sábado, 9 de febrero de 2013

Las élites del petróleo


En Venezuela, para ser rico hay que estar en el gobierno o ser amigo del gobernante de turno (y no tener escrúpulos). La burguesía venezolana tiene características propias determinadas por nuestra condición de país petrolero. El ingreso y la renta petrolera la monopoliza el Estado, pero en realidad quien dispone de esos recursos es el gobierno de turno y particularmente el presidente. Así fue con Juan Vicente Gómez y todos los otros gobernantes, hasta nuestros días. Han manejado el ingreso y el gasto como si fuera patrimonio personal, especialmente los más autócratas y personalistas. Esta estructura económica y rentista, que no tiene nada que ver con una economía moderna ha sido usufructuada por unas minorías, las llamadas élites de poder, asumidas como élites de negocio y élites sociales, llenas de codicia y sin principios ni valores. Todos nuestros gobiernos han propiciado y creado, desde el poder, sus propias élites.
En América Latina ha sido usual la alianza entre líderes populistas y élites voraces , unas consolidando sus riquezas e influencias y los recién llegados que con el tiempo terminan aliados y configurando una sola élite. En nuestro país, con toda propiedad, se puede hablar de las burguesías emergentes o de los nuevos ricos que cada gobierno propicia. Los últimos en llegar a la piñata petrolera, la llamada boliburguesía o derecha endógena, ha actuado con tanta voracidad y falta de escrúpulos, que en menos de una década han pasado a representar las grandes fortunas nacionales, visibles por su ostentación de nuevos ricos y evidente influencia gubernamental. Es casi una ley, que mientras más dinero entra por petróleo la corrupción se multiplica exponencialmente.
La teoría de las élites y la circulación de las mismas tiene consagrados autores como Marx, Weber, Pareto, Gramsci, W. Mills y G. Mosca, y que permite éste último identificar a “la democracia como una competencia entre élites, se produce por la decadencia de una, por las circulación de otras o por el trasvase de individuos desde abajo hacia ellas, pero nunca por un conflicto”. En nuestro país la circulación de las élites en el siglo XX ha sido más por negociación y compromiso que por confrontación, sin lugar a dudas facilitado, por la abundancia del recurso económico. De allí que se puede hablar de lo que se llamó en un conocido trabajo de investigación como la conciliación de las élites y una ilusión de armonía. Grupos que empiezan compitiendo y terminan asociándose (como diría un amigo, socios, asociados en sociedad) y en los últimos 14 años no ha sido diferente.

4 comentarios:

  1. http://www.mivecinodigital.com/2013/02/angel-lombardi-las-elites-del-petroleo.html#more

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  2. El concepto de piñata es poderoso, oportuno. Evoca la inocencia de la infancia y la inconsciencia del momento. La emoción de la lluvia de chucherías y el disfrute de la competencia. Nada describe mejor la postura de los nuevos ricos boliburgueses y de muchos otros, que llamándose opositores asisten con toda su intención a la misma fiesta.
    Lo que no entiendo muy bien, es cómo se apagaron todos los controles.
    En otros tiempos, la piñata se concentraba en las influencias, los contratos y las élites concordaban con las funciones que ocupaban en el gobierno. Ahora la piñata rebasa la ventaja institucional, la piñata es el país completo y con el mayor descaro, los funcionarios están al servicio del festín, relajando el ejercicio de sus funciones.
    La crisis profundiza, pero aún no llega a los cimientos de la sociedad, lo que vale decir aún hay fiesta por delante.
    Un buen amigo me dijo una vez “La situación del país empeorará, pero para mí es como un arco que se tensa. Tarde o temprano los jóvenes saldrán disparados a conquistar su futuro, como una flecha”. Personas así irradian un optimismo contagiante. http://www.facebook.com/juliomorenomora @juliocsarmoreno

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  3. Estimado Julio César. Muy pertienentes tus comentarios, los cuales comparto. Igual tu apreciación optimista y la confianza en la juventud y en el país. Saludos

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