Pobreza,
desempleo, inflación, corrupción, inseguridad, ineficiencia del gasto público,
ineptitud gubernamental, tendencias autocráticas, inseguridad jurídica, corrupción
judicial, Estado hipertrofiado, sociedad débil, sociedad civil desorganizada,
clientelismo político, paternalismo de Estado, sector productivo privado
egoísta, anomias sociales, Estado invertebrado, sociedad inorgánica y un largo
etcétera. Esta es una lista parcial del atraso y del subdesarrollo en el mundo.
Cada país puede ser identificado y cada uno repite de manera casi automática
algunas o casi todas las características apuntadas, a esto se le llamó el
círculo vicioso de la pobreza o el desarrollo del subdesarrollo.
Esto no es
un fatalismo histórico, el atraso puede ser vencido pero no con las fórmulas
políticas conocidas y mucho menos con los gobiernos y liderazgos que conocemos.
Ni el
populismo ni la demagogia y mucho menos las autocracias son efectivas contra el
subdesarrollo, este se supera solamente desde la razón histórica y la
racionalidad política moderna, es decir con democracia efectiva y libertad
garantizada. El individuo no puede ser sacrificado en nombre de ninguna causa;
los derechos humanos negados y el rancho y el atraso en nuestra cabeza. El
subdesarrollo es una realidad material y un estado psicológico y cultural
determinado.
El
siglo XXI tiene ante sí muchos desafíos, pero si no gana el de la paz y el del
desarrollo, todo lo demás que se logre, no será suficiente para garantizarle el
futuro a la humanidad, entramos de lleno en un tiempo de amenazas, marcada por
guerras sin fronteras y guerreros sin rostro; en catástrofes naturales
crecientes por nuestra irresponsabilidad e improvisación frente a la naturaleza
y en epidemias de toda índole, incubadas fundamentalmente en el hambre y la
pobreza generalizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario