. No es fácil que suceda con el compromiso militante de las
últimas cúpulas militares que ha tenido la institución, pero si estudiamos la
evolución de las fuerzas armadas venezolanas en los últimos cien años estas
pasaron de montoneras y peonadas de "chopo y machete" a oficiales de
carrera y técnicos y profesionales. Unas fuerzas armadas profesionales de
formación y convicción democrática progresiva. En 1936 apoyaron a López
Contreras, oficial gomecista pero "leído e inteligente" frente
al "otro Gómez" bárbaro, Eustoquio En 1945, apoyaron la llamada
"revolución de Octubre, el sufragio universal en 1947 y 1948 las primeras
elecciones populares para elegir a Romulo Gallegos, Igualmente en 1958 fueron
decisivas para el cambio político que permitió el periodo más luminoso
de la democracia en Venezuela y en 1998 garantizaron el triunfo de Chavez por
la vía electoral y eso es lo que se quiere en esta coyuntura de cambio político
por la vía electoral, un nuevo compromiso institucional de las fuerzas armadas
con la democracia y el progreso del país y el bienestar de la gente. Nada más y
nada menos. Volver a ser un país normal, de convivencia y discusión. Un país
político de adversarios y no enemigos. El "chavismo es real" pero
también la oposición es real. Me gustaría pensar que las fuerzas armadas
entiendan que ellas forman parte del país-nacional y no del país parcializado y
dividido. Que ellas nos deben representar a todos, garantizar la unidad de la
Nación y su Soberanía y no otra cosa está dicho en la Constitución.
Ángel Lombardi
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