domingo, 8 de junio de 2025

EL PROCESO EMANCIPADOR AMERICANO (1776-1898)

 EL PROCESO EMANCIPADOR AMERICANO (1776-1898)


El proceso emancipador del continente americano se inicia con la independencia y creación de los Estados Unidos el 4 de julio de 1776.
Sigue Haití en 1804, Caracas y Buenos Aires en 1810, y en los años sucesivos el resto del continente, hasta 1898, cuando se independizan Cuba y Puerto Rico.
Las ideas, ideologías, doctrinas, teorías y filosofías que alimentaron estos procesos, en líneas generales, se centran o anclan en las ideas liberales y la economía política del siglo XVII y XVIII y en la llamada ilustración.
Los "modelos" políticos e históricos, estadounidense y la Francia revolucionaria de 1789 fueron inspiradores fundamentales.
En cuanto al contexto geopolítico de este siglo largo emancipador americano, las llamadas guerras napoleónicas jugaron un papel fundamental, así como Inglaterra o Gran Bretaña, como el imperio hegemónico. Posteriormente, hay que agregar la influencia creciente del emergente imperio estadounidense.
En estos procesos, con características particulares en cada país, surgen todas nuestras repúblicas y los correspondientes idearios nacionales, con sus héroes y panteones, mitos y leyendas patrióticas y los inevitables nacionalismos y localismos regionales.
Cada Estado-Nacional va configurando territorios y fronteras, en procesos casi siempre conflictivos y que no han cesado.
Inclusive, en algunos casos, con guerras, con su secuela de rencores y desconfianzas, entre países con fronteras comunes. Aunque en la retórica se creó el discurso de la unidad continental, panamericana, bajo el tutelaje de Estados Unidos, la llamada "doctrina Monroe" (1823) que culminó con la creación de la OEA.
En paralelo, se inventó la categoría América Latina, invento francés, para justificar su invasión a México, y que difundieron y popularizaron diversos movimientos intelectuales, empezando por el llamado modernismo y el arielismo y que continuó el marxismo y otros movimientos ideológico-políticos, como la revolución mexicana de 1910, la reforma universitaria de Córdoba de 1918 y la aparición de los partidos reformistas de masas y movimientos radicales, de orígenes diversos, hasta nuestros días.
Regresando al proceso emancipador y la formación de las nacionalidades y creación del Estado-Nacional, temas ampliamente estudiados y debatidos y polémicas que continúan.
Como conclusión y aprendizaje, por lo menos para mí, y aplicado a nuestra situación política e histórica actual, puedo decir que la "liberación" es posible y en algún momento se va a lograr.
Que es importante tomar en cuenta el contexto geopolítico global y los intereses en juego, como sucedió en la Independencia, pero la decisión y el empeño es nuestro.
El camino o estrategias a seguir son varias, pero a priori, nadie sabe el desenlace, ni el cuándo ni el cómo, y es que el "hilo de la historia" es misterioso y evasivo y solo sabremos cuál era la vía al éxito, siempre a posteriori.
Hoy podemos hablar de los procesos emancipadores, con fecha y todo, porque ya ocurrieron.
La historia es presente-futuro. La historiografía es presente-pasado.
La historia siempre es bifronte, una cara mira al pasado y la otra al futuro.


Ángel Lombardi

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