domingo, 8 de junio de 2025

RELACIONES GEOPOLÍTICAS ENTRE ESTADOS UNIDOS Y CHINA 1970-2025

 Las relaciones entre Estados Unidos y China son de vieja data, pero me concentro en el último medio siglo y en la actual coyuntura.

Se ha desarrollado en etapas de entendimiento y colaboración, con la apertura a China en la época de Kissinger y Nixon, por razones estratégicas de interés para ambos países.
Mao se había distanciado de la Unión Soviética y a Estados Unidos le convenía profundizar este distanciamiento, ya que su rival global era la URSS.
Con la muerte de Mao y el acceso al poder de Deng, este propicia la apertura económica capitalista del país y se reconoce constitucionalmente el derecho a la propiedad privada, a pesar de que el régimen político era y es comunista.
En esta etapa, Estados Unidos y China se convierten en socios comerciales, con la filosofía de ganar-ganar y esta asociación resultó ampliamente exitosa para ambas partes y le permitió a China adquirir la importancia económica y tecnológica que hoy posee.
Con la implosión de la Unión Soviética entre 1989 y 1991, Estados Unidos queda como potencia hegemónica, el Fin de la Historia, lo llamó Francis Fukuyama, pero la historia no se detiene y ya para el 2015 hasta hoy China empieza a competir exitosamente con Estados Unidos y es lo que ha llevado a la situación actual de competencia y rivalidad y que obliga a ambas partes a redefinir sus relaciones y aquí viene la pregunta o interrogante, por cuánto tiempo la rivalidad puede contenerse en esos límites, de una competencia leal inter-capitalista, con sus respectivas alianzas económicas, financieras, comerciales, tecnológicas, IA y Cosmos, incluidos o derivar a un antagonismo total y global.
En las próximas décadas lo sabremos y allí se vuelve a jugar el destino humano, entre una guerra fría II, sin confrontación final o una guerra nuclear total, en donde todos perdemos.
Si es la guerra total, se cumpliría la tesis apocalíptica que algunos autores llaman "la trampa de Tucídides" o la guerra inevitable por la primacía o la hegemonía global, y es lo que usualmente ha sucedido en la historia universal y conocido como los conflictos y guerras inter-imperiales, pero que en la actualidad, con los arsenales atómicos y nucleares, sería una guerra que nadie gana y perdemos todos.
Este es, en esencia, lo que se viene llamando el nuevo orden mundial.
Un reacomodo de intereses geopolíticos, en donde la economía y la tecnología son los principales escenarios, pero siempre bajo la sombra del armamentismo y las amenazas mutuas, de tipo bélico, que se manifiestan en las llamadas guerras locales o regionales, en este momento unas 10 aproximadamente, focalizadas en Ucrania y Gaza, las más publicitadas y unos 40 conflictos potenciales y tensiones, localizados en todos los continentes.

 

Ángel Lombardi

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