miércoles, 6 de febrero de 2019

La revolución armada y la guerra negada


Desde 1992(4F) se hizo visible un proyecto de poder del partido militar (siempre presente en la historia venezolana) y la política y el gobierno, hasta hoy, es ejercida con la psicología y la lógica de la guerra.
Todo comenzó con un golpe de estado frustrado (derrota táctica) pero que abrió la vía al triunfo electoral de 1998 y la militarización del gobierno, del estado y la sociedad.
Otro golpe de estado frustrado, en el 2002, hizo entender a Chávez y su grupo, que había que terminar de controlar el aparato militar para garantizar la permanencia en el poder, y es la tarea encomendada a los cubanos con su larga experiencia de dictadura longeva.
Con los cubanos, el régimen venezolano es conducido inexorablemente a un escenario de guerra fría global, rusos y chinos incluidos y el involucramiento de casi todos los factores de la crisis del Medio Oriente, además del terrorismo y el narcotráfico.
Mención aparte es el apoyo abierto y público, a la guerrilla colombiana FARC-ELN y facilitar territorio y recursos a la misma y a todos sus “negocios".
Chávez y el régimen y después Maduro, para permanecer en el poder, se asumieron en la lógica de la guerra global entre potencias (la tercera guerra mundial en proceso que denunciara el Papa Francisco)
De acuerdo con lo dicho hasta aquí, eso explica el fracaso relativo interno por derrotar al régimen y que nos trae directamente a la actual coyuntura de desenlace, en donde el peso internacional es determinante, sin descartar ninguna opción.
El régimen está condenado por su propio fracaso y corrupción, pero si no ayuda a una solución política de salida democrática, su propia lógica de régimen militar involucrado en el conflicto global va a ser arropado y arrollado por este.
Los cubanos no tienen la fuerza para protegerlos y rusos y chinos no van a entrar en guerra por Venezuela, prefieren seguir comerciando. Estados Unidos, con Colombia y Brasil tienen fuerza y determinación para llegar al “último recurso".
El "último recurso “está allí para ser usado, no tengo la menor duda, pero se le está dando un tiempo a los militares venezolanos para que actúen y al propio régimen que negocie su “retiro".
Cuando la política se asume con la lógica de la guerra, la guerra siempre es una posibilidad. Hasta ahora esto había beneficiado al régimen (una revolución pacífica pero armada amenazaban) pero hoy la guerra amenaza al régimen y si no lo entienden a tiempo, sufrirán las consecuencias.

2 comentarios:

  1. el analisis es acertado,pero estoy acostumbrado a mas profundidad en los comentarios del profesor.para mi se van sin hacer un tiro

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