domingo, 8 de junio de 2025

EN DONDE ESTAMOS

 El ciclo político que llevó a la victoria unitaria y electoral de Edmundo González el 28J no se ha cerrado.

Desde mi punto de vista, con derecho a equivocarme, debió continuarse con la participación electoral, a sabiendas que el régimen manipula los resultados a su favor.
Obligarlos a otro fraude, si fuere el caso, pero potenciar la presencia opositora en la Asamblea Nacional, Asambleas Legislativas regionales y Gobernaciones.
Creo que deben cesar las descalificaciones entre opositores.
Cada sector opositor tiene derecho a pensar y tener estrategias diferentes.
En un sistema político no democrático, el árbitro electoral y del poder son las Fuerzas Armadas, y en nuestra historia sobran ejemplos.
Cuando desaparece la fuerza del derecho prevalece el derecho de la fuerza, es lamentable pero real.
La caída del régimen o el cambio de gobierno lo irán determinando los hechos, no nuestros deseos y expectativas.
Su tiempo, nadie lo conoce.
La manera, tampoco se conoce.
La política tiene como límites el presente y la realidad-real.
El régimen es venezolano y sobrevive con venezolanos y la oposición es venezolana.
Los factores externos existen y son importantes, pero sus intereses no son los nuestros, aunque ayuden al régimen y a la oposición, según sea el caso.
Las teorías conspirativas sobran.
Las ilusiones de cambio se mantienen.
Pero el hecho cierto es que en la oposición hay un liderazgo consolidado en el 2023 y 2024 y también es cierto que en la Asamblea Nacional quedó un grupo minoritario que se define opositor, con otra visión del cambio político.
Creo que hay que respetar las diferentes opciones y no renunciar al fin estratégico común del cambio de gobierno.
La mayoría quiere un cambio político, y en lo posible, pacífico y electoral.
Obstaculizar esta vía y cancelar la idea de una transición nos extravía por rumbos peligrosos y con amenazas ciertas de violencia.
Aprendamos de nuestra historia,
hay que desarmar el lenguaje y la política, para que sea el ciudadano que decida, como poder soberano y primero, enmarcado en la Constitución.
De hecho ya decidió el 28J-2024 y los que votamos el 24M-2025,
por lo menos en mi caso, a sabiendas de la farsa electoral, quise reiterar, aunque fuera de manera simbólica, que el voto sigue siendo la vía legal y legítima para cambiar de gobierno y preservar nuestra democracia, nuestra unidad como Nación y un futuro compartido.

Ángel Lombardi


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